Acontecimientos antes y después del nacimiento de Bra.
Los hechos serán contados desde mi punto de vista y como creo que sucedieron las cosas.
Personajes: Akira Toriyama.
Temática: Mía
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POV Vegeta.
Está noche me iría y no sabía si volvería a ver a mi familia otra vez, 17, vino está mañana por Trunks para llevárselo a la isla junto con Goten, aunque trate de portarme distante no podía...
(...)
-Papá, 17, Marrón y Goten están aquí, nos vemos.
-Espera Trunks...-fue lo que dije antes de que se echará a correr.
-¿Sucede algo?
-Estoy orgulloso de ti, hijo.
Su semblante se torno sorprendido, sabía que no se esperaba aquellas palabras, incluso aunque nuestra relación haya mejorado después de lo de Majin Boo, aún me costaba ser un padre presente para mí hijo.
-¿Lo dices en serio, papá?-sus ojos azules brillaron emocionados y asentí.
-Siempre lo he estado, jamás me has decepcionado, eres digno de llevar mi sangre y estoy seguro que el día que ya no esté podrás cuidar bien de tu madre y de tu hermana.
-¿Por qué dices eso? ¿La batalla será peligrosa? Podría decirle a 17 que mejor iré a pelear contigo y...
-No, es mejor que te vayas con ellos, saldremos victoriosos, evidentemente será porque yo estaré en esa pelea-no supe de dónde saque valor para decir eso, pero parte de mi ego me decía que así sería.
-¡Si papá! Porque tú eres el príncipe de nuestra raza y no hay nadie en el universo más fuerte que tú-sonreí de lado y revolví su pelo.
-Exactamente hijo, ahora vete, nos veremos en un par de días-se lanzó a mis brazos, me quedé tenso, pero aún así no lo aparte de mi, tan solo puse una de mis manos en su espalda.
-¡Adiós papá!-fue lo que dijo al momento de separarse y lo ví corriendo hacía la puerta hasta que lo perdí de vista.
(...)
Faltaba poco para que anocheciera, así que antes de irme debía asegurarme de que todo saliera bien y de que Bulma y Bra se quedarán a salvo.
-Mujer, ¿Dónde estás?-un silencio abrumador era lo único que podía escuchar, llevaba minutos buscándola-¡Bulma! ¿Dónde demonios estás?-abrí la habitación de mi hija y la encontré dentro de ella con Bra llorando en brazos.
-¿Podrías dejar de gritar? ¡Me costó tanto dormirla y ahora con tus gritos la has despertado!
-¡Llevo rato buscándote mujer escandalosa! Si me hubieras dicho que estabas aquí ella seguiría dormida.
Ambos comenzamos a discutir por lo cuál el llanto de Bra se hizo más alto, sin pensarlo le quite a mi hija de los brazos y comencé a arrullarla.
