¡Hasta el fondo!

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La noche iba bien, o eso creía Yoongi. No era que Jimin estuviera pasándola mal, sino que le estaba resultando muy difícil contener una erección teniendo la vista más perfecta de las piernas de Yoongi.

Desde levantarse a caminar por la casa fingiendo buscar algo hasta tener que ir al baño a tomarse un respiro.

Estaba siendo demasiado difícil para Park, y es que las esbeltas y pálidas piernas de Min eran la tentación más grande para él, el llamado a pecar totalmente. Estaba volviéndose loco de ver al ebrio Yoongi moverse de un lado para otro lanzando quejidos suaves por el calor, por el frío, porque quiere ganar algún juego que tenían, etcetera.

- Ya muy pronto será su cumpleaños, Hyung. -.dijo el peli naranja mientras servía más de la bebida para ambos.

- Ni lo menciones, me siento viejo. ¡Cada vez más! -.se quejó entre risas, los dos ya estaban embriagándose.

- Pero si aún eres joven. -.se carcajearon juntos, juntaron sus vasos y luego bebieron.- Por cierto, Jin Hyung dijo que quizás el lunes vayamos a cenar todos juntos. Pronto serán las vacaciones así que no nos veremos tan seguido. -.mencionó y se acomodó el cuello de su suéter.

- Suena bien... -.se miró los dedos.- ¡Es cierto! Tú querías decirme algo hoy, por eso me pediste vernos. -.lo miró sonriente.- ¿Qué es lo que ibas a decirme que era tan importante?

- Yo... no lo recuerdo. -.mentira, se apresuró en comer frituras o beber soju, pero no en responderle.

- Qué mal~. Cuando logres recordarlo me puedes decir. -.sonrió un Min despreocupado.

Siguieron charlando de cosas cualquieras, de la escuela, el trabajo de Min y la escaza paga en él, las prácticas de danza de Jimin, la relación asquerosa con sus padres, las mascotas de ambos, sobre esa futura cena que se organizaría como un 'hasta pronto' entre ellos, los planes a futuro luego de la universidad, el bienestar mental y físico de Yoon, su lesión en el hombro por el estúpido trabajo donde no le pagaban el jodido seguro médico, absolutamente todo.

Eran mejores amigos hace varios años ya, se conocían casi hasta el hígado, en séptimo grado se dieron un beso para matar la curiosidad.

En octavo grado se tocaron un poco, reforzando más su amistad. Ambos habían logrado excitarse mucho aquella vez, y a pesar de los años de diferencia en su edad ellos casi siempre estaban en los mismos salones debido a la gran inteligencia avanzada de Jimin.

''Ojalá pasara de nuevo.'' Pensaba Jimin, mientras veía con atención al pálido, obviamente pensando en lo que sucedió en secundaria.

- Yoongi Hyung, quédate quieto o caerás. -.se le escapó una risita al más joven porque el mayor se estaba enredando solo en su sábana. La cual le había traído Jimin para 'cubrirlo del frío'.

- Ayúdame Minni, no puedo solo. -.lloriqueó frustrado por lo difícil que le era quitarse la sábana sin tener bien sus cinco sentidos.

El peli naranja se acercó más para ayudarle a su Hyung, pidiéndole que se quede quieto para poder tener completo cuidado de lo que hace.

- Quédate quieto cariño. -.oops, se le salió.

Min se sonrojó mucho más de lo que ya estaba por el alcohol en su sistema. Park se sintió tan avergonzado que se alejó y tropezó cayendo sentado de nuevo al sofa, cubriendo su rostro, suspiró al escupir una disculpa llena de pena, mientras tanto Yoongi, embobado por alcohol y por el aroma tan fuerte del perfume de su mejor amigo; como si jamás se haya sentido atado por las sábanas que cubrían sus piernas se acercó medio gateando hasta el peli naranja. Tomando sus manos, las alejó de ese bonito rostro acercándose más a él.

- ¿Me llamaste cariño~? -.una sonrisa se lograba ver en sus bonitos labios, mostrando sus encías.

El de labios esponjosos asintió algo apenado, pero muy nervioso por tenerlo así de cerca.

- L-lo siento Hyung, yo no sé- -.fue interrumpido.

- Me gusta~ -.se acercó más e inocentemente estando ebrio, se subió al regazo del menor para acariciar su cara.

