Love ♡︎ (one shots)

/// Eddie Munson \\\

Joseph Quinn as Eddie Munson

°°°

Sin el
Advertencia: sobrestimulación, masturbación, Actos sexuales, sexo.
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Mis manos paseaban por todo mi cuerpo, recordando cada momento, palabras y movimiento de esa noche.

El agua mojaba cada rincón de mi cuerpo, toque mis pechos, como él lo había hecho esa vez. Los agarraba y besaba, mordía mi pezon mientras tocaba mi trasero.

Mis manos, imaginaba que eran las de el, un gemido se escapó de mis labios cuando toque mi zona intima.

Mis pezones ya duros y erectos, solo quería que él fuera el que me tocaba, no yo. Pero sabía que era solo una noche.

Suspire cuando comencé a masajear mi parte, la música sonaba en mis oídos, me llenaba de placer pensar y revivir los recuerdos que guardaba.

Hacia círculos por encima, mientras con mi otra mano seguía masajeando uno de mis senos. Masajee mi clitoris, tratando de encender aún más mi cuerpo.

Hacerme sentir placer a mi misma era lo única que me podía ayudar a calmar mi calentura pensando en el, Eddie Munson.

Debería haberme grabado que solo fue una aventura de una noche, ya que estábamos demasiado drogados como para entrar en razón a nuestras acciones.
La adrenalina de ese día recorría mi cuerpo, pensaba en las cosas que haría con el chico, y lo único que provocaba era que mi vagina se mojará aún más

Introduciendo un dedo en mi, solté un gemido, el cual se mezcló con la música que sonaba en mi baño, moví lentamente mi dedo dentro mío, las imágenes que venían a mi cabeza eran totalmente excitantes.

Provocaban que siguiera dándome placer con mis propias manos, mis gemidos y jadeos salían por si solos. Mi estimulación proseguia ante mis tactos y pensamientos.

Su cuerpo chocando contra el mío, pensaba en la repetición de todos esos momentos.

El agua seguía cayendo por mi cuerpo, mientras el shampoo también caía por mis ojos nublando mi vista.

Mis piernas abiertas me daban aún más paso, metí otro dedo, los moví como olas dentro de mi. Apoye mi cabeza en la pared de la ducha.

Mis ojos cerrados, mi cabeza hacia atrás y mi boca abierta mientras soltaba todo tipo de sonidos placenteros.

Mi figura daba a entender que estaba en un placer máximo cuando encorvé mi espalda, ante introducir el tercer dedo.
Como embestidas seguía moviéndolos, pero no era suficiente, no podía llegar a mi clímax.