Eʟ Aᴍᴏʀ ᴇs ᴘᴀʀᴀ Dᴇ́ʙɪʟᴇs || ᴊᴇᴏɴ ᴊᴋ. (ᴏᴍᴇɢᴀᴠᴇʀsᴇ)

⚝ ↳Cᴀᴘɪ́ᴛᴜʟᴏ 18↰ ⚝

     El Lord Kim se removió en el asiento confundido e incómodo, ¿Qué nombre acababa de salir de la boca de su hijo? ¿De su Rey? Él también había aceptado a Sarah en su manada, pero en sus planes no estaba que ella conociera a su hijo, al Rey de los seis territorios. Por las venas de la Omega solo recorrían la verdadera sangre del liderazgo y era un peligro para su hijo, ella podría ser la única que le daría batalla a Jung Kook y no precisamente por la fuerza, sino por la estrategia que utilizaría para destrozar a Jeon y todo lo que había construído en cuestión de segundos.

     Kim Seok Jin se levantó del asiento y con una reverencia se despidió de los presentes que estaban en la sala de reuniones, quería salir y esperar a Sarah afuera en el pasillo. Él quería saber las verdaderas intenciones de la Omega y el porque su hijo comenzaba a encariñarse con ella, aunque fue algo tonto lo que salió de la boca del Rey, porque un halago no se le niega a nadie cuando realmente se dice la verdad, pero el Lord Kim vio un brillo extraño en los ojos del menor de sus hijos, algo que sin dudas no podía tomar a la ligera.

     Debía deshacerse de ella, ¿Cómo? Aún no pasaba nada por su cabeza, pero podría espantarla para hacer que ella huyera del castillo y se refugiara en otro territorio o en efecto, en otra manada.

     En segundos, la castaña salió de la habitación y fue sorprendida por el Lord Kim quien no dudó en tomarla por la muñeca e indicarle que si hacía un solo ruido estaba muerta. La Omega no entendía el extraño comportamiento del Lord, ni siquiera él mismo dejó que ella realizara la respectiva reverencia en símbolo de respeto ante su persona, solo siguió sus órdenes sin rechistar y caminaron por el extenso pasillo hasta llegar a una extraña habitación, esta no tenía ninguna ventana o entrada de luz natural, algo le decía a la castaña que era un cuarto de tortura.

     El Lord cerró la puerta luego de ingresar y la dejó en medio de la habitación confundida e incómoda, ¿Y cómo no estarlo? ¿Acaso iba a violarla? ¿Matarla? ¿Asustarla? Habían una infinidad de posibilidades viajando por la cabeza de Sarah, ¿Cuál sería la acertada?

     —¿Por qué estás detrás de mi hijo? —salió precipitadamente de su boca.

     —¿Disculpe?

     —Lo que escuchaste, Sarah —su tono iba en aumento y la Omega no sabía el porque sonaba alterado—. No te asesiné porque mi difunta esposa, mi Lady Kim, no lo permitió, pero eres una Lee, una líder nata, de sangre pura, una asesina y serías capaz de hacer lo que sea solo por conseguir lo que tanto habías soñado —le recordó como si su vida fuese un mísero juego.

     —No entiendo lo que me dice, mi Lord.

     —No te hagas la inocente conmigo, porque yo no soy como mi hijo —tal vez él tenía razón, Jung Kook tenía un corazón gigante y no despiadado como el de su padre. Él mismo se encargó de eliminar a la manada Lee—. Él es ingenuo, pero a su vez un buen líder, modelo a seguir, dirigente, Rey y sería un excelente partido para exponer ante todas las manadas, dándoles a entender que era un Alfa débil, ¿No es cierto? —sus ojos verdes esmeraldas brillaban intensamente por la molestia que tenía en su interior, ¿Eran celos o solo estaba molesto porque una mujer fuerte podría ser la nueva Reina? Nadie podía leer la mente del Lord Kim— ¿Por eso estás detrás de él?

     —Sigo sin entender ésta conversación, yo nunca quise que el Rey Jeon pusiera sus ojos en mí, ¿Por qué piensa que la culpable soy yo de ésta locura? —ella se removió nerviosa del sitio en dónde estaba, la presencia del Lord le incomodaba, no solo porque asesinó a su familia, sino, por la forma en que trató a Lady Kim en el momento que ella apareció en sus vidas— ¿Cree en serio que yo una Omega de sangre pura quiera manchar mi linaje con un Alfa perteneciente a la manda Jeon? —la castaña se burló, pero era cierto, sus hijos serían más Jeon que Lee, el Alfa era el predominante—. Está muy equivocado, pero no se preocupe, no diré nada de este encuentro tan repentino —le aseguró con una sonrisa.