"Una vez en diciembre"

"La fiesta"

El día por el cual se había trabajado tanto había llegado, la fiesta se daría ese mismo día en la tarde y por esto los Kim habían despertado desde temprano puesto que tenían que ayudar en todo lo que surgiera pronto, como compras de emergencia, arreglos, etc.

Taehyung desde muy temprano después de desayunar se fue de casa ya que tenía que ir por los caballos que llevaría de sorpresa para todos, pero más en especial para los niños.

Cuando llegó a casa se dirigió junto con ellos al patio, mismo donde al fondo había un pequeño establo lo bastante grande para tres caballos, fue entonces que los dejo ahí con comida y agua, para así adentrarse a la casa y ayudar en lo que fuera necesario.

Mientras los otros Kim iban de arriba ha abajo con prendas, adornos y un sin fin de cosas, Taehyung no podía evitar pensar en Jungkook y las ganas de verlo lo invadian en demasía ya que lo miraría de traje, pues la gente del pueblo decidió sacar su mejor ropa y sentirse en una fiesta de la alta sociedad, es por esto que los Kim pusieron tanto esfuerzo en esta velada, fue entonces cuando Jungkook le dijo que talvez no asistiría a la fiesta ya que ni el ni su hermana tenían ropa elegante o algo que por lo menos les pudiera servir para la ocasión.

Taehyung por nada del mundo permitiría que los Jeon no asistieran ya que habían trabajado arduamente para hacer de ese salón y jardín un hermoso lugar digno de los cuentos de hadas como los que su madre les contaba a el y a Jennie cuando eran apenas unos niños, así que para aprovechar a las costureras que habían ido a la casa en todos estos días, les comento que necesitaba de su ayuda.

- Buenas tardes a estas hermosas mujeres

- Buenas tardes jóven Kim - dijeron las tres mujeres al unisono

- Disculpen mi imprudencia al interrumpir su plática, pero requiero de su ayuda y de sus bellas manos para solucionar un problema - les dijo Taehyung a las tres mujeres que permanecían sentadas en la sala

- Oh vaya, hace mucho que no nos hablaba un joven de tal manera, así que aún hay caballeros

- Aún los hay y puedo decirle con certeza que soy uno de ellos - dijo Taehyung guiñandoles un ojo

- Bien díganos ¿En qué podemos ayudarlo?

Fue entonces que las tres señoras se pusieron de pie y se dirigieron hacia los hermanos Jeon quienes yacían platicando entre ellos, para pedirles de favor que las acompañaran hasta la sala y se subieran a unos pequeños bancos.

Los Jeon hicieron lo que se les pidió confundidos, pero todo tuvo sentido cuando las señoras entusiasmadas comenzaron a tomarles medidas, mientras Jungkook reía pues su hermana se había puesto roja gracias a los halagos que recibía de las señoras sobre su pequeña cintura y el como le decían que era muy hermosa. Pero no faltó mucho tiempo para que a Jungkook se le borrará la sonrisa de la cara cuando a el también le tocó la lluvia de elogios por lo fuerte y guapo que estaba, no podía negar que le encantaba la atención, pero ver cómo Taehyung se burlaba de él e imitaba a las señoras cuando entusiasmadas le decían un cumplido, le hacía dejar su egocentrismo puesto que sabía Taehyung no lo soltaría después de esto, definitivamente esto sería motivo de burla por algún rato.

Cuando las señoras terminaron de hacer su trabajo tomando las medidas y viendo que colores sentaban bien con la piel de ambos muchachos, les dejaron irse, para comenzar a trabajar en lo que se les había pedido.

- ¿Se puede saber que fue todo eso? - dijo Jungkook acercándose ha Taehyung

- ¿A qué te refieres?

- No te hagas, esas señoras fueron directo a nosotros justo después de terminar de charlar contigo - dijo Jungkook a Taehyung mismo a quien tenía acorralado detrás de las escaleras de la casa, mismas en dónde había un pequeño espacio, dónde gracias a que la luz no daba, no se miraba nada.