Acontecimientos antes y después del nacimiento de Bra.
Los hechos serán contados desde mi punto de vista y como creo que sucedieron las cosas.
Personajes: Akira Toriyama.
Temática: Mía
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-Trunks-escuchaba como una voz femenina lo llamaba a lo lejos
-¡Trunks!-esta vez fue más fuerte y sintió como un chorro de agua cayó en su rostro
Se levantó de golpe por aquel llamado. Tenía sudor mezclado con el mismo líquido que fue lanzado hacia su rostro. Sus manos temblaban, la muerte de su madre, lo atormentaba casi todos los días. Se sintió enojado, frustrado y decepcionado de si mismo por no haber salvado a su madre, por haber pedido ayuda para derrotar a un enemigo que solamente le correspondía a él, no a su padre, ni a Goku.
Habían pasado alguna semanas desde los eventos de Goku Black, desde que regresó había tenido pesadillas sobre esos días, diferentes escenarios, pero todos tenían un final lamentable.
Sacudió su cabeza de un lado a otro, tratando de borrar esos pensamientos y soltó un suspiro. Miro a su alrededor y notó que estaba en su habitación, pero a su lado también se encontraba un bello rostro que lo miraba afligido.
-Mai...-susurró apenas audible
-¿Estás bien? ¿De nuevo tienes pesadillas?-le pregunto con preocupación
-¿Eh?... Claro que no, solo son cosas sin importancia, creo que entrenaré, cuando esté el desayuno, me avisas-se paro de inmediato, tomó una camisa y se la colocó con rapidez, estuvo por irse, pero sintió como un brazo lo jalaba nuevamente hacía la cama y lo volteaba
Sintió un poco de temor al ver el rostro enojado de Mai, sabía que estaba por reclamarle sus huidas a entrenar por la madrugada y otras cuando se perdía por días sin avisarle a dónde iba, dejándola preocupada.
-¡Ya basta, Trunks! ¡No irás a ningún lado! Desde que regresamos aquí, has tenido pesadillas, gritas y mencionas a tus padres entre sueños, por eso me doy una idea sobre lo que te pasa, no voy a permitir que te vayas de nuevo sin decirme que sueñas, lo que has sufrido ha sido muy duro para ti y por eso estoy aquí para apoyarte, no estás solo en esto-le dijo firme, mientras tomaba su mano y la entrelazaba con la suya, ambos compartían la habitación, pero cada uno tenía su propia cama
Ambos habían estado tan enfocados en salvar a la Tierra que no había tiempo para ellos y ahora menos con las pesadillas y las escapadas de Trunks. Mai sabía que debía darle tiempo, el joven saiyajin había vivido tanto sufrimiento en su corta vida. Lo ayudaría a sanar y a superar las muertes de sus padres.
Los ojos azules del híbrido se cristalizaron. Mai no dijo nada, solo lo abrazó con fuerza. Trunks de inmediato se sintió protegido, derramó un par de lágrimas en el hombro de la chica y se acurrucó contra ella, su orgullo podía ser igual de grande que el de su padre y por eso expresar sus emociones le era difícil, pero con la morena había aprendido a ser más suave y sincero. No podía esconderle nada, lo conocía perfecto.
