Peligrosa Obsesión: Por Siempre Mía ©. ✔Terminada (Libro #1)

Capítulo 59

El infierno

Parte 1/2

Nota de autora: Quiero qué sepan que esté capítulo es fuerte ya que recordemos que es un libro +21, lo que pasa aquí quiero que sepan qué solo es ficción y que a la vez no estoy de acuerdo con el secuestro, el acoso, y la violación; así que sin más que decir... empecemos.

Jazmín

Las ganas de vomitar se aceleran una y otra vez al limitado campo de mi visión al ver esas fotos, ¡dios!, ¿Cómo pueden haber personas así?.

Solo en una mente retorcida cabe todo eso y peor aún como tuvo todo ese valor de fingir una amistad, y por si fuera poco aún fui extremadamente tonta y confiada al creerle todo esté tiempo.

Los recuerdos me viene a la mente como por arte de magia, todos aquellos momentos en los que creía que en verdad era mi amigo y solo había amistad de por medio y no cabía nada más.

/FLASBACK/

Los parques se habían llenado de infinitos colores por los arbustos de flores que había decorado la primavera, las tardes eran hermosas y a la vez entretenidas pero para otras personas es cuando las alergias salen mucho más rápido.

William está subido en la rama del árbol mientras yo me columpio en el trapecio que hice improvisadamente con la ayuda de mi madre -¡Jazz!- exclama.

-Mmmm...

-¿Pase lo que pase...siempre seremos amigos?- me pregunta y dejo de columpiarme para voltear a verle.

-¿Por qué dices eso?- le preguntó cruzándome de brazos.

-No lo sé, las personas al final dejan de ser amigos.

-Tal vez porqué hacen algo tonto que arruine su amistad- le digo obvia viéndolo con aburrimiento -Cómo enamorarse entre ellos.

-Promete que siempre seremos amigos y jamás nos enamoraremos el uno del otro- dice bajando del árbol y extendiendo su mano solo dejando su meñique.

Uno mi meñique con el de él haciendo la promesa de "la garrita" -Te lo prometo pesado.

/FIN DE FLASBACK/

Hipócrita, mentiroso, víbora venenosa, y todos los posibles apodos insultantes que existan en éste mundo, no cumplió su promesa porque si lo hubiera hecho yo no estuviera acá en está situación.

-¡Infeliz!- gruño moviendo mis manos con la intención de soltarme; la puerta se abre dejándome verlo frunzo mi ceño -¡Hablando del diablo!- escupo con desdén.

-¿No entiendo porqué te enojas conmigo?- dice cínico mientras baja las escaleras para luego ponerse en frente de mi y estirar su mano para acomodar un mechón de mi cabello detrás de mí oreja.

No le respondo, no tiene caso hablar con imbéciles, -¿El gato comió tu lengua?- me pregunta.

-Púdrete- escupo con desdén propinándome una bofetada, toma mi cabello hecho un puño en su mano y lo jala fuertemente haciendo que emita un jadeo-¡Estúpido Infeliz!- gruño escupiendo saliva en su cara.

Él me suelta para limpiarse la cara -Voy a enseñarte a respetar- dijo volviendo a jalar de mi cabello, mientras que con su otra mano rasga mi blusa y mi sostén dejando mis pechos expuestos.

Toma un pedazo de lo que queda de mi blusa y lo mete a mi boca, y empieza a tocar mis pechos de una manera tosca, gimoteo y pataleo pegándole una patada en la pierna pero no le causó nada -¡Quieta!- dice sacando una navaja de su bolsillo y poniéndola en mi cuello.