Andromeda || Gavi & Pedri

𝗖𝗮𝗽 𝟯. Empieza la fiesta.

7 de la mañana, el despertador sonó, Luis no tuvo tiempo de despertarnos cuando ya estamos todos levantados, incluso Gavi por sorprendente que sonase, y es que la tensión estaba en el aire, 23 de Noviembre, era oficial, comenzaba el mundial para nosotros.

Los días pasaron más rápido de lo que esperábamos pero no dejamos de entrenar y pulir todos nuestros fallos, así que confiábamos plenamente en nuestro esfuerzo y no íbamos con miedo.

Nos tomamos muy enserio el desayuno así que no nos quedamos cortos con la comida, todos estábamos deseando empezar a entrenar, poner nuestro talento en marcha era una necesidad que teníamos que saciar por nuestra tranquilidad antes del partido.

Pese a eso las risas no faltaron y los nervios no opacaron nuestra emoción, obviamente el Jacuzzi después de los entrenos se había vuelto un ritual al que finalmente el mister se había unido, nos dejaba a todos como nuevos y acompañado de los batidos proteicos que nos daba el equipo nutricionista se volvía aún mejor la verdad.

La comida fue animada también aunque para esa hora ya se sentían los nervios más cerca, no tuvimos ni tiempo de descansar casi cuando ya estábamos montando al autobús en el que iríamos hasta el estadio en el que se jugaría el partido.

—Qué, ¿Nervioso? —Le pregunté a Gavi que obviamente iba sentado a mi lado, el bus todavía no había arrancado porque faltaban algunos jugadores pero eran ya las 15:00 y teníamos que darnos prisa.

—Creo que no.—Me respondió.—Emocionado, más bien.—Yo le sonreí y le froté la rodilla pero una voz detrás nos interrumpió.

—Mira los tortolitos, que monos.—Dijo Ansu que por algún tipo de unión astral iba justo detrás nuestro con Nico.—¡Mucho amor en el campo chicos!

Yo y Gavi bufamos a la vez mientras que Nico reía, al final sabíamos que esos dos nos darían el viaje así que preferimos ponernos música compartiendo auriculares y yo por mi parte aproveché el viaje para echar la siesta que necesitaba.

El camino fue rápido, y fue cuando llegamos al estadio que de repente me di cuenta de que todo era real, muy real, algo que por alguna razón mi cerebro no había terminado de asumir durante todo el día, sentí como Gavi me apretaba la rodilla como un gesto de ánimos y después de que nos repartieran las tarjetas de identificación bajamos en orden.

Fuera ya había prensa esperándonos aunque por obvias razones ningún jugador se paró para contestar nada.

Una vez dentro del recinto nos dirigimos a los vestuarios sin frenar y nos pusimos la equipación, podíamos salir a calentar a partir de las 16:00 así que estuvimos un rato charlando, realmente todo se sentía muy raro, era como si el tiempo estuviese distorsionado, las cosas pasaban demasiado deprisa, tanto que había veces que ni las advertía, parpadee y ya estábamos distribuidos por el césped, volví a hacerlo y el calentamiento había terminado, lo hice una vez más y de repente el estadio estaba lleno, nosotros apelmazados en los vestuarios y Luis dándonos una charla motivacional antes de salir.

Habría deseado poder disfrutar mas del momento pero mi mente estaba en blanco, lo único que logró sacarme de mi trance fue ver a Gavi pálido frente a mí.

—Pablo.—Le dije.—Estas blanco.

Hasta el momento no lo había siquiera notado pero a mí también me sudaban las palmas de las manos, y es que aunque yo juraba no estar nervioso no podía evitar recordar todos los comentarios que había estado recibiendo durante los últimos días, semanas e incluso meses.

Al final había resultado ser el representante de toda España y queriéndolo o no eso le añadía muchísimo peso a la situación, no me asustaba perder, me aterraba defraudar al público.