¿Pocion de amor?

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Evie

En la escuela todos me miraban mal, peor de como me miraban al llegar, antes los hombres me miraban de manera indiscreta, ahora ni siquiera eso. No entendía quien había publicado la foto, pero podía ser cualquiera en realidad, a nadie le agradábamos, y ahora menos, todos nos veían más raro que de costumbre.

—Tranquilízate, Evie —dijo Carlos.

—¿Se dan cuenta? La gente aquí es idiota que finge ser buena, en la isla a todos nos da igual quien esté con quien —dijo molesto Jay—. Le romperé la cara a quien les haya hecho esto.

Éramos unidos, no parecía tanto a veces, pero lo éramos, habíamos casi muerto más de una vez el uno por el otro, eso es una distinta clase de unión. Jay era como un hermano protector para nosotros desde aquello, desde que llegamos mas que nada, aunque entre nosotros, cuando nada pasaba éramos normales, nos divertíamos molestándonos.

—Ya llegue ¿qué ocurre? —Mal entró a la habitación—. Todos parecen odiarme más de lo normal.

—Esto pasó —dijo Carlos dándole el celular.

—¿Tienen un problema porque dos chicas salen? —frunció el ceño—. Es estúpido, ni yo creí que la gente de Auradon fuera tan idiota —le lanzó el celular de nuevo—. Pero tú y yo estamos bien ¿no?

—No quiero que tengamos mas problemas Mal —confesé haciendo una mueca.

—No tenemos porque tener problemas —tomó mis manos después de pensárselo un par de segundos—. E, tu querías esto mas que nadie, y yo también lo quiero, así que no veo porqué no seguir con lo nuestro, son idiotas.

—Está bien —sonreí, acaricio mi mejilla y me dio un beso.

—Bueno, Bueno, consíganse un cuarto, no lo hagan en el nuestro —dijo Jay molestándonos, solté una risa.

La felicidad no duró mucho. Todo comenzó a ir en picada después de una charla con aquel tal Chad, hijo del príncipe encantador, debajo de las gradas.

—¿Y es cierto? —me dijo, lo miré confundida—. Que andas con esa... que son... desviadas.

—¿Desviadas? No —fruncí el ceño, el sonrió.

—Lo sabía, eres demasiado bonita para una cosa así —acaricio mi mejilla.

—No, yo me refier- —me interrumpió acercándose a mi, antes habría dado todo porque un príncipe se me acercara así, pero yo ya tenía alguien a quien quería, aunque fuera difícil, me hice para atrás un paso y el sonrió, como si lo hubiera provocado.

—Podría darte un castillo, eres la hija de una antigua reina si no me equivoco —me beso, no fue muy largo, pero lo hizo, fruncí el ceño—. Nos vemos después —agite la cabeza extrañada, alguien salto de las gradas.

—¿Estas siguiéndome? —dije exasperada ante el hijo de tontín estando frente a mi.

—Eh... si —apretó los labios—. ¿Si estás con ella? ¿Es cierto lo que dicen?

—¿También me vas a llamar desviada? —negó rápidamente.

—Vengo en son de paz —respondió rápidamente—. En realidad, antes quería preguntarte si serías mi cita en la coronación, pero supongo que irás con ella.

—No es mi novia... sólo salimos una vez, somos amigas, queríamos ver si funcionaba —me encogí de hombros—. ¿Qué coronación?

—La de Ben, toda la escuela va a ir, será fascinante, el hada madrina usará su varita para nombrarlo rey y habrá una fiesta junto con un banquete —lo miré más interesada.

—¿Dices que usará su varita? —lo miré sonriendo de lado.

—Eh, si —bailó sobre sus talones—. ¿Serías mi cita?

Sonreí con diversión y me fui de ahí, tenía que ir a hablar con los chicos.

En la habitación de Mal y mía nos reunimos, les conté lo que me habían dicho y sonrió complacida Mal dándome un beso.

El declive comenzó ante la aparición del futuro rey en nuestra habitación, preguntando si necesitábamos algo.

