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I know, you know, we know
We weren't meant for each other and it's fine.

No recordé bien la hora en que corté la llamada con Joe, sólo recuerdo haber dejado todo fuera para el vuelo de la mañana, mi padre no sabía del todo, no estaba enterado de qué me iría a cuidar de Joe. ¿Cuánto duraría la mentira? No tenía ni la menor idea.

Me levanté temprano, desayuné y durante el desayuno aproveché para hablar con él, se lo tomó a bien y sólo me dio una charla sobre el cuidado en una ciudad lejos, ojalá pudiera contarle que era para cuidar de su mariscal, pero seguramente me odiaría si lo hiciera seguramente.

El vuelo saldría a las doce en punto del mediodía, así que tenía media mañana para organizar mis cosas. Robin estaba enterada del viaje que haría para ver a su hijo, incluso me había enviado la dirección exacta de el hospital y se ofreció a pagar el taxi en cuanto llegará a Washington.

Me disculpé con Kennedy por todo, no quería hacerle pasar un mal rato en su fin de semana alegre, pero ella en lugar de mostrarse molesta expresó felicidad por "abrir mis ojos" y tratar de arreglar las cosas con Joe, pese a qué las había arruinado él. Según ella, lo que hacía era mucho por nuestro "amor" y debía dejar en claro que lo amaba como nadie.

Arreglé mis maletas, sólo llevaría una con lo esencial por qué no me quedaría mucho tiempo. También camino al aeropuerto compré algunas cosas para Joe, le encantaban los dulces de Target y probablemente le harían bien, aún que no estaba muy al tanto sobre la dieta que tenía Joe, no sabía si tenía cosas prohibidas, así que estaba corriendo un gran riesgo.

Llegué al aeropuerto y fueron algunos minutos de espera en la fila para abordar, realmente nunca había visitado Washington así que estaba rezando por no perderme justo en la semana que cuidaría de aquel chico que sin dudarlo, me enamoró.

Durante el vuelo leí y comí, también escuché música y vi algunos vídeos respecto al cuidado con las lesiones cómo la de Joe, quería tener al menos poco conocimiento en ese tema para poder cuidarlo cómo lo requería. 

(...)

Algunas horas después llegué por fin, una gran ciudad para mi pobre yo, un ser pequeño que estaba "explorando" por amor. Pedí un taxi y le entregué la dirección del hospital, llamé a Robin para avisarle que estaba cerca, también le pedí que no le contará a Joe acerca de mi estadía para visitarlo, no hasta que llegará. 

En una tienda fuera del hospital, compré un globo con la frase "Mejórate pronto", en la entrada del hospital me encontré con Robin y Jimmy, los padres de Joe que me esperaban para poder llevarme hasta la habitación de Joe.

- Bienvenida, querida, ¿cómo estuvo el vuelo? 

Dijo Robin extendiendo sus brazos a mí, me acerqué a ambos para saludarlos amablemente, correspondiendo el abrazo de ella.

- Estuvo bien, para una chica que casi nunca ha salido de Cincinnati, lo ha estado bien. - Respondí entre risas.

- Un doctor acaba de sedar a Joe, lo mantienen así por al menos el resto del día para no causarle más dolor. Una enfermera está con él, ¿quieres ir a verlo? - Sugirió Jimmy, a lo qué acepte de inmediato.

- ¡Por supuesto!, me muero de ganas por verlo.

But if the world was ending
You'd come over, right?

Ambos me dirigieron por el elevador para llegar a un pasillo bien iluminado, había gente por ahí y enfermeros también, algunos niños corrían por el pasillo de recepción jugando, me llené de alegría al saber que vería a Joe en algunos minutos más.

Caminaron hacía delante para abrir la puerta de la habitación de su hijo, en instantes escuché su voz.

- ¿Cómo te sientes? - Preguntó Robin entrando a la habitación.-

- ¿Cómo eres capaz de preguntarle eso a alguien que está cansado de estar sedado? Aún que, no he sentido dolor en la rodilla. 

- Hay alguien que quiere verte. Seguro te hará bien.- La vi caminar hasta él.

- No quiero ver a nadie, mamá, a menos que sea Elisse.

Mentiría si dijera que no sentí ternura por él, caminé hasta la puerta y toqué suavemente, recibiendo un "Adelante" de Robin, fue entonces que giré la perilla y abrí esta lentamente, para después dejar a la vista de quién se trataba.

Cuando los ojos de Joe se posaron de inmediato en mí fue como conectar directamente, un montón de chispas podrían haber salido de ambos y la sonrisa ni hablar, pudo realmente probar al mundo que nos amábamos de verdad.

- ¿Es verdad? ¿no estoy alucinando? - Dijo Joe señalándome. Miró a su madre y ella negó.

- ¿No me extrañabas? - Añadí acercándome a él, dejé las cosas en un rincón y me acerqué con cuidado de no lastimarlo más, poniendo mi mano en su pecho y una en su cabeza para acariciarlo.

Sus ojos se cerraron y su rostro se mantuvo con una sonrisa por unos minutos, movía su mano tratando de agarrar la mía para sujetarla con fuerza. 

- ¿No me odias más?

Negué.

- Nunca te odie, Burrow, sólo.. actuaste de manera estúpida y precipitada, pero ten por seguro que lo hablaremos cuando te cures. 

- Los dejaremos a solas, pero estaremos afuera en la cafetería, ¿de acuerdo? - Dijo Robin 

Ambos asentimos y ellos salieron de la habitación dejándonos a solas, di una vuelta para ponerme de su lado derecho, sentándome en la silla a su lado y tomar su mano.

- Cuando hablaba contigo era cómo si mi dolor se esfumará, realmente eres mi mejor medicina. 

- Debía venir a verte, supongo que debes estar agradecido por qué seré tú enfermera. - Besé su mano y él sonrió.

Sus sonrisas eran de niño pequeño, seguramente ahora tenía sueño de estar dormido por el resto del día a causa de sedantes pero no podía evitar hablarle de todo lo qué había pasado y lo que estaba sintiendo por él. 

- Tenía miedo de no salir vivo de la operación.

Dijo Joe mientras acariciaba mi cabeza.

- Joe, no digas eso, estarás bien de la rodilla. Te ayudaré a que te recuperes.

- ¿Eso quiere decir que me perdonas? ¿qué no estás más enfadada conmigo?

Permanecí en silencio con la cabeza hacía abajo, no tenía idea de qué decirle por que no podía dejar que esto fuera tan lejos cómo para volver a ser pareja, lo amaba, sí, sentía algo por él que nunca antes había sentido. Pero no podía dejar pasar lo qué hizo, mucho menos que mi padre no sabía nada de nosotros.

Labyrinth. 𝄄 Joe Burrow.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora