Unos minutos después de que Lucia y Luz llegaron a la habitación y empezaron a practicar la propuesta de mano, alguien toco la puerta.
—Suerte Luz, nos... Nos vemos abajo —dijo Lucia dispuesta a abrir y salir de una vez para terminar de alistarse.
—¿Ya te vas? Faltan 20 minutos para las 6 —dijo Luz viendo su celular.
—Debo... Debo terminar... Terminar de alistarme Luz, nos vemos después —abrió la puerta y atrás se encontraba Amity con un vestido plateado que combinaba con el traje de Luz.
—Holi —dijo Amity saludando a Lucia, atrás de ella estaban Ed y Em.
—Hola Am, Ed, Em —saludo a los hermanos también, la menor se giró y vio a sus hermanos saludando—. ¿Me dan un campito... Para salir?
Los Blight se apartaron y Lucia fue a su cuarto, al entrar vió a Amelia arreglando su cabello en el espejo, y oh Titán, era una diosa en persona. Tenía un vestido verde musgo que descubría sus hombros, la morena se quedó viendo a Amelia en la entrada, estaba embobada y terriblemente sonrojada. La Blight se dió cuenta de esto y rio un poco.
—Si no te apuras llegaremos tarde Lu —dijo Amelia terminando su peinado que era una trenza de cascada.
Se acercó a Lucia y agarro el chaleco que tenía al lado de la puerta del baño. La noceda no sé inmuto, se quedó viendo a Amelia entre su boca y sus ojos. Aveces miraba un poco más abajo.
—Me vas a dejar ponerte la chaqueta o vas a seguir viéndome como si fuera algo que se pueda comer —dijo con un tono burlón.
Para Lucia no era un juego, su calentura la hacía pensar eso, que Amelia era algo que se podía comer y así saciar su hambre. Lucia movió su cabeza rápido para los lados para salir de el trance y subió los brazos. La pelimorada le puso el chaleco negro a Lucia, y vio que no tenía corbata.
—Lu, ¿Dónde está la corbata? —le preguntó a la morena que casi volvía al trance.
Lucia le señaló a la cama dónde se encontraba la corbata negra que iba a aplanchar.
—No... No está... No pude... No la aplanche —dijo finalmente mirando a la pelimorada como una niña confundida.
Amelia negó en juego con la cabeza y camino hacia la cama para ir a recoger la corbata, para Lucia, ella se movía jodidamente sexy, meneaba sus caderas al caminar que la hipnotizaba en el cuerpo de Amelia. Cuando se agachó un poco para recoger la corbata fue lo mejor para su vista, Amelia se dió cuenta de que Lucia la miraba con deseo, deseo puro, parecía un animal hambriento. Camino hasta ella y le puso la corbata de forma lenta, le gustaba por alguna razón la mirada de Lucia sobre su cuerpo.
—Deja de verme así Lu —dijo Amelia con un tono que le daba risa—. Pareces un animal en el oasis.
—Pues con este cuerpo que tengo frente a mi como no voy a sentirme así —dijo pensando que lo dijo en su mente por el embobamiento.
Amelia se sonrojo y termino la corbata para mirar a Lucia quien volvió a verla a los ojos.
—Ojalá existiera una pastilla para bajar tu calentura aunque sea unas horas —dijo Amelia pasando su dedo índice por la montaña de la nariz de Lucia.
—La tengo en frente —dijo en tono picoso.
Amelia sonrió y le dió un beso corto a Lucia. Parecían novias.
—Vamos, se nos hará tarde —dijo Amelia pasando al lado de Lucia.
—Es... Espera, tengo que... Acomodar mi cabello y... Y buscar unas cosas.
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Only Us
أدب الهواةLucia y Amelia eran amigas desde primaria, desde los 6 años, ambas hermanas mayores, Lucia de su hermano Luca de 5 años y medio y su bebé Luz de 3 años, y Amelia de sus hermanos gemelos de igualmente 5 años y medio y su hermanita Amity de 3 años. Cr...