Labyrinth. 𝄄 Joe Burrow.

25.

Scattered 'cross my family line
I'm so good at telling lies.

Durante toda la madrugada estuve esperando un mensaje de mi padre, nada llegó. Ni siquiera un llamada, le envié un par de mensajes de texto, pero no había obtenido alguna respuesta, siempre marcaba el visto. 

El brazo de Joe me mantenía cerca de él, sentía su respiración contra mi cuello y un fuerte agarre, debería sentirme segura y amada, pero no era así. Sólo podía sentir ganas de llorar por la forma en que habían sido las cosas con mi padre. 

No debería ser un delito y mucho menos algo a decidir el amor que le tuviera a una persona. sí no estuviera con Joe, ¿las cosas con mí papá estarían bien? Esa duda me carcomería por dentro.

Vi cómo amanecía lentamente, el cielo gris y las gotas de lluvia que comenzaban a caer, los truenos que podían retumbar las ventanas de la habitación, creo que todo conspiraba a ser cómo yo en esté día. 

- ¿Estás despierta? - Dijo Joe tocando mi hombro. 

- ¿necesitas algo? - Respondí sin moverme. 

- No, sólo.. que después de anoche pienso que deberías dormir.

Me quedé en silencio mirando a la ventana, mientras él seguía recostado sobre mi brazo.

- ¿Estás enojada conmigo? 

- Joe, ahora no. No todo tiene que ser sobre.. nosotros.

Moví mi brazo tratando de zafarme de su agarre, él tardó algunos segundos en mover el suyo para dejarme finalmente libre.

- Elisse, no puedes enojarte conmigo por algo qué no estaba en mi control, ni en el tuyo.

- Lo estaba, en él de ambos. Y jodimos todo, incluida la única persona que realmente me amo sin importar nada.

Sentí su suspiro largo y profundo, seguía cerca de mí pero no me abrazaba más, no quería tampoco que lo hiciera. Mucho menos deseaba verle la cara después de anoche.

Quité las sábanas de mi cuerpo y busqué mis zapatos para levantarme de la cama.

- ¿A dónde vas? - Preguntó él.

- Preparar el desayuno, sí quieres bajar grítame. 

Dije sin ver atrás, abrí la puerta y salí de la recámara, dejando a Joe en la cama y seguramente con mil preguntas en su cabeza, preguntas que no podía responder ahora sintiéndome pésimo.

Aún que quería aparentar estar feliz, no podía estarlo. Ni siquiera una sonrisa se dibujaba en mi rostro por qué no podía dejar de pensar en lo que había pasado, por lo cuál tuve que ofrecerme a preparar el desayuno sola, por qué no quería que los padres de Joe supieran de qué estábamos actualmente, peleados.

Escuché las risas de Joe y su cuñado en las escaleras, seguramente lo había ayudado a bajar para no hablar conmigo, lo entendía. Yo tampoco quería hablar con él. 

- Oye, ¿puedes dejarnos solos unos momentos? - Dijo Joe a su cuñado, él cuál sólo respondió con un "sí" y se marchó, dejándonos a solas.- Elisse, esto no puede seguir así.

Lo ignoré de vuelta.

- ¿Estás escuchándome, Elisse? Quiero resolver esto.

- ¿Qué vas a resolver, Joe? ¡arruiné la relación con mi padre! ¡Ahora él me odia!

No medí las palabras que había dicho, instantáneamente me arrepentí y tapé mi rostro con las manos, antes de hacerlo noté la expresión de Joe, aguantándose las lágrimas y tratando de responder algo qué pudiera salvar la situación, la realidad es qué no había nada capaz de hacerlo.

- Lo siento, ahora mismo no tengo ni la mínima idea de qué decirte.

Me disculpé dejando los platos sobre la mesa, saliendo de la cocina y también de la casa sin ver hacía atrás. Rompí en llanto en cuánto salí y estuve en soledad, otro estruendo del cielo, anunciando que se avecinaba otra lluvia pero no le presté tanta atención.

Por qué era más fuerte el ruido de mi corazón rompiéndose cuando me di cuenta que todo estaba perdido en mi vida, no tenía nada más y no tenía nadie en quién confiar. 

Paré en una gasolinera, me senté en una de sus bancas y simplemente dejé que la lluvia cayera sobre mi cuerpo y en algún momento Dios se apiadará de mi y pudiera simplemente desaparecer. Eso deseaba ahora mismo.

Veía a la gente pasar corriendo y riéndose del momento divertido que ellos pasaban, ¿por qué no podía ser así conmigo? ¿por qué no podía ser feliz? 

I can't forget, I can't forgive you
'Cause now I'm scared that everyone I love will leave me.

Después de casi tres horas ahí sentada en medio de la lluvia, decidí volver a casa, pero no con Joe, sí no, a mí casa. Tratando de buscar a mi padre, poder aclarar las cosas y hablar con él. Aún que seguramente ahora odiaría hablar con la mentirosa de su hija. 

Parada frente a la puerta, tragué en seco y comencé a tocarla con suaves golpes, esperando alguna respuesta de él. Pero no hubo ninguna.

- ¿Papá? 

Grité por la ventana, pero tampoco hubo respuesta.

- ¿Elisse? ¿eres tú? - Preguntó una voz femenina detrás de mi, me giré para encontrarme con una mujer adulta rubia y bien vestida frente a mí, mantenía su sombrilla sobre ella cubriéndose de la lluvia.

- ¿Quién eres tú? ¿cómo sabes mi nombre? 

- Eres tan.. grande. 

Caminó hasta mí, conforme caminaba yo me alejaba.

- Tú padre está conmigo, en mi casa. Fue anoche.. decidió pasar la noche ahí.

Paso un dedo por mí cabello, no podía negar que estaba aterrada por la forma en qué actuaba, olvidé mis llaves y no podía entrar a mi casa para llamar a Joe o a Kennedy, ahora mismo estaba más sola que nunca.

- No respondió mi pregunta, ¿cómo sabe mi nombre? ¿cómo sabe de mi? 

Ella se quedó callada.

- Señora, sí se acerca más juro que gritaré.

- La vida te cambió tanto. - Dijo ella en respuesta algunos segundos después.

- No la conozco en lo más mínimo. 

- Estás empapada, déjame hacer algo por ti. Por favor. 

Negué de inmediato comenzando a temblar del miedo.

- No la conozco, puede irse de aquí. 

Sin respuesta alguna metió sus manos a su bolso negro, sacando una tarjeta de está para entregármela. 

- No te insistiré, pero por favor, llámame. Mantendré a tú padre informado acerca de ti.

Después de tomar la tarjeta, puso su mano sobre mi mejilla, lo cuál hizo que me comenzará a preocupar aún más. Di la vuelta y simplemente la dejé ahí, miré hacía atrás alarmada por sí se le ocurría seguirme. 

Pero no, sólo se quedó ahí y yo me fui alejando cada vez más, haría una parada a un teléfono público para llamarle a Joe, seguramente estaba preocupado por mí y debía darle una respuesta a mi repentina escapada.

- ¿Elisse? Dios, dime qué eres tú.- Dijo Joe al teléfono.

- Sí, Joe, soy yo. 

- Estaba tan preocupado, llevó tanto tiempo buscándote. Creí que te había pasado algo, sin ti me muero, Elisse. Dime dónde estás, iré a buscarte.- Respondió preocupado.

- Joe, no puedes venir estás lesionado. Me iré en taxi.

- Elisse, tratándose de ti nada más me importa.