El velcro al rededor de mi tobillo se soltó justo antes de que mi pie cediera y todo el peso que estaba levantando chocó estruendoso contra el suelo.Y me di cuenta, cuando miré el reloj vi que llevaba demasiado tiempo metido solo en el gimnasio, los párpados casi se me caían y me ardía todo el cuerpo pero ese ardor calmaba el que sentía en el pecho.
Me sentía un idiota, ¿cuando había llegado hasta ese punto? Las miradas cómplices, las sonrisas, las bromas y los juegos, las largas noches durmiendo juntos, nuestros ratos de descanso a solas, a solas pero con el otro. Había sido mi culpa, había dejado que todo fuese demasiado lejos y ahora me tocaba pagar las consecuencias.
Sentimientos no correspondidos, vaya putada, creía que aceptar lo que sentía calmaría mi mente y corazón pero en ese momento solo podía sentir terror, no sabia que hacer, tampoco me veía con muchas opciones, después de todo aceptar que me gustaba Pedri no había sido un acto valeroso, seguía siendo un cobarde.
Asustado, estaba asustado, no me importaba tener que guardarme para mí lo que sentía, estaba dispuesto a hacerlo todo el tiempo que fuese necesario y confiaba en que llegado el momento el problema se disiparía por sí solo, y encontraría otro interés, tenia que ser así, pero hasta entonces, ¿cómo podía enfrentar yo un mundial con el corazón hecho un nudo?
No había forma posible, por eso estaba en el gimnasio a esas horas, había abandonado la sala de fisioterapia antes que los demás, porque sino me veía vomitando en el suelo. Lo único en que pensaba era en estrujar mi cerebro para callar todas las voces que me aturdían, por eso el ejercicio era lo que necesitaba.
Mi resguardo, crecer en la masía me había enseñado a ser emocionalmente independiente, admito que siempre se nos había estado cuidando y yo a duras penas sabía atarme los cordones a mi mismo, pero jamas me había atrevido a hablar realmente con nadie de dentro de esas paredes, Ansu siempre había sido la excepción.
Crecimos juntos, me gustaría poder decir que le confiaría hasta mis más profundos secretos pero la ocasión era la prueba de que existían cosas que no me atrevería a susurrarle ni a las caracolas.
Lo admitía, llevaba varios días sin pasar con él el tiempo que solía pasar, después de todo, los sentimientos por Pedri que todavía no había descubierto habían estado interfiriendo en nuestra relación. Esa era la clave, volver a las andadas, Ansu era mi mejor amigo y podía confiarle mi estabilidad emocional.
De forma indirecta, claro.
Tenia que empezar a pasar más tiempo con él, porque lo necesitaba y porque lo quería, tenia la trayectoria del mundial si seguía forzándome a ver evolucionar la relación entre Pedri y Arizona, lo mejor que podía hacer por mí bien y el de toda la selección era alejarme, cegarme.
Estaba decidido, así que suspiré y recogí un poco el gimnasio antes de marcharme apagando la luz.
El camino a mi habitación fue silencioso, la mayoría de personas estaban cenando o terminando de hacerlo así que los pasillos estaban desiertos, por suerte para mí.
Suponía que Fer iba a dormir con Pedri esa noche así que me tocaba dormir solo por primera vez, no podía mentir y decir que no sentí un vacío en el estómago al asumirlo pero si lo que quería era crear distancia con Pedri, eso sería lo mejor.
Justo cuando llegué a mi puerta una voz detrás de mí me interrumpió al tratar de abrirla.
—Gavi...—Murmuró alguien. Al girarme me encontré con Pedri, que llevaba muletas e iba acompañado de su hermano.—¿Vienes ahora?—Me preguntó, parecía confuso.
—¿Que si voy? —Pregunté yo de vuelta. —¿A donde?
—Pues... A la habitación.—Me respondió si moverse un paso, Fernando miraba la escena un poco confundido.—¿Has cenado?

ESTÁS LEYENDO
Andromeda || Gavi & Pedri
Fanfiction𝗦𝗨𝗠𝗔𝗥𝗬 Ha llegado la hora de que las jóvenes promesas Pedri y Gavi enfrenten el mundial, y con esta nueva experiencia también llegan sentimientos que no eran conscientes que podían sentir y que no creen poder llegar a entender. Sentimientos q...