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Nico necesita un ansiolítico.

Nico necesita un ansiolítico

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Un grito de furia atravesó la zona de las cabañas y llegó hasta el campo de fresa, todos pudieron escuchar. Y eso sonaba como el Sr.D muy enojado.

Segundos después, la hija de Neptuno salió corriendo de la casa grande, esta llevaba un botín en sus manos. Tenía un cofre de madera de buen tamaño lleno de todo tipo de joyas que apenas cabía en sus manos. Dionisio salió al porche de la casa grande y le lanzo una lata de Coca-Cola vacía a Kali.

— ¡Héroes! ¡Todos son unos tramposos! ¡Niña escurridiza!

La lata rebotó en la cabeza de melena roja, cobriza de Kali, no la detuvo, aún enojado, el dios del vino hizo que una raíz saliera de la tierra para que esta se interpusiera en el camino de la hija de Neptuno, que se tropezó y rodó por el césped como un barril. Aun así, ella se levantó sonriente, y siguió su salida triunfal de un juego de póker.

— ¡Limpiarán lo que ensucien! ¡Y nada de pintar al jaguar!

El dios quiso gritarle más y lanzarle más latas vacías, pero la niñita roja corría muy rápido y eso es demasiado esfuerzo. Hizo un gesto de molestia y entro en la casa echando pestes.

.— ¡Chicos! ¡Tengo el permiso!— Chillo la chica, triunfante.

La única manera de que los dejarán hacer una fiesta era engañando al señor D para que les diera permiso. Kali se ofreció, ya que de todos modos siempre lo humilla jugando cartas.

Claro, hizo trampa. Siempre hacía trampa, pero el dios no lo sabía.

—¿Por qué las joyas? Solo queríamos el permiso para la fiesta.

— Ah, las joyas son mías.—Sorbió su nariz. — El permiso era secundario.

—Pero eso no es—

— Sí, no. A mí solo me interesaba el oro.— Jadeo, agitada.— Nos vemos.

Kali se fue dando saltos hacia su cabaña, contenta.

— Anota «Nunca jugar cartas con la hija de Neptuno» — Dijo Travis y su hermano lo anotó en una libreta.— Y pon al lado, no meterse en una pelea con ella. Es pequeña pero da miedo.

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Los preparativos para la fiesta en la casa grande iniciaron temprano, la cabaña de Afrodita, Apolo y Hermes se pusieron en marcha para organizar todo a la perfección. El centauro que entrenaba a los héroes y cuidaba de que los campistas no se matarán salió por unos días a visitar a los centauros de juerga, son buenos hombres, mitad caballo, excelentes guerreros. Así que los campistas más veteranos tomaron la oportunidad para hacer una fiesta y poner la casa grande patas arriba.

Metanoia |• Nico di Angelo.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora