El primer juego estaba aquí, sería el inicio de una nueva era en Cincinnati y sí o si tenía que asistir, me acompañaba mi mejor amiga Kennedy, quién era la prometida del mariscal de campo de los Patriots, Jarrett Stidham. Con quiénes los Bengals se enfrentarían por primera vez en la temporada.
Ella había llevado su jersey de su prometido en su apoyo, yo sólo llevaba una camiseta de los Bengals para apoyar al equipo de mi papá.
Entré a los locker antes de que comenzará el juego, para desearle suerte a mi papá y avisarle que había llegado, pero antes de que pudiera entrar, terminé topando con el mariscal de campo. Ser distraída era uno de mis mayores defectos en la vida. Lo confirmaba hoy.
- Lo siento, no te vi. - Comenzó a disculparse él.
- No, fui yo quién se atravesó, lo siento.
- ¿Eli? - Levanté la mirada después de recoger mi teléfono.
- Sí, ¿por qué la pregunta Joe?
- Me tomó de sorpresa qué estuvieras aquí.
Reí.
- Soy hija del entrenador, ¿lo olvidas?
- No.. ¿cómo podría olvidar una chica tan bonita?
Sus intentos de coquetearme eran increíbles, y no en el sentido de qué me gustará, si no absurdos.. no podía meterse con la hija de su entrenador por qué técnicamente y por mí familia estaba prohibido. Jamás le fallaría a mi padre de tal manera.
Todos salieron al campo una vez que estuvieron listos, yo volví a los asientos del estadio para sentarme junto a Kennedy, con quién charlé previo al juego sobre los preparativos de su boda con Jarrett, ella confesó que él eligió a Joe cómo su padrino, pero ella aún no elegía. Tenía a una candidata en duda que probablemente pronto daría la sorpresa.
Le aconsejé y al parecer ella se quedó tranquila por qué no tocamos más ese tema, la acompañaría a probar su vestido por ser su mejor amiga de confianza y la inseparable. Casi cómo hermanas.
(...)
El juego terminó en favor a los Patriots, Kennedy festejó hasta cansarse y obvio me uní a abrazarla y felicitarla. Verla feliz me hacía feliz a mí, se entendía la perdida, Joe era novato y le costaba adaptarse, lo haría conforme pasará el tiempo. Mientras tanto, sólo era uno más en el campo y en la vida de la NFL.
Esperé a mi papá en el auto ya qué pasaríamos a cenar algunas hamburguesas, ninguno tenía ánimos de cocinar por hoy. Cuando papá perdía solía perderse a él por un rato, siempre le sacaba una sonrisa mis chistes malos pero hoy era diferente.
Número desconocido.
¡Oye! Creo que fuiste mala suerte, hahaha, Tq, sabes qué es broma, mini Taylor.
Leí en voz baja mientras mi papá daba el pedido a la mesera en la caja, yo estaba sentada en una de las mesas del fondo.
Apenas lo leí supe que quería Burrow por su forma de expresarse, no me limité y le regresé algo peor. Justo donde le dolía.
Eli.
¿Yo? ¿o cierto novato inexperto? ;)
Eso siempre daba en el ego de un hombre, meterse con su trabajo. Lo disfruté tanto por qué Burrow era uno más de los mariscales engreídos y qué creían tenerlo todo a pesar de no tener nada, Tal vez estaba mal al pensar qué el único que podría quejarse sería Brady por el oro que lo rodeaba, ¿cierto? Pero no me importaba, Joe pronto lo olvidaría y seguiría adelante.
Apagué el teléfono y continúe en la cena con mi papá, intentando hacerlo sonreír, no pararía hasta que así sucediera. Charle de varias cosas con él y también le decía lo importante que era para mí, sólo trataba de ser una mejor hija cómo el era el mejor padre.
Después de cenar nos dirigimos a casa para descansar por fin de todo el pésimo día que había tenido todo su equipo y él.
Subí a mi recámara, no sin antes despedirme y desearle buenos sueños. Decidí por ver vídeos algún rato hasta que pudiera despejar mi mente y conciliar el sueño, hasta que recibí otro mensaje más del mismo número.
Número desconocido.
Me dolió lo que dijiste, ¿no recuerdas quién soy?
Decía con una cara triste agregada al mensaje.
