Nacimiento De Una Princesa. || V.B ||

💮»𝟬𝟱«

—¿Qué es eso, mujer?

Le pregunté al notar como tomaba una pastilla en forma de cápsula de color rojo. La llevó a su boca y tomó una botella de agua fría y la digerio.

—Es una pastilla anticonceptiva que cree desde hace años, exactamente estuve trabajando en ella después de que Trunks nació. Porque como pudiste ver el método anticonceptivo que usé no funcionó o bueno, ya había llegado a su fecha límite.

—Ahora entiendo porque no has quedado embarazada de nuevo.

—¿Quieres tener otro hijo?—me preguntó extrañada y yo solo me encogí de hombros

—¿Por qué no? Hace años te había tomado como mi compañera, es justo que quiera otro hijo más contigo.

—De haberlo sabido antes...

—No reaccioné mal cuando supe sobre la existencia de Trunks, así que no tendría problema alguno.

—Yo tampoco lo tendría, aunque pensándolo bien, nunca nos habíamos puesto a dialogar sobre el tema, aparte no tengo la más mínima idea si Trunks fue un niño milagroso o simplemente tu raza es demasiado compatible con la mía, por eso te decía que te pusieras condón en lo que terminaba con esta pastilla.

—¿No causa algún cambio en tu cuerpo?

—Creí que no sabías sobre las consecuencias de los métodos anticonceptivos—me preguntó burlona, mire hacia otro lado sonrojado

—Y tu creo que deberías de estar agradecida al ver que tengo interés por tu raza, después de que nació el crío, con ayuda de eso que llaman Internet, investigué un poco y noté que los humanos son demasiado machistas, no están tan alejados de parecerse a los saiyajines.

—¿Uh? ¿Por qué machistas, cariño?

—La mayoría de los métodos son para las mujeres, hay muy pocos para los hombres, leí que eran más efectivos los que usan ellos, en ustedes causan demasiadas hormonas, por lo que habría cambios corporales y un poco dañinos. Es raro e incómodo utilizar un condón, pero si esa cosa que te tomas te daña, prefiero ponerme esa cosa de látex.

—Awww cariño, eres demasiado considerado, pero no, te agradezco por tomarte el tiempo sobre investigar sobre los terrícolas. La pastilla que tomó no hace ningún cambio en mi cuerpo, nada de hormonas, es por eso que la hice, supuse que nuestros encuentros serían frecuentes, ya que ya sabes... Después de que llegaste a la Tierra y te enteraste sobre la existencia de Trunks hicimos el amor sin parar, al día siguiente me tomé una pastilla de emergencia, tenía cierto temor de estar embarazada de nuevo, pero simplemente no pasó, no se que se deba eso, aunque llevo años investigando por qué pudo haber sido, tal vez suerte, tal vez que no seamos tan compatibles o la pastilla hizo trabajo, pero no tendría tanto sentido porque somos de razas completamente diferentes, al menos de que tengamos ADN parecido.

—Despues de todo eres mi esposa, una humana, no sabía que investigabas sobre eso, aunque cuando tengas la respuesta, me gustaría saber, ahora sabes que no me desagradaría tener otro mocoso, así podríamos intentarlo sin nada.

—No me desagrada la idea, aunque quisiera que nos esperaramos un tiempo, no más del año, ahora tengo varios proyectos que hacer y estando embarazada no los podré llevar a cabo al cien por ciento, la idea de tener otro hijo contigo es maravillosa, no pensé que extrañarás tener a un bebé en tus brazos. Admite que extrañas al bebé Trunks regordete y tierno-se acerca a mi y se sienta en mis piernas, para posteriormente abrazarme con sus brazos por el cuello y dejarme un cálido beso

—Hmp, ya te dije mis motivos, para los saiyajines es importante tener descendencia, hemos hecho un buen trabajo con el mocoso, así que podremos con otro más.

—Trunks está por cumplir los 12 años, aún no es un adulto, pero no estaría mal tener a otro pequeño o... Pequeña.

—No me importa el sexo, mi sangre correrá por sus venas, sí o sí querrán ser guerreros.

—Yo quisiera una linda niña, aunque ella te tendría comiendo de la palma de su mano, suele pasar mucho con los hombres cuando son padres de niñas.

—No soy un terrícola, mujer. Si tenemos una mocosa, espero que no sea loca y gritona cómo tú—se lo dije para provocarla y funcionó, su Bulma frunció el ceño y le dió un codazo en las costillas, cosa que no le dolió ni un poco

—Hmp—dijo imitando el gesto de su esposo de cruzarse de brazos—Al menos será hermosa como yo, de eso estoy completamente segura.

—No hay que seguir hablando de un crío que aún no me hemos creado, ambos queremos un hijo, cuando estés lista, me lo pides para follarte duro hasta que me duelan los testículos.

—¡Por Kamisama, Vegeta! Cuando te conocí no pensé que fueras así de directo, ten un poco de tacto para decir las cosas—me reclamó con sus mejillas rosas

—No es la primera y no será la última vez que te hablé de ese modo, igual que te quejas, cuando estamos fornicando dices vulgaridades peores que las mías—el color de su rostro se volvió mucho más rojo

—Cambiando de tema, hay una cierta plática muy importante que debes de tener con Trunks.

—¿Ahora de que estás hablando, mujer?

—Nuestro hijo está en la edad de la pubertad, dónde les comienza a llamar la atención las mujeres o los hombres y el sexo y si Trunks resulta ser un chico con las mismas hormonas que las mías o las tuyas, es mejor que platiques con el, no quiero que mi hijo sea padre muy jóven o contraiga alguna enfermedad.

—¡Nadie tuvo que explicarme esas mierdas!

—Es por eso que ahora tenemos un hijo, esa conversación es completamente normal, así como me dijiste que tú no querías contraer alguna transmisión sexual, tampoco lo quiero para mi hijo, ¿O te gustaría ser un gruñón abuelo ahora?

—¿Y por qué no se lo dices tú?

—Porque hay más confianza entre hombres, si yo tocó el tema el se avergonzará y no me dirá nada, sin embargo, si lo haces tú, todo saldrá bien y será más fácil para el.

—¡Mierda! ¿Acaso tengo opción?—le preguntó irritado y ella sonríe en modo de burla

—No cielo. Ahora ven a la cama, tienes que complacer a tu compañera, príncipe.