2. Aquella noche nuestra

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Navier

Mi repentina llegada puso nerviosos a todo el personal de limpieza en la mansión, y quién no lo estaría si es la primera vez que dejo el auto en medio de la entrada y con pasos que resuenan por todo el lugar; la ama de llaves nota mi comportamiento y me detiene con sutileza antes de subir las grandes escaleras.

-¿Sucede algo señorita Navier?- pregunta sin perder su discreción, desde que tengo memoria ella trabaja para la familia y es muy comprensiva; desde que era niña ayudó en mi crianza y podría decirse que sabe hacer de todo, desde manejar a todo un conjunto de empleados hasta cantarme antes de dormir cuando mis padres viajaban por temas empresariales

-Invita a la familia Vick a cenar, diles que tengo una... gran noticia que darles- expreso sin siquiera mostrar emoción alguna, ella se dio cuenta

-Es tan repentino, los señores Trovy aún no han regresado de su paseo

-Diles que es urgente- sentencié mirándola directamente para que no continuara la conversación, no quería elevar la voz, estaba con distintas emociones negativas que terminaría explotando

-Como usted ordene señorita- dijo finalmente, entendiendo y reuniendo al personal de cocina

Subí hasta mi habitación con la mirada perdida, quería borrar esas asquerosa escena de mi mente, tendría mal sueño a partir de esto. Suspiré cansada de lo que estaba pasando, tenía que pensar antes de actuar, como siempre lo he hecho; no podía sucumbir ante mis emociones y dejarme llevar por la ira que sentía con esa persona a la que estaba apunto de amarrarme por el resto de mi vida.

De solo pensar en la posibilidad de que no me hubiese enterado, estaría arrepintiéndome los siguientes años en los que sí hubiese sabido la verdad, pero muy tarde. Hablaría con Laura para agradecer que me abriera los ojos, a ella nunca le agradó mi relación con ese tipo. Debí investigar a profundidad su vida, pero lo vi absurdo cuando sabía que nos conocíamos desde niños.

Las personas solo muestran una máscara de perfección y pureza, es una idiotez.

Mantuve mis dedos en mi sien, empezaba a darle un fastidioso dolor de cabeza por el peor de los días que tuve; debería aún estar en la prueba de vestido, solté una risa al recordar ello. Revisé mi celular notando que había pasado dos horas en mi habitación solo pensando. Tocaron ligeramente mi puerta antes de ingresar, solo alguien podía atreverse a hacer eso.

-Koshar- lo dije en un murmuro, no debía estar aquí, se supone que no estaría presente el día de mi tan esperada boda, nótese mi sarcasmo. Las cosas empeorarían con su presencia aquí- creí que estarías en tu entrenamiento, en Londres

-Me arrepentí a último momento, sentía que no era buen hermano si no estaba en un día tan importante para ti- mencionó acercándose al mueble donde estaba sentada- te ves afligida, ¿Pasó algo en la empresa?

-Tengo la empresa bajo control- sonreí como pude

-De eso no lo dudo, entonces...- esperó a que continuara dejando un silencio corto

-Estaba programando una cena con nuestros padres, y quería descansar un poco

-Vaya, debe ser algo serio para que digas "descansa"- abrió los ojos conteniendo el aire, era cierto, casi nunca me tomaba un tiempo para descansar y si lo hacía solo era porque necesitaba hacerlo

Si no supiera el temperamento de mi hermano le hubiera contado todo lo sucedido, pero teniendo en cuenta su posible y segura reacción solo complicaría lo poco que une a ambas familias. Cerré los ojos para evitar continuar pensando en futuros negativos y decepcionantes.

-¿Hermana?- me sacó del corto trance en el que me encerré

-No te preocupes, todo saldrá bien- inconscientemente le di a entender que tenía algo en mente- deberías salir con tus amigos, aún es temprano- estaba segura que se tragaba cada una de mis palabras para no interferir, sabiendo que sucedía algo importante

[+18] STATUS | Navier y HenleyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora