Break the rules ~ Tom Holland, Timothée Chalamet & tú

Capítulo 10

Durante el resto del camino t/n se mantiene en silencio, pareciera habitar otra realidad en su mente, pues mantiene su vista fija al frente sin prestar demasiada atención a mi presencia. Al menos hasta que llegamos a lo que asumo es su departamento.

—No nos perdimos –digo con algo de entusiasmo en un intento de animar el ambiente, aunque sea algo realmente difícil.

—Gracias –murmura a penas. Sus ojos encuentran los míos.– Me... ayudaste mucho.

Se que tengo un montón de preguntas rondando en mi cabeza ¿Quién era ella? ¿Por qué se ha puesto así con su aparición? ¿Es cierto que intentó acabar con su vida? ¿Por qué? ¿Acaso puedo obtener alguna respuesta?

—T/n –supongo que mi cabeza no va conectada con mi boca. Su ceño se frunce entendiendo que quiero preguntar algo.

—Supongo que sí escuchaste su pregunta –habla al notar que me he quedado sin palabras.– Yo... yo sí... fue hace... hace un año yo...

Mis brazos la rodean acercandola a mí con algo de fuerza en cuanto sus ojos se vuelven a aguar ¿Ya les dije que mi cerebro no va conectado con mi cuerpo?

—No es necesario –digo por fin.

Su cuerpo parece estar incómodo frente a mí agarre por lo que comienzo a soltarla lentamente, más quien se lleva una sorpresa ahora soy yo al sentir que sus brazos se aferran tras mi espalda.

—Gracias –vuelve a decir en un susurro.

Una atmósfera extraña se apodera de nuestro al rededor, como si la tristeza y la alegría se pudieran fusionar en una sola emoción. Sin embargo, esta no dura más que un par de minutos.

—¿Quién es él? –una voz masculina tensa el cuerpo de t/n, quien rápidamente se aleja de mí. Volteo en su dirección. No es uno, son tres.

—Él...

—Timothée, mucho gusto.

[...]

La mirada de Stive examina a Timothée de pies a cabeza y yo sólo pienso en cómo salir rápido de esta situación.

—¿Por qué lo abrazabas? Veo que tu trauma con la gente se va fácil –deja entrever su sátira.– ¿Has vuelto a ser normal?

La mano de Timothée se transforma en un puño ante los dichos de mi hermano lo cual me altera. No sé qué esperar de un chico que es conocido por la policía.

—Stive –Lucas gruñe a su lado.– Mamá pidió que saliéramos a buscarte, estaba preocupada. ¿La has traído hasta aquí? –observa a Timothée quien continúa a la defensiva.

—Sí, ella... no se encontraba bien.

—Nunca se encuentra bien –agrega Stive.

—¿Y tú quién eres? –Timothée espeta molesto.

—Stive, el hermano mayor de ella.

—¿Estas bien? –quien sujeta mi mano ahora me hace estremecer. Supongo que mi atención estaba centrada en mis hermanos y Timothée que no noté la presencia de Tom.

—Sí –murmuro.

—Vaya hermano –Timothée ríe.

—¿Disculpa? –mi hermano frunce el ceño ofendido.

—¿Qué? –Timothée mejor su postura para mostrar su altura como medio de intimidación. Al notar aquello suelto el agarre de Tom y me acerco a él.

—Por favor, no –le digo con cuidado para que pueda escucharme.

—Normal y todo tienes pésimo gusto –Stive lanza con la intención de provocar, por lo que uno mi mano a la de Timothée con fuerza.