Jimin se dejó hacer, suspirando mientras el mayor repartía suaves caricias en su delicado rostro, dejándose llevar colocó sus manos en la cadera y cintura de Yoongi, cerró los ojos recostándose en el respaldo del sofá de Min mientras el mismo se desvivía por regalarle caricias. Luego, comenzó a besar sus mejillas con suavidad.

- Hyung~ -.apretó ligeramente su cadera por reflejo, cuando este comenzó a moverse para acomodarse. Lo cual, le sacó un gemido al pálido al ser un poco fuerte el apretón.

Por lo tanto, Jimin falló. Su erección creció de un segundo para otro en un 60%, haciendo que obviamente Min se dé cuenta de dónde está sentado.

Esto no estaba bien, ¿O sí?

Yoongi se acercó más a él, abrazandolo para acercarse a su oído con pendientes bonitos y llamativos. Susurrando suavemente en su cavidad auditiva, al mismo tiempo levantaba su cadera para ligera y discretamente frotarse en el menor.

- ¿Te gustó eso, uh? -.de repente su tono infantil de hablar se volvió uno totalmente diferente. Hablaba salvajemente sexy, sacando fuertes suspiros de los labios del joven peli naranja que sentía todo el peso del deseo encima.

- Hyung, no tienes qué... -.interrumpido con un fuerte y agudo gemido de parte del mayor, al mismo tiempo que suaves movimientos de cadera sobre su creciente elección.

Haciendo más grande el problema.

- Si no quieres que me desnude, al menos hay que frotarnos. -.hablaba con tanto calor en su cuerpo y su voz, que Jimin no podía resistirse ante la clara frustración sexual que el mayor tenía.

Por lo que le fue imposible no llevar esas manos con anillos al trasero de Min, al mismo tiempo que un acalorado y saborizado beso diera inicio a más movimientos en la cadera de Suga, ambos comenzaron a gemir entre los labios del otro, tocándose mutuamente con el cariño que se tenían.

Jimin se apresuró a meterse bajo la camiseta del más bajo al separarse de sus deliciosos y alcoholizados labios, levantando la prenda de una, se dio un festín con los rosados y erguidos pezones de Min.

Quién sin lugar a duda, le dio pase asegurado a sus 'botones de gomita', gimiendo su bonito nombre mientras también tenía un problema en sus pantalones, rogándole que por el amor a Dios de ese par de agnósticos no se detuviera jamás, que siguiera hasta haberle desgastado la piel.

- Sonará mal..., ¿si te digo que he soñado esto desde secundaria? -.habló Jimin, entre jadeos, gemidos y mordisqueos en la piel nivea del mayor.

- ¿Soñar con hacerme esto? -.lloriquea por los mordiscos.- No importa como suena, solo sigue~ -.el menor obedecía, cuanto amaba esto, jamás imaginó que podia llegar a lograrlo.

Era una total fantasía, no se lo creía, ni él ni Min, lo bien que se sentía era inhumano y lo mucho que lo disfrutaban era inexplicable.

Pronto ambos, en ese sofa, sin ropa y tocándose más profundamente, Min se encargaba del problema del joven peli naranja mientras el mismo le ayudaba al pálido con el suyo, sin bajarse de los muslos del más alto, era mejor que en secundaria, era aun más íntimo y ambos seguros de querer hacerlo.

Yoongi lloriqueaba como un pequeño gatito en celo mientras se abalanzaba a besar esos carnosos labios rosados y Jimin se apresuraba en acariciar su entrada obviamente con un dedo sin anillos, apretada y jugosa para él, ahí, a su disposición.

¿Cómo pasaron de contarse sobre las partidas de videojuegos a estar masturbándose el uno al otro a punto de tener sexo?

Ya no eran los mismos de secundaria.

- Me gustas... me gustas tanto Hyung. -.habló Jimin, logrando introducir el primer dígito en ese blanco trasero que tanto le gusta.

- Ah~ Jimin, me gustas también. -.lloriqueó arañando los hombros del otro joven, encorvando su espalda llena de lunares.

¿Había algo mejor que esto? Nada lograría apagarles la alegría del momento.

Se gustaban ambos realmente, ¿o no?

Tulipanes para Min.® ⌈SOPE⌋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora