Destrucción, desgracia, muerte.
El humo predominaba en la frontera, incluso se elevaba tan alto que parecía tocar el cielo con sus vetas grisáceas, pequeños fuegos bailaban al rededor de lo que antes fueron casas, consumiendo lo poco que quedaba, dejando a decenas de familias sin un hogar, sin sustento.
Sería maravilloso si eso solo fuera una pesadilla atormentando la mente de un futuro regente, de un futuro monarca. Pero era la realidad, la cruel verdad pasando frente a los ojos de centenares de personas, tanto lobos, híbridos, humanos y seres mágicos.
Jisung pensaba que lo de la revuelta solo eran tonterías, pero aún así no bajó la guardia, lo que le permitió reducir el número de daños al mínimo. El mínimo que resultó ser el máximo.
El principe Jisung recibió una propuesta que afectó su sueño; el principe Taehyung de Crióvatolia le pidió luchar por el trono de ponzodia haciendo referencia a la cláusula que dicta que un miembro en la línea real puede desafiar al rey o heredero sucesor para tomar su lugar, siempre y cuando éste fuera de la misma casta que el heredero a desafiar.
La noticia se expandió por toda Escavya, sería algo que no sucedía desde ningún gobierno, pues todos por muchos que odiaran a sus reyes terminaban por obedecer las leyes de la ausente Fasta.
Jisung debía combatir, así que aceptó. Por su pueblo, por su familia, por su honor y lo más importante poner en alto el nombre de su omega, hacerlo sentir orgulloso de él.
Sin embargo, el principe Taehyung fue inteligente y comandó sus tropas en silencio, aprovechando la distracción que causó su desafío al heredero despiadado de Ponzodia.
Las filas enemigas se filtraron de poco a poco cerca de los abastecimientos de agua, valiéndose de ellos para hacer que los miembros que controlan el frio tornaran el agua en espadas de hielo y cuchillos. Entre más discreto fuera el ataque mejor.
Jisung se odió a si mismo al darse cuenta del engaño en el que había caído y se rasgó las ropas. Debía ganar, tenía todo calculado, a excepción de la aparición de su padre.
Estaban perdiendo contra los enemigos, haciéndolos retroceder hasta una planicie dónde habitaban dos tribus híbridas ponzodicas; un valle dónde la guerra podría librarse sin temor a dañar enormemente alguna de las tierras.
El alfa tuerto blandía su espada contra los cryos, cambiaba de forma y atacaba brutalmente a otros lobos, tal como había visto hacer a Bang Christopher tantas veces antes.
Hasta que llegó el turno de enfrentarse a su padre.
Sus piernas temblaron y su valentía huyó por las plantas de sus pies abandonandolo en el momento menos oportuno.
— Sunggie, tanto tiempo muchacho.
El viejo lobo aparecía con múltiples laceraciones en el rostro, cicatrices y sangre seca, suya y de otros guerreros. Su voz sonaba oscura, que si tuviera un color sería como el profundo y oscuro mar.
— Tú... tu... Deberías estar muerto.
— Y tú también, hijo.
Por consiguiente, el antiguo rey no se demoró en abalanzarse con su hacha en contra de su hijo.
— Se supone que el maldito principe cryo te derrotará en el duelo, pero estás aquí. Nos reencontramos de la manera más dulce que podrías merecer.
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ᴇʟ ʜᴏᴍʙʀᴇ Qᴜᴇ ᴘʀᴏᴠᴇɴÍᴀ ᴅᴇʟ ᴍᴀʀ [ᴍiɴʙiɴ]
FanfictionChangbin se salva de morir ahogado en el mar por una marca invisible denominada marca Fástaba y termina en una extraña tierra escondida del mundo con personas capaces de convertirse en lobo, Híbridos y creaturas muy mágicas. 🔹Omegaverse. ▫️M-preg. ...