Michelle Stark es una chica ruda pero a veces aniñada, pero al encontrarse con el multimillonario Cole Sprouse tendrá que cambiar la rudesa por ternura y ser solo la pequeña de daddy.
Pero no todo será perfecto, tendrán muchos altibajos... ¿su relac...
— Como quieras. -me dijo- Te acompaño a comer y luego iremos a un bar. ¿hecho?
— Bien. -le dije y luego mi teléfono sonó- Espera un momento. -le dije a Archie y asintió, luego conteste la llamada- ¿Hola?
— Hola Sprouse.
— Escucha, ya me aburrí de esto. ¿está bien? Ya lo hablamos. Hiciste un mal negocio conmigo, tienes el poder y ahora estás jodiendo mi vida y la de ella. ¿Feliz?
— ¿Me crees así de cruel?
— ¿Qué demonios quieres? -pregunté enfadado-
— Ya te lo dije.
— Dame cuatro meses. -le dije-
— Un mes.
— Dos meses. -renegocié-
— Un mes... y medio. O si no... la encontraré y le diré todo lo que hiciste a mi manera. ¿Trato? -yo exhalé-
— Trato.
— ¿Ves cómo se resuelven las cosas hablando? Fue un placer hacer negocios contigo. Nos vemos, Sprouse. -colgó-
— Voy a matarlo. -dije-
— ¿Era él? -preguntó Archie-
— Por supuesto que era él. Vamos al maldito bar. No quiero comer. El idiota me quitó el apetito.
— Bien, cómo quieras. -me dijo-
Archie y yo llegamos al bar. Fui directo a pedirme unos shots de tequila. • • • Bebí casi toda la noche, estaba ebrio, bebí tanto que ni siquiera recuerdo como llegué a la habitación de invitados de la casa de Archie. Como sea, decidí dormir un poco...
Michelle Ayer Taylor se quedó conmigo por tres horas. Vimos unos capítulos de la serie que le recomendé, dios, realmente me esforcé por no darle ningún solo spoiler. Lo logré, me mantuve callada. Cuando el se fue, me metí a mi cama de inmediato para dormir, estaba exhausta. Luego de unos cortos pero reconfortantes minutos... mi alarma sonó. Apagué mi alarma, me levanté y empecé mi día. • • • Ya estaba lista para irme.
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Tomé mis cosas y salí de mi casa.
— Hey. -me dijo Taylor-
— Hola. -lo saludé con un abrazo-
— Te ves bien. -me dijo con una media sonrisa coqueta-
— Gracias. -sonreí amablemente-
— ¿Lista? -me preguntó y yo asentí-
Taylor y yo subimos a su auto y nos dirigimos a una cafetería.
— Un café y un latte... -dijo Taylor- Y... -dijo Taylor para que ordene algo-