—No que yo sepa —dijo Mal—. Pero espera... ¿es cierto que iremos a tu coronación?

—Si, irá toda la escuela —su sonrisa encantadora de príncipe se hizo presente.

—¿Crees Que podríamos sentarnos en primera fila junto al hada madrina para que se nos pegue la bondad? —sonreí pero el negó.

—No, lo siento, adelante solo van mis padres, mi novia y yo —dijo apenado.

—Tu novia —apretó Mal los labios, el asintió, Mal no lo dejó responder nada porque le cerró la puerta en su cara, soltó un suspiro—. Creo que Beniboo tendrá que conseguir una nueva novia —me miro y yo hice una mueca, sabía lo que significaba—. Necesito un hechizo de amor —el inicio de la decadencia—. Déjenos solas.

Los chicos asintieron y no dijeron nada más, se fueron, sabían que teníamos que hablar de esto, la miré soltando un suspiro y asentí.

—Deberías hacerlo tú —dijo y la miré confundida—. Bueno, siempre has querido estar con un príncipe ¿no? Ese es tu sueño, fue lo que viste en aquella visión sobre lo que más deseabas en la isla ¿no es así? Y yo no soy un príncipe, pero podrías cumplir tu sueño antes de que los villanos invadan Auradon.

—Yo no quiero hacerlo —la miré y apreté los labios—. Quiero estar contigo sin complicaciones pero parece que jamás podremos hacer eso.

—Lo siento.

—No es tu culpa, ni mía, es del mundo probablemente —hice una mueca—. Deberías hacerlo tú de todas maneras, es tu plan, lo harás mucho mejor de lo que yo lo haré.

—No lo creo, tú eres toda una princesa, es lógico que se enamore de ti de la noche a la mañana, ¿quien no lo haría?

Hablar de amor es un tema complicado, yo no quería decirle a Mal el resto de mi visión de aquella vez, no quería hablar de ese tipo de deseo, porque es un paso al amor, y es pronto para hablar de amor, pero lo pienso, y lo pienso muy a menudo, no creo que ella se enamore de mi alguna vez, no como yo sé que la amo, lo supe desde la visión, desde que me revolvía el estómago no de mala manera el tenerla tan cerca a punto de besarnos. He sabido que estoy enamorada de ella prácticamente desde que empezamos el viaje, y probablemente lo estuve desde que la vi, pero me negué, porque sabía que ella me odiaba. Tenía el corazón lo suficientemente roto por eso que iba a dejar que me hechizara por mil años, por instantes aquello me pareció más razonable que simplemente vivir sin ella.

¿Qué me has hecho, Mal? ¿Me hiciste a mi el hechizo de amor? Porque se lo que esto significa, y no quiero, pero debo aguantarme por el bien del plan.

—Eso no importa, yo creo que ya está enamorado de ti —luche muy duramente para que mi voz no se quebrara—. Lo harás bien, y te voy a apoyar y ayudar, somos amigas también, no lo olvides —le sonreí.

—¿Qué crees que deberíamos hacer?

—Creo que deberíamos dejar lo nuestro hasta que todo acabe, y quizá, si hay oportunidad podríamos retomarlo algún día —mi corazón se destruía con cada palabra, duele cuando una es la que está más enamorada—. Y seremos mejores amigas hasta entonces, amigas, completamente.

Asintió y no dijo nada más, me disculpe y dije que necesitaba salir a caminar, me fui a esconder a donde nadie me viera ni me pudiera encontrar, y ahí, comencé a desahogarme y llorar todo lo que necesitaba, no quería dejarla ir, pero era lo mejor para nuestro plan, nuestros padres quizá estén orgullosos de nosotros por primera vez si logramos conseguir esto, quizá en otro mundo podríamos ser felices siendo pareja, quizá en otro tiempo, quizá en otra vida.






Feliz año gente 💙✨

El primer capítulo de mis historias publicado en todo el año 2023

Ojalá sea un año increíble para todos ✨🤞

In the infinity... our hands (Mevie/Dofia)Where stories live. Discover now