Eli.
Burrow, sé que eres tú. ¿Que quieres?
Que me trates bien, por lo menos, ¿no?
Pide otra cosa posible.
¿Un momento a solas contigo?
Tampoco te ilusiones Joseph, eres el empleado de mi padre, nunca saldría contigo. Descansa.
Me despedí de él sin dejarlo contestar, apagué mi internet y me fui a dormir entonces, intentando aclarar mi mente por algunos minutos, y no pude evitar pensar en aquella regla. ¿Por qué mi papá me prohibía tanto el estar con Joseph? O más bien, Joe. ¿Qué tenía de malo sí no afectaba a nadie? O tal vez yo me adelantaba a mucho con pensar en tener momentos más allá de compañerismo después de los meses que pasamos juntos cuando iba a verlos entrenar al campo.
No amaba a Joe, tampoco estaba enamorada de él, pero no me molestaba pensar en estarlo más adelante.
Nunca amé de verdad, nunca nadie me amo sinceramente y con amor. Sólo.. era yo y mi mente por ahora.
(...)
Me levanté temprano tallando mis ojos con mis manos mientras bajaba a la sala principal, me encontré a Joe y Zac hablando ahí.
- ¿Qué hace aquí? ¿no está prohibido traer jugadores? - Pregunté.
- No cuando hay una lluvia fuera y su carro se vuelve tú enemigo, entonces llamas a tú entrenador para ayudarte.
Respondió mi padre girándose para verme, Joe sostenía una taza en sus manos y me sonrió cuando me vio. Lo imité con sarcasmo.
- Niña, compórtate, por dios. Sólo será hoy.
- Sí, tú papá tiene razón, tienes que comportarte. - Interrumpió Joe, quién no tardó en ganarse un gesto por mí parte.
Me fui hasta la cocina y comencé a buscar mi desayuno mientras trataba de asimilar que Joe Burrow se quedaría en mi casa hasta que la lluvia parará para poder marcharse, o qué una grúa viniera por su auto. Ahora mismo sería imposible por qué todo camino estaba cerrado y prohibido pasar, al menos hasta que todo se calmará un poco.
Tiempo de lluvias en Cincinnati, cómo lo amaba, claramente era sarcasmo.
Tomé mi desayuno y subí de vuelta a mi recámara, dónde no tardé en llamar a Kennedy por vídeo llamada y contarle todo.
- ¿Él se está quedando ahí? - Dijo Kennedy frente al mónitor.
- Sí, hasta que la lluvia pase.
- ¿Crees que intenté coquetearte? Eso intercambiado no es de amistad, Eli.
Negué con la cabeza mientras reía.
- No Kend, es imposible. No es mi tipo.
- Recuerda que lo mismo dije de Jarrett, ahora mírame. - Se encogió de hombros y se alejaba lentamente de la cámara de la laptop.- Tal vez el vaya directo al grano e intenté algo más.
Su última frase me hizo pensar de más, ¿y sí todo sucedía cómo a ella? ¿y sí Joe estaba sintiendo algo por mí? No era corto tiempo, desde abril hasta septiembre no era poco, seguramente había sido el entrenamiento previo a la temporada, tal vez sólo era mi imaginación.
Por el momento, no haría ni diría nada sobre Joe, sería yo misma y me quedaría encerrada en mi habitación por lo menos todo el día. Evitando a Joe, por supuesto.
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Labyrinth. 𝄄 Joe Burrow.
Fanfic𝙊𝙝, 𝙄'𝙢 𝙛𝙖𝙡𝙡𝙞𝙣𝙜 𝙞𝙣 𝙡𝙤𝙫𝙚 𝙄 𝙩𝙝𝙤𝙪𝙜𝙝𝙩 𝙩𝙝𝙚 𝙥𝙡𝙖𝙣𝙚 𝙬𝙖𝙨 𝙜𝙤𝙞𝙣𝙜 𝙙𝙤𝙬𝙣 𝙃𝙤𝙬'𝙙 𝙮𝙤𝙪 𝙩𝙪𝙧𝙣 𝙞𝙩 𝙧𝙞𝙜𝙝𝙩 𝙖𝙧𝙤𝙪𝙣𝙙. En una relación de una hija de un entrenador y un mariscal nunca puede salir algo bien...