Capítulo 23

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Cole
Michelle y yo ya habíamos llegado a casa, al fin. Fue un viaje largo. Michelle fue a alistar sus cosas para la escuela y yo me quedé sentado como idiota en la sala de estar, ya que normalmente estaría fumando, pero ahora no, este Cole no, solo puedo fumar 3 cigarillos por día, aún sigo necesitándolos, no es fácil dejar una adición... Pero trabajo en ello. Luego de unos minutos Michelle bajó las escaleras y se acercó a mi peligrosamente...

¿Acaso "Cole Sprouse el gran empresario" no usa su teléfono para pasar el rato?

— Odio la tecnología.

— Tienes un imperio de empresas de tecnología Cole.

— ¿Y qué?

— "¿Y qué?" Deberías usarla. No solo para trabajar.

— La tecnología es una gran pérdida de tiempo que además daña el cerebro humano si es con un uso irresponsable. Y es como las drogas, te vuelves adicto a ella. Pero... es muy buena para ganar unos cuantos millones.

— ¿Cómo es que eres el dueño de algo que odias? -dijo sentándose en mis piernas y la tomé de la cintura-

— Bueno, digamos que hago muchas compras.

— ¿En serio? -me dió un beso en la mejilla-

— Así es. Se llama "negocio".

— Hjm, bueno, es un buen negocio. -me dió otro beso pero en la frente-

— Lo es.

— ¿Qué es lo que realmente te gusta? -dijo mirándome a los ojos y acariciando mi mejilla con una mano-

— No lo sé...

— ¿No lo sabes? Debes saberlo... ¿Que estudiaste?

— Bueno he estudiado administración y negocios, también idiomas pero nada específico...

— ¿Y que te gustaría? -volvió a besarme en la mejilla, ella me estaba besando muchas veces, ¿que es lo quería? ¿Sexo? ¿Que la bese de una buena vez? ¿O...? No lo sé-

— No lo sé.

— Ugh, Cole, siempre respondes así.

— Es que no lo sé...

— ¿Para que fuiste a Yale?

— Para divertirme.

— ¿Que? Creí que dijiste que amabas Yale por las clases y todo eso.

— Jamás asistí a más de dos clases.

— ¡Que gran desperdicio!

— Si... bueno, mi padre quería que saliera de una escuela prestigiosa y estudie lo mismo que él, pero la dejé al último año.

— ¿No acabaste la universidad?

— No acabé Yale, pero si las otras dos.

— Wow...

— O creo que si la acabé.

— ¡Cole! -me dió un golpe en mi pecho-

— Será un misterio para ti.

— Eres cruel.

— Si, lo sé, eso me mantiene joven.

Michelle soltó una risita y se acostó en mi pecho, yo me recosté en el sillón y la abracé, es tan pequeña... Estaba acariciando su cintura y su cabeza... y ella seguía abrazándome...Esto se sentía bien, tan cómodo... Era un momento perfecto. Era EL momento perfecto.

— Michelle... -susurré-

— Por favor no te muevas ni digas una idiotez, esto se siente muy bien... -dijo casi en un susurro-

My Baby girl And DaddyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora