Only Us

1: E.12: No more secrets.

—¿Consejo de amor? —preguntó Luz con una ceja levantada, luego sonrió picaramente—. Lucy.

La chica morena volteó un poco su mirada para no tener contacto visual con Luz. Le incomodaba mucho el contacto visual.

—C... Creo que... Que me... —se detuvo un momento para tomar aire y hablar bien—. Creo que me gusta Amelia y quiero que sea mi novia.

Luz bajo su ceja y cambio su sonrisa pícara a una relajada a su hermana mayor que veía con pena el suelo.

—Lucia.

La chica levantó la mirada para ver a su hermana, que puso su mano en la cabeza de la chica mayor.

—¿Sabes que no soy la única persona que puede ayudarte, verdad? —Lucia asintió— Dejame llamar a Amity, ella-

—¡No! —grito la morena parando a su hermana—. Qui... Quiero que sea entre nosotras...

Luz volvió a sentarse viendo a su hermana y le entro curiosidad del por qué no quería que Amity se enterará de lo que ya era obvio.

—Bien. No diré nada —dijo con una sonrisa—. ¿Que necesitas saber?

Lucia, no sabía bien lo que quería hacer, simplemente el hecho de declararse a la chica que era su mejor amiga, ya la ponía nerviosa, y la asustaba.

—Y... Yo...

—¿No sabes que decir o hacer?

La morena rápidamente asintió, su mente pensaba en Amelia ya tomando su mano, abrazandola o en otras situaciones que la ponían a arder en rojo fuego.

—Lucia, no te distraigas —dijo Luz chasqueando sus dedos frente a Lucia—. A ver, ¿Tienen algo en común?

La morena pensó, recordó que ambas tenían un amor por los libros de literatura y fantasía, al igual que tenían un amor por las cosas relajadas y con un ruido mínimo.

—A ambas... Nos gustan la... La tranquilidad y... Y los libros...

Luz se pegó en la frente y suspiro, su hermana no había entendido del todo. Se refería a si tenían cosas en común como gustos por la música, por la comida o por cosas en especifico.

—No te golpees la frente Luz.

—Es que no entendiste bien Lucy —dijo suspirando—. ¿Tienen lugares o gustos en común? No solo me refiero a lo ambiental y el entretenimiento.

Nuevamente Lucia volvió a pensar. Y le llegó un recuerdo de hace unos meses que fueron a una playa en huesosburgo, una playa privada dónde vieron el amanecer y el anochecer, amaron ese lugar por completo, y se prometieron volver algún día.

A la vez recordó que su mayor gusto en común era el dormir y distraerse, o la mayor, evitar conflictos entre ellas o sus hermanas. Aunque no siempre resultaba.

—Una vez... Fuimos a huesosburgo a visitar a Eda y a Lilith... Y... Amelia... Ella pago un lugar con cabaña y una playa privada... Ese lugar era... Era hermoso... Vimos el amanecer una madrugada que no tenía ganas de dormir y también el anochecer antes de que las dos fuéramos a ver el mar...

—Interesante... ¿Sabes de algo que en específico le allá gustado a Amelia? Refiriéndome a ese viaje que tuvieron.

—Un restaurante al aire libre en una montaña donde se podía ver todo huesosburgo —recordar ese momento provoco un color rojo de su rostro al recordar a Amelia ver el pueblo con tanta fascinación.

Luz sonrió y pensó en algo que talvez le gustaría a Lucia y a Amelia. Rápidamente se levantó y agarro su laptop para buscar el sitio web de un lugar parecido, solo con diferencia de que las cabañas se encontraban en frente de un lago.