Labyrinth. 𝄄 Joe Burrow.

20.

I vowed not to fight anymore
If we survived the Great War.

Desperté sintiendo la mano de Joe sobre mi cabeza, acariciando suavemente y jugando con mi cabello. Lo primero que hice fue mirarlo, tenía una sonrisa en su rostro, ¿cómo explicar lo qué sentía por aquella sonrisa? Era cómo perderse en un laberinto lleno de rosas, por qué tendrías vista preciosa, pero sin duda perderse te haría volverte loco. A mí Joe me volvía loca.

- No quise despertarte.

Fue lo primero que murmuró, por algún instinto me levanté y lo primero que hice fue besar la comisura de sus labios, sentí alguna clase de corriente correr por nuestros cuerpos, cómo si fuera nuestro primer beso. ¿Tal vez lo era? ¿un beso de amor verdadero? A medias, pero lo fue.

- Buen día, ¿cómo te sientes hoy?

- Con eso me sentí mucho mejor.- Rió. 

- Eres un tonto.

- Pero me amas así, ¿no? 

Asentí a su pregunta, de pronto la puerta se abrió para que entrará la enfermera a administrar los medicamentos de Joe, le dio unas cuantas pastillas para él dolor y después salió de la habitación de nuevo, antes de hacerlo me dejó algunas indicaciones para él, cómo era preferible bañarlo sin la necesidad de herirlo, ayudarlo a hacer la mayoría de cosas que él hace por sí solo. Reposo absoluto también.

Joe se quedó un rato con su madre, así pude yo salir a buscar desayuno e ir a algún hotel cerca para poder dejar mis cosas y darme una corta ducha, después de arreglarme decidí llamar a mi padre para contarle cómo marchaban las cosas en "la despedida de soltera", pese a qué estaba preocupado decidió no cuestionar el viaje largo que haría. Sólo me deseo suerte añadiendo que me quería con todo su corazón.

Volvería con Joe, pero primero quería sorprenderlo con algún detalle lindo, sabía que pronto le darían el alta pero continuaría con la recuperación en casa, así que decidí comprarle unas flores que seguramente le encantarían. Girasoles.

Después de dar vueltas y vueltas, había llegado a la conclusión de que darle otra oportunidad era tal vez un buen inicio, una segunda oportunidad que no podía dejar pasar por ningún motivo. Amaba a Joe y quería estar con él toda la vida, si fuese posible. 

Me encantaba estar con él, creo que nunca lo había dicho lo suficiente pero amaba a Joe cómo nunca antes había amado y esa era suficiente buena señal para iniciar algo con él. Perdonar y dejar atrás, de eso se trataba.

Your finger on my hair pin triggers
Soldier down on that icy ground
Looked up at me with honor and truth.

Volví al hospital un rato después, no conocía bien washington así que no tenía más opción que recurrir a tiendas cercanas y puestos locales. Cuando regresé el doctor recién salía de la habitación de Joe, lo saludé con una sonrisa y entré a la habitación. Joe estaba sentado en la cama de hospital con una charola, su madre estaba a su lado viendo la tv.

- Lo siento mucho señora Burrow, lamento tardar tanto. ¿Cómo está Joe? el doctor salió.

Robin de inmediato me miro. 

- Está de maravilla, Elisse. Mañana podrá irse a casa, ¿no es emocionante? Claro, tendrá que seguir todos los cuidados al pie de la letra, pero podremos tener en casa a nuestro muchacho. 

En cuánto terminó de hablar corrí hacía Joe dejando las flores en la pequeña mesa del cuarto, me acerqué a él y besé su frente para abrazarlo con cuidado. Estaba tan feliz.

- Tendrás que cuidarme. - Dijo Joe.

- No es molestia para mí, ¿sabes? podría hacerlo toda la vida.

(...)

Cincinnati.

Casa de los Taylor.

Después de que Zac, cortó la llamada con su hija el timbre de la puerta sonó. Extrañado dejó el teléfono sobre la mesa de la cocina para dirigirse a la puerta principal, no había nadie sospechoso, así que decidió abrir.

- Señor Taylor, ¿me recuerda? - Dijo una figura masculina frente a él, frunció el ceño y negó. - Soy Alexander, el ex novio de su hija Elisse, probablemente no le contó de mi. Sólo salimos dos veces, después me rechazó. 

- Nunca te mencionó, ¿que necesitas? Ella no está aquí. - Respondió Zac.

- Es bueno eso, sólo quería hablar algo con usted. ¿Tiene tiempo?

Lamentablemente, ese tipo de gente insistiría hasta marcharse, Zac no pudo hacer más que aceptar y dejarlo entrar, en sus manos llevaba un sobre amarillo, cerró la puerta detrás de él y lo guío hasta la sala.

- Lamento que se entere de está forma. 

- ¿De qué hablas, chico? 

El rubio frente a él, abrió el sobre que llevaba en sus manos, comenzó a sacar algunas fotos de esté para entregársela a Zac. 

- Señor Taylor, su hija ha estado saliendo con el mariscal de campo de un equipo conocido.

- ¿Por qué me lo dices? Es la vida de mi hija.

- Por qué ese mariscal..- Hizo una pausa para aclarar su garganta.- Es Joe Burrow. Su mariscal.

It turned into something bigger
Somewhere in the haze, got a sense I'd been betrayed.