"No te enamores de mi niño, yo no se querer y no me dejo amar"
Beomgyu después de ser abandonado por su novio de ocho años decide probar cosas que jamás ha hecho, es así como llega hasta la cama de Yeonjun buscando en sus brazos refugio a sus penas.
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Aunque fue un desliz de lengua la mención de Soobin ahora que lo hice, me siento expectante ante la reacción de Yeonjun ¿Estará molesto cuando sepa que es mi exnovio?
—Mi ex— murmuro.
—Ooo ya... se perdieron de un buen lugar— dice de manera desinteresada.
Frunzo el ceño molesto por su reacción ¿Qué esperaba una escena de celos?, y la respuesta a eso es si, yo esperaba una escena de celos donde Yeonjun me reclamara por la mención de Soobin en una cita con él.
El día en el bar donde me reclamo por estar viendo a Jake no ha dejado mi mente, me confunde una y otra vez, ¿por qué Yeonjun actuó de esa manera?, ¿solamente es posesivo debido a que estamos follando o siente algo más?, tengo tantas preguntas sin ninguna respuesta.
Trato de dejar todas mis dudas de lado y dedicarme a solo disfrutar el momento, por primera vez no quiero pensar en el futuro y lo que pueda llegar a pasar.
El camarero llega para pedir nuestra ordenen, Yeonjun pide varios platillos diferentes del menú y así probarlos todos según él.
—No creo que terminemos todo eso— digo cuando estamos solos nuevamente.
—¿Me excedí un poco? Es que enserió todo parece delicioso— me sonríe.
—Sí— le respondo, sin saber como seguir la conversación.
—¿Qué estás estudiando? Hoy después de interrumpir tu clase me dio curiosidad.
Sin poder evitarlo me siento emocionado por su muestra de interés.
—Diseño gráfico— le respondo —¿A qué te dedicas?— aprovecho la oportunidad para también conocer un poco más sobre Yeonjun.
—Manejo el negocio familiar.
—Eso es genial.
Yeonjun se dedica hablarme de la no tan pequeña empresa familiar que su padre inicio y que después de la muerte de su papá le ha tocado hacerse cargo. Escuchó atentamente su historia, intrigado por saber más acerca de su vida.
La comida llega interrumpido nuestra charla y una vez que nos volvemos a quedar solos, la retomamos. A la par que disfrutamos la cena.
La barrera que Yeonjun puso durante todo este tiempo entre nosotros, me doy cuenta de que se ha ido esta noche, por lo mismo no pierdo la oportunidad de preguntar sobre su vida privada y dejo que él haga lo mismo.
La tensión que se forma siempre que estamos juntos con el pasar de las horas va en aumento, volviéndose insoportable para mí al final de la noche. Mi cuerpo ardía en deseo por ser tocado de esa manera única en la que Yeonjun me toca.
—¿Podemos ir a tu departamento?- propongo.
La velada ha sido preciosa que no quiero que termine y me gustaría alargar, pero el deseo de estar a solas con Yeonjun me está consumiendo.
—¿No quieres pedir el postre?
—Yeonjun— suplicó.
Él se posiciona a mi lado y acaricia mi muslo por debajo de la mesa.
—Tranquilo bebé— susurra en mi oído —Pago la cuenta y nos vamos, tú serás mi postre esta noche.
Deja un besito detrás de mi oído que me desase por completo, aun así finjo tranquilidad.
—Repartimos la cuenta a la mitad— le digo.
—No cariño, yo te invité, yo pago— cuando estoy a punto de discutir, agrega —No te desgastes, no vas a lograr que cambie de opinión.
—Está bien, pero la próxima vez invito yo.
—Eso suena perfecto, la próxima cita está a tu cargo.
Mi corazón comienza a latir desenfrenado ante la mención de la palabra "cita".
...
—¿Nos duchamos juntos?— pregunta Yeonjun en cuando llegamos a su departamento desabotonando su camisa negra.
Asiento, sin apartar la mirada, concentrando mi atención en la piel expuesta, he visto a Yeonjun desnudo más de una vez y dudo que sea algo que me voy a cansar de admirar.
Se quita completamente la camisa y extiende una de su mano en mi dirección, en cuanto la tomo nos guía hasta la parte superior donde se encuentra el baño, solo me dejo guiar hipnotizado por su espalda y pecho desnudo. En el baño, Yeonjun comienza a preparar la tina y una vez terminada su tarea se acerca a mí.
—Es momento de quitarte la ropa bebé.
En ese punto creo que ya me han comido la lengua los ratones porque no puedo articular una palabra mientras lo miro deshacerse de los botones de mi camisa. Una vez que la saca por completo sus manos se deslizan desde mi cuello hasta acariciar mi pecho, se detiene un momento en mis pezones donde se toma la libertad de acariciarlos y pellizcarlos hasta dejarlos erectos. Desciende hasta la cinturilla de mis pantalones donde quita el cinturón, para luego deshacerse del pantalón y el bóxer.
—Tócame— le suplico cuando acaricia muy cerca de mi erección.
Estoy anhelando sentir su mano en vuelta en mi polla.
—Lo haré, solo ten paciencia mi niño— me dice y sé aleja de mí.
Lo veo sacarse el pantalón y su bóxer y luego meterse en el agua.
—Ven aquí Gyu— me dice.
Como soy un chico obediente, lo hago sin dudarlo, acomodándome entre sus piernas, sintiendo su erección en mi culo. Yeonjun con calma acaricia mi cuerpo desnudo hasta llegar a mi polla que lo necesita con desesperación.
—Jun... — gimo al sentir su mano al rededor de mi polla.
Su mano resbaladiza debido al jabón se mueve de abajo hacia arriba masturbando mi polla. Empujo mi cuerpo presionándome más contra la erección de Yeonjun y restriego mis nalgas, sus gruñidos llegan a mis oídos creándome gran satisfacción.
Inclino mi cabeza buscando los labios de Yeonjun y el de inmediato los une en un beso desesperado y hambriento, solo se aleja por momentos para devorar mi cuello.
Sus manos, sin dejar de masturbar mi polla en ningún momento, me terminan llevando al borde del orgasmo en poco tiempo.
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