Love ♡︎ (one shots)

///Caspian\\

Ben Barnes as Caspian

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With You
ADVERTENCIA: sexo sin protección.
Tv: Narnia
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•ANASTACIA TORRALBA •

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Todo permanecía agradabelemente tranquilo en Narnia, por sobre todo en mi vida. Que iba genial, era feliz y me gustaba dónde vivía.

Vivía con Caspian, después de la pelea con los telmarinos, ambos decidimos vivir juntos en su castillo el cual arreglamos y decoramos a nuestro gusto, quitando todo tipo de recuerdo del tío de Caspian y de su familia.
Ambos vivíamos tranquilos, ya llevábamos 2 años juntos sin ningún problema y totalmente tranquilos, disfrutando de nuestra compañía y amor.

Extrañaba a los chicos, en especial a Alan y lucy, el león fue el que me ayudó con Caspian y bueno lucy, esa chiquilla te sacaba sonrisas con su sola presencia. Las sonrisas no me faltan, pero los extrañaba.

Había aprendido a convivir más con los seres "mágicos" de aquí, la mayoría era agradable, pero ninguno era comparable con la compañía de mi esposo. El me hacia sentir única, especial, acompañada y amada, con el era prácticamente imposible estar triste.
En ciertas veces su enojo agarraba vuelo, lo reconozco, su enojo es muy difícil de calmar, pero el dice que yo tengo cierto don para calmarlo cuando se siente así. Y más sobra decir que JAMAS, me ha puesto una mano encima.

Caspian pasaba gran parte de su tiempo ensayando pelea a espadas, junto a un amigo que vivía cerca nuestro, era un casi humano, y digo casi por qué era algo así como un licántropo.

Ambos se divertían y practican de sus prácticas de armaduras sobre caballos, y yo practicaba en el arco, mi puntería era muy buena y buscaba perfeccionar cada vez más.

Mis pasatiempos cómo tiempo personal para mí, eran principalmente leer, escuchar música, salir y ver las flores, el arco, claro. Y con Caspian normalmente nunca era de aburrirse, siempre había un nuevo tema, todos los días diferente y no me cansaba de acostarme con el por las noches y dormir en su pecho, mientras el me acariciaba o me brindaba mimos hasta que me durmiera.

Ahora estaba tranquila en mi cama, acostada mientras leia una novela romántica que me había estado atrapando durante bastante tiempo.

El aire cálido que entraba por mi ventana mientras que a la vez el sol se escondía por el horizonte y el atardecer naranjo era favorable para una lectura relajada y tranquila.