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–𝙽𝚊𝚛𝚛𝚊 𝚃𝚘𝚋𝚢–

Ya pasaron 2 semanas desde que salgo con Masky, y la verdad no está nada mal ser su pareja, suele ser muy cariñoso en privado y no suele ser cariñoso cuando está Hoodie serca.

Pero eso si, no descuidamos nuestras misiones, nuestra vigilancia del bosque y todos los trabajos que Slenderman nos deja, eso es más importante que nada.

Pero lo que me preocupa es que Slenderman se entere de lo nuestro y nos valla a separar, no le gusta las relaciónes entre Proxys.

Que más da, apenas son las 11:30 y yo ya estoy pensado demasiado, en fín amo los días libres.

–Buenos días–dije y me senté en el sofá donde estaba Bloody.

–Buenos días Rogers–me dijo Hoodie y me dió un plato con huevo y tocino.

–¿Masky todavía no se levanta?–pregunte mientras comía.

–No, todavía no–dijo y se quitó el pasamontañas.

–Bueno, entonces voy a despertarlo–puse una excusa para no desayunar.

–No, primero acaba de desayunar, no comes mucho–dijo en tono serio–No me voy a mover de aquí hasta que no acabes de desayunar–dijo y se sentó a un lado mío.

–Ustedes me estresan, me voy a mi cuarto–dijo Bloody levantándose del sofá.

–Como tu quieras–dije en tono burlón.

Mientras desayunaba, estaba platicando con Hoodie de cualquier cosa, me recuerda mucho a ella.

–¿Encerio tienes que salir?–pregunte desanimado.

–Si, tengo que salir por algo importante–dijo con una sonrisa–¿Recuerdas lo que pasó la otra noche?–preguntó

–No mucho, pero si algo, no puedo creer que a la chica que humille la otra vez, será la nueva compañera–dije mientras reía.

–𝙵𝚕𝚊𝚜𝚑𝚋𝚊𝚌𝚔–

–De seguro tus padres te abandonaron por ser un error–dije para hacerla sentir mal.

La chica simplemente quedo callada.

–Tobias ya vamosnos–dijo Masky.

–¿Por qué?, la diversión apenas esta comenzando–dije mientras sacaba una de mis hachas.

–Por que lo dijo Masky–me respondió Hoodie y me agarro del brazo para sacarme del lugar.

–𝙵𝚒𝚗 𝚍𝚎𝚕 𝙵𝚕𝚊𝚜𝚑𝚋𝚊𝚌𝚔–

Eso es todo lo que recuerdo, no es mucho pero si algo.

Termine de desayunar y me levante del sofá para lavar el plató.

–Muy bien, ahora si puedes ir a despertar a Masky –dijo y se dirigío a la puerta para salir.

–Que te valla bien–dije y subi rápido las escaleras.

Subía las escaleras y me dirigía al cuarto de Masky para despertarlo, ya que era raro que no se levantará temprano.

Llegue y toque la puerta.

–¿Quién?–escuche la voz de Masky que por su tono suponía que todavía estaba dormido.

–El amor de tu vida–dije con una amplia sonrisa.

Abrió la puerta y se hizo a un lado para dejar me entrar.

–¿Seguias dormido?–pregunte y entre a su habitación.

Estupido amor Donde viven las historias. Descúbrelo ahora