Una nueva diosa en el Olimpo

Esto se pone feo

Me desperté temprano, sin ninguna complicación en mis sueños, como casi siempre nada.
Las chicas y Jason ya se han levantado, solo falta el perezoso de mi hermano.
Me dirijo al cuarto donde está durmiendo, cuando escucho la explosión, y en ese mismo momento ya supe lo que había pasado, Piper comienza a gritar "¡Accidente!", Percy se levanta, me mira, creo que teme lo que podría haber pasado.
Se levanta de la cama de un salto
-¿Tenemos que ir?-me pregunta
Yo asiento
Bajamos corriendo las escaleras, los demás ya están preparados para lo que pase a continuación.
Salimos de la casa y nos dirigimos corriendo a la nube de arena que se alza a no más de tres cuadras de distancia.
Ya casi para llegar nos encontramos nuevamente con Nico Di Angelo
-¿Se van a donde el accidente?
Asentimos
-Lo sé, yo lo sentí
Claro, por ser hijo de Hades, él siente cuando las personas mueren, por eso es así como es, eso debe ser muy feo.
(...)
Llegamos al lugar del accidente, el panorama es malo, el aire huele a muerte,dos buses se chocaron entre sí.
Lo primero que se ve, son los cadáveres de las personas, fue un terrible accidente.
Pero algo brilla entre los fierros torcido de los buses y los cadáveres, como dos esferas no muy grandes.
-¡Hay sobrevivientes!-grita Nico
-Yo para este bus y tú para el otro-le dice Percy
-¡Jason, ayúdalos!-dice Anabeth
Yo entro en estado de shock, creo saber qué se encuentra ahí, mejor dicho quienes se encuentran ahí, y si acierto traerá muchos problemas, no solo para los semidioses sino también para los que rompieron la regla haciendo esto posible.
Piper me saca de mi transe
-¿Aria, estas bien?
-No me gusta tu cara-dice Anabeth
En ese momento sale Percy de entre los fierros sosteniendo a una niñita de no más de tres años de edad, y Nico ayuda a una chica de catorce años a salir. Sanas y salvas.
-¿Cómo te llamas?-le pregunta Jason a la chica
-Me llamo Sydney
-¿Y tú como te llamas?-le pregunta Piper a la niñita
-Maya-dice la niñita
Y mis sospechas se confirmaron
-No, no, no puede ser-murmuro
Me miran
-¿Quiénes son ustedes?- pregunta Sydney
-¿No las podemos llevar al campamento, verdad?- pregunta Jason
-No, creo que tenemos que hablar con nuestros padres, no es así hermana?-pregunta Percy
-Antes creo que les tengo que decir algo, especialmente a Nico.
-Saben que mi tía y su mamá han muerto en el accidente, y yo no los conozco. ¿Qué está pasando?-grita Sydney
-¿Cómo sabes que su mamá ha muerto y no fue su padre?-pregunta Piper-¿y no te afecta que tu tía haya muerto?
-Odiaba a mi tía, y no era mi tía de sangre solo es una amiga de mi mamá, quien me cuidaba ya que mi mamá murió cuando tenía diez años, y por lo otro, es una voz en mi cabeza que me lo dijo. ¡Quiero respuestas!-dice ella
-Tenemos que hablar urgente-añade Anabeth
(...)
Así que nos dirigimos de vuelta a la casa, Sydney nos siguió porque la voz en su cabeza le dijo que lo hiciera, y creo que ustedes ya se estarán imaginando quien es esa voz, o al menos quien puede ser.
Al llegar a casa Maya se puso a jugar con la pelota que estaba en la sala, el resto de nosotros nos sentamos a conversar.
-Nico, esto es un tema muy delicado-empiezo-te acuerdas lo que te dije sobre tu hermana, eso lo sabia porque en uno de mis "sueños" conversé con tu padre sobre eso, ya que es un caso muy raro.
-Oh no-dice Anabeth y yo sé porque (creo que ya les he explicado sobre mi telepatía con mis protegidos, los descendientes de los dos mejores hijos de Ares, que fueron los que me ayudaron a encontrarme con mis padres)
-Sí Anabeth, Maya es hija de Hades, y es la hermana de Nico, Bianca.
-De que están hablando, ustedes están locos-dice Sydney
Eso es lo primero que dije cuando estuve en el campamento si recordar nada
Miro a Nico, su expresión a cambiado, de estar confundido a esperanza
-Quiere decir que, es imposible...
-Pero no le puedes decir nada-le digo-Hades ya está metido en un gran lío para estar pendiente de lo que le puede ocurrir a su hija si le dices que en su vida pasada era Bianca Di Angelo.
-¿Cómo problemas?-pregunta Jason
-A rescatado a su hija de una muerte segura, está en problemas con la moiras y con los demás dioses-deduce Anabeth
-Y si Maya es hija de Hades... ¿Quién es el padre o madre de Sydney?
