Labyrinth. 𝄄 Joe Burrow.

29.

I tell myself you don't mean a thing
And what we got, got no hold on me

Moví mi mano por la cama, aún con los ojos cerrados intentando encontrar a Joe. No había nadie a mi lado, estaba sola. Mi segunda mañana amaneciendo sola. 

Me levanté de la cama y bajé las escaleras hasta la sala, aún llevaba puesto los tacones y el vestido que me había puesto especialmente y únicamente para mi cita con Joe, la cuál termino en tragedia. 

Ahí estaba él, desayunando con sus padres riéndose y actuando cómo si nada. ¿Cómo podía actuar así después de no haber pasado la noche en casa? 

- Buenos días Eli, tú plato esta servido.- Dijo Robin con una sonrisa invitándome a sentarme, Joe rápidamente borró la sonrisa de su rostro y tomó su vaso, evitó el contacto conmigo.

- Gracias Robin... pero no tengo hambre.

- Tienes que comer, no queremos que te enfermes.- Respondió Jimmy mirándome.- ¿Por qué llevas puesto eso? Recuerdo que Joe no dejaba de hablar de la primera cita que tuvieron y mencionó casi ese vestido, diría que es ese.

- Lo es.- Dijo Joe de repente, mirando a su plato.

- Gracias por preocuparse por mí, pero estaré bien.

Sonreí, ocultando todo el dolor que llevaba en mi corazón con todo lo que estaba pasando, regresé a la habitación para tomar mi teléfono y mi bolso, al salir sólo me despedí de Robin y JImmy que eran los únicos en mostrar afecto por mí esa mañana.

But when you're not there, I just crumble
I tell myself I don't care that much.

Llamé a Kennedy, había terminado su despedida de soltera y ella quería contarme todo, por lo cuál propusimos un desayuno en alguna cafetería para poder hablar de lo que había pasado estos días. Creo que teníamos mucho de qué hablar.

- La despedida fue muy divertida, ojalá hubieras podido asistir.- Dijo ella con una sonrisa.

- Lo sé, lamento habérmela perdido.

- No importa, tenías que cuidar a tú amor.- Agregó entre risas moviendo sus hombros divertida, dejó de hacerlo cuando se percató de mi expresión, no estaba feliz pero tampoco triste. Era muy confuso.- ¿No están bien las cosas con Joe?

Negué con la cabeza.

- Dios, ¿qué hizo el inútil? - Preguntó.

- Está actuando muy distante, creo que tiene a alguien más.

Lo último rompió mi corazón, jamás me esperé ni vi venir eso de mi o de Joe, siempre creí que seríamos nosotros dos contra el mundo pero es todo lo contrario. Eso no podría pasar.

- ¿De qué hablas? ¿el te lo dijo?

- Sale en la madrugada, no pasamos las noches juntos, ni siquiera me deja darle besos.

- Eli, creo que debes hablarlo con él. No es justo que te esté haciendo esto, no cuando tú lo estás cuidando, dejaste todo por él. 

Tomó mi mano entre las suyas y me intentó animar, pese a tener gente, o más bien, tener a Kennedy a mí lado aún me sentía adolorida por todo lo que estaba pasando con Joe, era tan estúpido que me hiciera todo esto cuando yo lo amaba como nada y nadie.

- ¿Y sí tiene a alguien más? Seguramente lo aburrí y por eso se busco a otra chica.- Mi voz estaba entrecortada, no faltaba mucho para que terminará llorando.

- No te adelantes, tal vez sea algo bueno y tú estás haciéndote ideas. Habla con él.- Exclamó Kennedy.

- Ni siquiera me habla, ¿cómo quieres que intenté dialogar con él? Es difícil.

- Bien, le diré a Jarrett que investigué un poco. Pero ustedes tendrán que poner de su parte.- Dijo tratando de hacerme sentir mejor.

No quería actuar como una desesperada, pero quería que Joe fuera sincero por una vez en su vida y me dijera lo que estaba pasando. Esto seguro era mi karma por no haberle contado a mi padre de mi relación, supongo que lo merecía después de todo.

Say I wouldn't care if you walked away
But every time you're there, I'm beggin' you to stay.

Paul Brown Estadio.

- ¿Cuándo se lo vas a decir? - Preguntó Tee mirando a su amigo.

- Hermano, no creo que se merezca eso. - Dijo Logan.

- ¿Cómo podría decírselo? No quiero romperle el corazón, no se lo merece. 

- Le romperás más el corazón ignorándola hasta hacer que te deje, ¿sabes el dolor qué le ocasionas? - Interrumpió Sam.- Joe, eres mi amigo, te conozco de muchos años, pero ella también es mi amiga. No escogeré bandos pero ella merece saber la verdad y estaré de su lado siempre.

Joe bajó la cabeza y miro hacía el suelo, sus amigos alrededor lamentaron que estuviera pasando por esa situación, pero también se ponían en el lugar de su pareja, Elisse, y comprendían lo difícil que era lidiar con una pareja ausente.

- ¿Por qué no se lo dices hoy? Hablen a solas, tal vez ella lo entienda.- Sugirió Joe Mixon mirando a sus compañeros quiénes apoyaron la idea, aún que su mariscal no tanto.

- Sólo se que no puedo hacerle esto.

(...)

Tanto Joe cómo Elisse volvieron a casa, pero Elisse no volvía para quedarse con él, le pidió a Robin poder ocupar la habitación de huéspedes, no le contó la situación entera sólo le dijo que no quería estar con Joe por al menos estos días. Ella preocupada tuvo que aceptar la petición de Elisse, lo qué más quería era que ella estuviese cómoda en la casa.

- ¿Qué haces? - Preguntó Joe apoyándose sobre el marco de la puerta.

Elisse tomaba su ropa y la ponía en su maleta de vuelta.

- Estoy recogiendo mi ropa, ¿no es evidente?

- ¿Te vas? - Ella negó a su pregunta.

- No Joe, me quedaré en la habitación de huéspedes hasta que mejores. Después iré a quedarme con Kennedy.

Joe caminó hasta Elisse para tomar la ropa de la maleta y sacarla a la cama, eso hizo enfurecer a Elisse.

- ¿Qué diablos estás haciendo? - Dijo ella furiosa.

- ¿No es evidente? - La imitó.

Ella bufó molesta y tomó la ropa que él sacó para ponerla de vuelta en la maleta, pero el volvió a sacarla. Cómo dos niños berrinchudos.

- ¡Joseph Lee, basta! - Gritó de repente, él se quedó confundido mirándola.- No puedes fingir no amarme por una semana y después creer que estaremos bien.

No respondió nada, dejó la ropa en la maleta y dio un paso atrás.

- ¿Por qué estás tan distante? ¿hay alguien más? - Las lágrimas estaban a punto de salir.

- No, dios, no. - Dijo Joe.- Tengo algo que contarte.

- Te escucho.

- No sé cómo decirte esto, pero necesito que me escuches y no me odies. ¿De acuerdo?

El corazón de Elisse latió tan fuerte que podía salir de su pecho si fuera posible, sin embargo, aguantó todo lo que pudo y se quedó quieta con toda su atención sobre su novio.

- Estoy esperando a qué me cuentes, Joseph.