Menta y Tulipanes

67 15 10
                                    

21 de Diciembre, 09:02 de la mañana; Min Yoongi despertó entre los brazos del hermoso moreno que dormía con su pecho contra la espalda del pálido.

Habían dormido juntos, entre suaves besos y charlas pequeñas sin final, sonrisas y un par de risas.

Min sonrió ante el recuerdo de Hoseok besándole la nuca antes de dormir.

La comodidad no duró mucho ya que Yoongi debía realizar cosas en su departamento para no tener pendientes y Hoseok iría de visita con su adorable abuela para no verse como un mal nieto al no ir en navidad.

Por lo que se levantaron a desayunar juntos, charlaron levemente y se dedicaban sonrisas coquetas, disfrutando la compañía del contrario.

Para cuando el almuerzo terminó se despidieron, se dieron un par de besos suaves para que después Min abandonara primero el departamento del moreno, yéndose directo al propio para limpiar, lavar algo de ropa y preparar lo que usaría la noche del baile en dos días.

Tenía pensado pintarse de nuevo el cabello.

_____

Mientras tanto, en Hoedong-dong.

- Sigo pensando que fue mala idea. -.habló Park JiHyun, el hermano mayor de Jimin.

Haciendo una mueca de asco mientras se acomodaba los anteojos, su hermano se limpiaba la nariz con escandalo mientras sollozaba en el sofá, cubriéndose con una manta gris.

- Cállate, Hyung. -.dijo con voz graciosa, su nariz estaba congestionada.

Explicando su comportamiento; Park estaba depresivo.

Lo que le dijo a Min era todo una mentira, él no apostó con nadie, pero es que se sintió tan traicionado cuando escuchó a Yoon hablar entre sueños, nombrando a alguien más.

Y su reacción fue intentar ignorar, pero a la mañana, su reflejo de defensa fue dañar de vuelta al mayor. Claro está que, eso no justifica el exceso de daño que pudo causar.

- É-él... -.sollozaba e hipaba con el pañuelo en su mano, la nariz roja y los ojos más pequeños que de costumbre.

- Me sé la historia, Jimin. -.mencionó enseguida su hermano, mientras se encargaba de escribir en el ordenador la novela inédita que creaba.

Pareciera una cruel broma, pero era la realidad del chico con cabello naranjado que comenzaba a cambiar de color, ya que se caía el tinte y su cabello crecía dejando ver las raíces de sus hebras del color naturalmente castaño que tenía.

- Deberías ir al baile el sábado, preséntate con sus flores favoritas, ofrece una disculpa. Explica porqué hiciste eso, él se va a disculpar también, tengan sexo de nuevo y anden de una vez. -.dijo como si fuera sencillo.

- I-idiota, me odia. -.volvió a llorar.- S-si me ve, s-seguro me-me lanza un florero. -.se escondió bajo la manta.

- Entonces estás jodido. -.dijo sin más, escuchando a su hermano menor quejarse y llorar todavía más.

Jimin había bajado un par de kilos de su peso normal, se la pasaba llorando y casi no comía por estar lamentándose en cualquier parte de su casa, la habitación de su hermano, llorándole en el hombro, en el baño, el sofa del living, la cocina, la alfombra, en su cama, en el piso de su habitación, en la ducha, el patio, el cuarto de lavado, la cochera, el auto, la cama del perro que tenía su hermano, cualquier lugar servía.

Y es que sí se comportó cómo un idiota, sus amigos lo detestaban, el amor de su vida lo odiaba, y todo por esa idiotez que fue capaz de romper el dulce corazón del chico de piel nívea.

Tulipanes para Min.® ⌈SOPE⌋Donde viven las historias. Descúbrelo ahora