My Baby girl And Daddy

Capítulo 37

— Bueno, creo que no me oíste. Voy a tomar una ducha... -repitió con una voz muy sexi-

Entonces comprendí, bueno, reaccioné. Lo miré a los ojos y luego bajé mi mirada a sus labios, a sus perfectos, delgados y rosados labios. No podía resistirme, así que lo besé, lo tomé del cuello y junté nuestros labios, al inicio mis labios chocaron con su mentón torpemente, pero luego mis labios encontraron los suyos y la lujuria y deseo se desenfrenó.

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— ¿Se me ve bien? -pregunté a Taylor mientras acomodaba mi cabello casi seco-

— Si, te ves bien. -dijo sin prestarme tanta atención-

— Creo que quiero pintarme el cabello. -confesé-

— ¿Pintarte? ¿Ya no quieres ser rubia? He oído que las mujeres matarían por ser rubias naturales.

— Lo sé, y mantendré mi cabello rubio. Sólo... quiero pintar mis puntas de un color... Ya sabes, azul... rosa... Siento que mi cabello es aburrido.

— Bueno, si es lo que quieres... -dijo y me tomó de la cintura por detrás y besó mi hombro descubierto-

— Lo de la ducha fue... increíble... -dijo mientras besaba mi cuello-

— Lo sé. Soy igual de profesional que una zorra. -bromeé y el sólo dejó un último beso en mi cuello y se alejó-

— ¿Lista? -preguntó-

— Si... Vámonos. -respondí-

Taylor abrió la puerta e hizo un gesto exagerado para que yo saliera primero. Al salir, el cerró la puerta detrás de él y nos dirigimos al elevador, nuestras manos chocaron al intentar presionar el botón del elevador, lo cual causó un pequeño ataque de risa por parte de ambos de lo tonto y cursi que había sido aquello.

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— Hola... -saludé a Cole con ternura- ¿Cómo te sientes? -pregunté-

Okay, okay, sé que parece que mi pregunta fue estupida, pero... el pudo haber mejorado... en... una noche. Dios, soy estupida.

— Ehh.. Bueno... -balbuceó Cole y lo interrumpí antes de que diga algo-

— Olvídalo. ¿Tú hermana no está aquí? -cambié de pregunta-

— No, vendrá a verme mañana, hoy estaré solo. Bueno... contigo, si decides quedarte... -dijo tímido, me pareció muy tierno y me apiadé de él-

Cole
De acuerdo, la manipulé. ¿Que otra cosa podría hacer? ¿Pedirle que se quede? Tengo mi dignidad, después de todo lo que hice... lo sé, soy un cretino. Pero realmente la amo. Es imposible creer que ella esté saliendo con alguien olvidándome completamente. Pero voy a recuperarla. Estaré aquí un buen tiempo, y pienso sacar provecho de mi invalidez, soy capaz de cualquier cosa para tenerla de vuelta. Cualquier cosa.

— Te ves muy bien... -la alagué-

— Gracias. -me sonrió- Incluso en una camilla de hospital te ves muy lindo, también.