14.

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And that's the thing about illicit affairs
And clandestine meetings and longing stares
It's born from just one single glance
But it dies.

- ¿Qué pasa? - Preguntó papá cruzándome de brazos. 

- Tengo que hablarte de algo serio, ¿podemos ir a tú oficina? - Aclaré mi garganta haciendo una pausa.- Pero que venga Joe.

Miré detrás de mi a Joe que estaba preocupado aparentemente por la situación.

Mi papá asintió y no pudo hacer más que llevarnos a los dos a la oficina dentro del estadio, estaba temblando y sudando tanto que podría llenar una piscina. Abrió su puerta y se hizo a un lado para dejarnos pasar.

- ¿De que querían hablarme?

Fue lo primero que dijo, miré a Joe que estaba de mi lado callado y sin moverse, mirando solamente al suelo mientras mordía su labio. 

- ¿Es sobre las jugadas? ¿el trabajo?

- Papá.. 

- Sí señor, no creo que sea buena idea que Elisse siga trabajando con nosotros.

Dijo Joe por primera vez en todo el rato, lo miré de vuelta ofendida y algo dolida por su comentario.

- ¿Qué? Joseph, es mi hija. ¿Qué te hizo llegar a esa conclusión? - Cuestionó mi papá.

- Creo que sería mejor si contratará a alguien más, no me siento cómodo con ella.

Fue como recibir una apuñalada por su forma de decirlo, frío, seco, y sin piedad de lo que yo fuera a sentir.

- Sí, Burrow tiene razón papá, lo mejor es que yo dejé de venir y trabajar aquí. 

Con lágrimas en mis ojos tuve que darme la vuelta y salir de su oficina, escuché a mi papá hablarme tratando de hacer que regresará pero no le tomé importancia. Sólo se que al salir del estadio explote en lágrimas y me quedé sentada con la espalda recargada sobre la pared de piedra de la entrada. 

Así que, ¿eso había sido nuestro final? ¿de algo que ni siquiera había comenzado apenas?, llamé a Kennedy, diciéndole la situación y cómo se habían dado las cosas, ella se ofreció a estar conmigo toda la tarde pero me negué por no arruinar el resto de sus planes.

Sólo fui a casa con un gran bote de helado sabor chocolate y me senté en mi cama, la puerta con seguro y las películas sobre amor destrozándome de a poco. 

"Hey.. ¿podemos hablar?"

Leí en voz alta el mensaje de Joe, pero no respondí, lo dejé en visto y lo bloqueé de todo lugar dónde pudiera contactarme, estaba tan triste por la forma en que había dicho todo sobre mí, me hizo sentir especial y en un dos por tres me borró de su mapa por completo.

¿Por qué me sentía de esta manera? Bueno, la razón fue que en realidad me había enamorado de Joe, tan fuerte que dolía respirar y parpadear, me enamoré perdidamente de su forma de ser conmigo y de los meses que pasamos juntos. Todo llegaba a mí como flashbacks y no dejaba de pensar en los planes que él había hecho conmigo, todo lo que pasamos y lo que sucedió en los últimos días. Abracé al oso que me regaló y sorpresivamente, olía a él.

Dos semanas atrás.

Y ahí estábamos yo y Joe, tratando de sacar de la máquina de peluches un oso morado, toda la gente alrededor nos veía como si fuéramos un par de adolescentes enamorados y disfrutando de la vida.

Joe bajó la palanca de la máquina y fue así como logró tomar al peluche para llevarlo hasta la pequeña caja dónde se recibían.

- Este es nuestro primer bebé, ponle el nombre que te guste. - Dijo con una sonrisa en su rostro poniendo el peluche sobre mis manos.

- Josephine.

- ¿Cómo Joseph?

Asentí.

- Como su papá.- Respondí acercándome a besar su mejilla.

- Es un gusto y honor ser tú papá, Josephine Burrow.

No pude evitar reírme cuando tomó al peluche en sus brazos y lo sostuvo como un bebé.

- Elisse, dile hola a tú hija.- Amenazó en tono de broma.

- Ah, hola Josephine. Tienes un papá muy guapo.

Dicho eso, nos besamos siendo el ojo de la atención de los demás. A este paso no importaba quién pudiera vernos, éramos tan felices y estábamos perdidamente enamorados. 

Presente.

Apreté a ese peluche con todas mis fuerzas maldiciendo una y otra vez a Joe, ¿por qué todo acabó así? Aún que no podía terminar algo que nunca empezó, ¿cierto?

Perdí la cuenta de los dulces que había comido, hundida en mi depresión y mi tristeza de haberlo dejado ir tan fácil. 

Bajé a la cocina en busca de algo más, el estante de las botellas con alcohol de mi padre no tenía llave, ¿qué más daba? Tomé tres y las llevé a mi habitación, puse música a todo volumen y comencé a beber tratando que el dolor se fuera de la manera que pudiera olvidarlo por al menos está noche, no quería pensar más en eso.

Take the words for what they are
A dwindling, mercurial high
A drug that only worked
The first few hundred times.

- Elisse, hija, está Kennedy aquí. Quiere verte. - Dijo mi papá tocando la puerta.

- No quiero ver a nadie, papá. 

- Eli, déjame ayudarte.- Respondió Kennedy.

Mi habitación era un desastre, mi cama y yo también lo éramos, me puse de pie para recibir a Kennedy, abrí  la puerta y sólo le permití entrar a mi mejor amiga.

- Las dejaré a solas, llámame si necesitas algo. - Ofreció mi papá.

El creía que era sólo un berrinche por el trabajo al que le tomé tanto cariño, pero no era así, esto era más que un trabajo. Era amor. 

- Dios, Elisse, ¿qué paso? ¿un huracán?

- El huracán Burrow, eso paso.

Me tiré sobre la cama mientras Kennedy trataba de recoger la ropa sobre el suelo.

- Me llamo y me pregunto por ti, dijo que había sido un completo inútil. 

- ¿Mintió? No.

- ¿No lo llamaste?

Negué.

- Lo odio Kend, me rompió en dos. ¿Por qué quisiera hablar con el?

- Una relación no formalizada siempre llevará al dolor, Elisse, debieron hablarlo y tal vez no estaría pasando esto.

Me quedé en silencio, ella tenía razón y no formalizar llevó a grandes extremos cómo por ejemplo, terminar de la manera más brutal posible.

You showed me colorsYou know I can't see with anyone else.

Labyrinth. 𝄄 Joe Burrow.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora