Un mensaje aterrador

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Habían transcurrido una semana desde que los jóvenes habían descubierto que eran los nuevos portadores de los famosos elementos de la armonía. La aparición de magia en descontrol era constante. Ocasionalmente, la magia poseía objetos banales: celulares, televisores, de vez en cuando algunos vehículos. Pero realmente no era nada que los chicos no pudieran controlar.
Sumando que debido a sus acciones, las personas de ciudad Canterlot empezaban a idolatrarlos bastante, pues ya eran considerados héroes por sus acciones, así como lo eran las Mane 7 en el pasado.

-Vamos, Fishy- Dijo Lemon, llamando la atención de un pequeño gatito- Tengo que asistir a una pijamada. No tengo tiempo para tus dilemas..

El peli verde/morado se encontraba volando de forma estática frente un árbol en el que se había quedado atrapado un gato, el cual dejó a su dueña con bastante preocupación. Lemon y el gato mantuvieron una discusión bastante larga, hasta que el felino cedió y salto a los brazos del chico.

-¡Bueno! Dice que no escapara si cumple sus condiciones.. Deje de ver telenovelas 24/7, compre alimento para gato no caducado y por favor, deje de cepillarlo con los cepillos electrónicos- Comento el muchacho bastante sonriente-

-¿Qué?...- Dijo la mujer de alta edad al oír todo lo que su gato requería-

-Bueno, también dice que deje de bañarse con él..- Las condiciones fueron interrumpidas al escuchar su teléfono sonar. Se trataba de Dawn, quien lo llamaba de manera abrupta- Deme un momento..

Al contestar la llamada, pudo oír que de fondo se escuchaban bastantes estruendos y alboroto de fondo, al igual que pudo distinguir algunas voces de sus amigos.

-Lemon, te necesitamos rápido en el parque de diversiones. Trae a todos los toros que puedas- Grito Dawn para después colgar la llamada-

-Bueno...- Guardando el teléfono- El deber me llama- ¡Ejem!- Aclarando su garganta, colocándose en medio de la carretera con poco tráfico para lanzar un pequeño cántico al estilo opera, consiguiendo con bastante éxito una pequeña estampida de 10 toros salvajes que corrían a su dirección- ¡Acompañenme!

Acompañado de su estampida, fue cruzando las 3 cuadras que le faltaba para llegar al parque de diversiones. ¿Causo algo de tráfico y descontrol por las calles en el camino? Sí. Pero si Dawn quería una estampida, tendría su estampida.
Al momento de llegar al lugar antes mencionado, se encontró con sus amigos, los cuales observaban boquiabiertos como algunas de las atracciones habían cobrado vida; Los autos chocones se salieron de los carriles, desafiando todas las leyes de la física y moviéndose con descontrol por el lugar. Los caballitos de madera igual, quienes cobraron movilidad en sus patas y comenzaron a atormentar a todo el que se le cruce, esto sin mencionar la tienda de regalos, lugar en el que todos los premios y juguetes cobraron vida.

-Esto es nuevo. Nunca vi algo así de masivo- Dijo Lil, quien aprovecho y tomo un sorbo de un refresco que alguien había tirado-

-Esto se sale cada vez más de control. Creo que nos tendremos que dividir- Sugirió Snake, tronando sus nudillos-

-Correcto. Lemon, ya sabes que hacer- Dawn lo miro y le señaló los autos chocones, los cuales perseguían a las personas-

-No hay problema- Observando a los animales- No vayan a lastimar a la gente. Solo a los autos locos.

Una vez teniendo las órdenes claras, los animales corrieron contra los mini vehículos, con Lemon indicándoles como atacar.

-Yo iré a la tienda de regalos- Lil fue donde los juguetes, y se les quedó viendo con un brillo en los ojos al ver a esas cosas tan lindas, pero que parecían endemoniadas con el color rojo en los ojos- ¿Podemos quedarnos con este?- Lil alzo a un pollo de peluche, que hacia todo lo posible por librarse de las manos de la chica-

𝑨 𝑵𝑬𝑾 𝑬𝑸𝑼𝑬𝑺𝑻𝑹𝑰𝑨Donde viven las historias. Descúbrelo ahora