𝕋ℕ 𝕎𝕙𝕚𝕤𝕡𝕖𝕣𝕤 ℂ𝕝𝕒𝕨𝕥𝕙𝕠𝕣𝕟𝕖|| Hunter x TN

~𝕥𝕚́𝕠 𝔻𝕒𝕣𝕚𝕦𝕤~

Un día el emperador llamó a Raine de madrugada para una misión totalmente secreta a la cual partió siquiera antes de que TN despertara, pero le dejó un mensaje a su lado, en la cama.

TN despertó unas horas después y se encontró el mensaje de Raine.

"Me tengo que ir de misión peque, trataré de volver para la cena, pasa un buen día"

TN al leer eso se deprimió un poco, pero..¿que podía hacer? Nada.
Se espabiló, se lavó la cara, se cambió con una de las camisetas que Raine había cortado algo torpemente para que le estuvieran bien y se tumbó en la cama a leer.

Se empezaba a hacer la hora de comer y TN a tener hambre ya que no había ni desayunado, pero en ese preciso instante llamaron a la puerta. Ella sabía que Raine no solía tocarla, por lo cual se escondió bajo la cama.

Darius entró a la habitación para invitar a comer a su compañero con el resto de jefes de los aquelarres, pero no lo veía por ninguna parte. Y ya que estaba ahí, ¿por que no cotillear un poco? Entró cerrando la puerta y empezó a mirar a su alrededor en busca de algo interesante.

La pobre TN, que era alérgica al polvo, estornudó captando la atención del mayor. El cual enseguida se asomó a debajo de la cama para ver de donde procedía el sonido.

La niña salió algo resignada.

─¿Quien ere-─ No se dejó terminar. ─¿No eres tú una de los hijos de Edalyn Clawthorne?─

─Pues sí, lo soy. Pero estoy viviendo con Raine.─ Dijo algo orgullosamente.

A Darius pocos eran los cotilleos que le pasaban por alto, y que Raine y Eda aún salían no era uno de ellos.

─¿Cómo te llamas, pequeña?─

─TN..─

─¿Y cuantos años tienes?─

─Tengo..ocho..─ Dijo tímidamente. Se estaba muriendo de hambre, y sus tripas no se cortaban en expresarlo.

─Espera aquí, voy a subirte algo de comer.─

El hombre bajó al comedor e hizo que varios abominables cargaran cierta cantidad de comida hacia las escaleras.

Adrian, el líder del aquelarre de las ilusiones lo frenó con una ilusión delante de él de un símbolo de "stop". ─¿Qué te crees que haces?─

Darius se giró y alzó una ceja. ─¿Que te crees que hago?─

El ilusionista sonrió. ─Corre antes de que Terra te obligue a tomar de su té.─

Darius desapareció por las escaleras con sus siervos. Entró a la habitación de Raine con los platos llenos de comida, a TN por poco se le caía la baba, llevaba más de un mes comiendo a base de mermelada de elfo, gelatina de pantano e brazo de grifo, a parte de lo que robaba.

Comieron con tranquilidad hablando un poco del lugar.

Tras comer, los abominables salieron de la habitación por las sombras y dejaron los platos en la cocina.

Raine llegó un tiempo después, sobre las nueve y cuarto de la tarde. Entró a la habitación destrozado.

─Hola peq-─ No pudo terminar, se quedó petrificado al ver a Darius.

─Tranquilo Raine, pasa.─

Él obedeció y entró cerrando la puerta. ─Yo.. Te lo puedo explicar.─

─Tranquilo, ya me lo ha explicado ella.─

─Y.. ¿Te parece bien que se quede aquí?─

─Siempre que la dejes de alimentar a base de brazo de grifo y que la dejes de vestir con trapos, sí. A demás, mira que mona es.─ Dijo señalando a la niña con al mirada.

TN hacía aparecer a pequeños abominables los cuales se arrodillaban ante un mini Darius abominable que saludaba con orgullo, gracia y elegancia.

─Aww..─

Desde ese día, Darius se convirtió en "tío Darius", y empezó a pasar mucho tiempo con TN, claro que en su respectiva habitación.
Se trasladaban con TN disfrazada de abominable. Básicamente envolvían un abominable a su alrededor.

Con Darius se lo pasaba muy bien, a él lo mandaban a menos misiones. Con él se pintaba las uñas, se maquillaba y se iban de compras o al monstripark, casi parecía que era una niña normal.

Cuando se quedaba sola, solía aprender como tocar el violín sin llegar al caos y a hacer que sus abominables fueran rápidos en sus acciones gracias a sus seres más cercanos del palacio.

Aunque últimamente había reunido el valor de hablarle al chico, y se habían hecho amigos en poco tiempo. Se llamaba Hunter, y era el sobrino del emperador, pero aún así era muy majo, gracioso y divertido. Pasaban algunas tardes entrenando con dagas en el bosque.