"Miradas, roces, sonrisas... Y suspiros"

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El siguiente día llegó y la emoción de Taehyung era la misma que la del día anterior, pues volvería a ver a Jungkook y no solo por una rato si no por casi todo el día ya que tenían que empezar a construir la estructura en dónde irían las flores, tanto en las paredes, como en el techo y patio, por ende los hermanos Jeon tendrían que pasar bastante tiempo en la casa de los Kim lo cual le emocionaba en demasía.

Se arregló no muy formal ya que sabía que Jungkook lo miraría y le incomodaba verlo tan elegante ya que el no tenía ropa de ese tipo, Jungkook le dijo que el verlo vestido como para el sería normal lo hacía sentir que estaban al mismo nivel y no como un imposible.

Es por esto que se colocó ropa más cómoda pues aparte tendría que ayudar a los hermanos Jeon con todo, no podían dejarle el trabajo solo a ellos, después de arreglarse bajo a desayunar y ayudo a limpiar el salón.

Taehyung se exaltó al escuchar que su madre recibía gustosa a quienes esperaban, entonces fue corriendo al espejo que se encontraba en el salón para acomodar la ropa y colocarse su boina de manera correcta.

Fue entonces que decidió salir del salón y hacer como si nada hubiera pasado, como si no sintiera que el corazón se le saldría en cualquier momento al ver ha aquel hombre que justo ayer le había robado un beso, acercarse para saludarlo con un abrazo mientras le sonreia de esa manera que hacia a su estómago doler, el correspondió el abrazo pero se sorprendió demasiado al darse cuenta de que Jungkook le había dado un beso en la mejilla tal y como la noche anterior.

- Oh disculpa, pero en Italia es costumbre saludarnos así, perdona si te haz sentido incómodo - dijo Jungkook guiñandole un ojo acto que hizo sonrojar al castaño

- No hay porque disculparse

Fue entonces que Jungkook y Jisoo saludaron a los Kim de esa manera ya que ellos estaban acostumbrados a hacerlo de esa manera; para nada Jungkook hizo esto con intención besar a Taehyung, no el jamás podría... Pero bueno es Jungkook claro que podría, podría coquetearle frente a todos y hacerles creer que nada era lo que parecía, así era el.

- Ah disculpen el atrevimiento, pero hemos traído ayuda ya que hay mucho por hacer y aún con esta no terminaremos hoy, es por esto que he traído a más personas para ayudar ¿Está bien?- pregunto Jungkook un tanto preocupado por qué los señores Kim se molestaran

- Para nada hijo tu trae a la gente que sea necesaria para ayudar igual nosotros ayudaremos- dijo la señora Kim y es que ¿Cómo podría enojarse con el? Le había regalado un hermoso ramo de flores y le había dado cumplidos sobre su apariencia

Jeon Jungkook era un joven bastante inteligente y encantador al mismo tiempo, es por esto mismo que siempre que quería algo lo conseguía a como diera lugar y ganarse a los padres de Taehyung era una tarea que se le estaba facilitando bastante, a su madre con elogios, presentes y educación era suficiente para tenerla en la palma de su mano y a su padre con largas conversaciones de política, negocios y buenos chistes era más que suficiente.

- Bien entonces comencemos - dijo Jungkook justo antes que silbar para hacerles saber a sus ayudantes que podrían pasar.

Fue entonces que entraron los tres mosqueteros Yoongi, Hoseok y Jimin quienes serían los ayudantes de los hermanos Jeon, la familia Kim los recibió con alegría pero se sorprendieron demasiado al ver que entraban también a su casa Jin quien como era costumbre venía regañando a Nam y este sostenía cajas con ingredientes que Jin necesitaría. Ah porque Jin tenía que adaptarse a la cocina en la que trabajaría para el día de la fiesta aparte de perfeccionar recetas, mientras detrás de ellos los señores encargados de la música también entraron puesto que tenían que ver qué tipo de música sería la indicada para tocar, señoras entraron con manteles, bajillas, quesos, fruta he incluso costureras llegaron para cualquier cosa que se pudiera necesitar.

"Una vez en diciembre"Donde viven las historias. Descúbrelo ahora