-¡Por los dioses!-grita Percy
Y como leyendo la mente de Percy (lamentablemente no puedo hacer eso, aunque sea mi hermano, no puedo hacerlo) sé quién es el padre de Sydney
-Mi padre se está metiendo en muchos líos-digo
-¿Cómo, Poseidón?-dice Piper
-¿Que soy hija de Pose qué?-se altera Sydney
-¿Lo llamo tú o lo llamo yo?-me pregunta Percy
-Hazlo tú hermano, yo llamaré a mi tío-digo
Y en mi mente grito "¡HADES! Ven aquí, te exijo una buena explicación"
Y de pronto aparecen mis dioses favoritos (sarcasmo)
-¡Explicación de esto, ya!- les grito
-Cálmate sobrina, Perséfone ya me dijo que estuviste presente en nuestra pequeña charla.-dice Hades
-Padre, cómo has podido tener una hija sin romper el juramento, y sin que nadie se entere-dice Percy
-Te tuvo a ti, y mantuvo a Aria en secreto por mucho tiempo-le susurra Anabeth
-Retiro lo dicho
-Ahora sí quiero que me respondan ¿quienes son todos ustedes?-dice Sydney
-Sydney, tu padre, Poseidón-dice Jason
-No estamos para bromitas-le dice Piper
-¿Tu eres mi padre?-pregunta Sydney
-Creo que ya entiendo, ella no es tu hija, es hija de Neptuno-digo
-Por eso que se pudo mantener en secreto-concluye Anabeth
-Pero casi nunca hubo hijos de Neptuno en el campamento, bueno nunca, los romanos temen al agitador de la tierra.-añade Jason
-La chica está en lo cierto, Sydney es hija de mi parte romana-dice Poseidón
-¿Cómo las salvaron? ¿Eso no está prohibido?-pregunta Piper
-Enfrentaremos las consecuencias, pero estas chicas no podían morir, no por ahora-dice Hades
- Muchas gracias señor extraño-dice Sydney
-Tienen un gran futuro, serán de vital importancia para sus futuras misiones-dice Poseidón
-¡Y como siempre los peones de los dioses!-dice Piper
-No por ahora, ni dentro de un buen tiempo, antes debemos resolver un problema que se presentará a futuro, tarde o temprano.-dice Poseidón
-Y por debemos, se refiere solo a nosotros, los semidioses-susurra Jason
-Y que tal el castigo que les dieron por mantenerme en secreto-le digo a mi padre
Hades y mi padre me quedan mirando como mejor-no-preguntes
-Solo decía-añado
-Esto no pueden enterarse ninguno de los dos campamentos-dice Hades
-¿Y qué hacemos con ellas?-pregunta Jason
-Nos quedamos huérfanas, se acuerdan!-dice Sydney
-Lo haremos padre-dice Percy
-Por eso eres mi hijo favorito-dice Poseidón
-Gracias!-digo sarcásticamente
-Dije hijo, no hija... Además eres una diosa, eso dice mucho-añade Poseidón
-No como otros que rechazaron nuestro don...-dice Hades mirando a Percy
-Un dios a amanecido bromista hoy-murmuro
-Tenemos que irnos, encuentre les un hogar, y que nadie más se entere de esto, nos ahorrarían problemas con los demás dioses-dice mi padre
-¿Y qué pasa con las moiras?-digo
-Ya hicimos un trato-dice Hades
Y con eso desaparecen
-¿Qué fue eso? Alguien me puede explicar, por favor-dice Sydney
-Eres una semidiosa romana-dice Piper
-Ven, te vamos a explicar-dice Anabeth
Las tres chicas suben al cuarto, Maya se ha quedado dormida en el mueble.
-Por lo visto hay que encontrarles una familia-dice Nico
-¿Quién puede ser?-pregunta Percy
-Tiene que ser de confianza y que sepa de esto, sobre semidioses.-añade Jason
-Creo que tengo la persona indicada, quien para suerte y rara coincidencia está aquí en Texas concretando un negocio. Pero hay que descansar, mañana seguiremos con eso.
(...)
Y así quedamos, Anabeth y Piper conversaron con Sydney sobre los dioses, semidioses; Maya seguía durmiendo en el sofá sin importarle los problemas a su alrededor; Percy y yo nos fuimos a conseguir algo de comer, mientras que Jason y Nico ponían la mesa.
Mientras caminamos a la tienda a comprar comida con Percy, él me pregunta algo que me sorprende
-¿Te gusta Apolo?
-¿Umm?
-Estás roja hermana
-¡¿Qué?!
-Solo preguntaba
*Silencio*
-Si-digo después de un buen rato
-Bueno, a Apolo también le gustas
-Ya lo sabía
-¿Y por qué lo rechazaste?-me pregunta
-No, no lo recha... Espera ¿cómo sabes todo eso?
-Apolo me lo dijo
-¿Cómo que te lo dijo? ¡Apolo!
-Exactamente no me lo dijo, más bien me pidió consejos, bueno no a mí sino a Anabeth.
-¡Ay que tierno!-digo
-Pero yo no sé que le ves hermana, es igual que cualquier otro chico...
Lo miro
-Es que es lindo, tierno, es el dios de la música, sabe hacer haikus...
-Por favor no me hables sobre los haikus... Pero al fin y al cabo, es un dios, y como los otros dioses es mujeriego, para que tengas una idea, solo dale otra observadita a su cabaña.-me aconseja Percy
-A ver Percy, ¿por qué rechazaste la inmortalidad? Para estar al lado de Anabeth, que fue un bonito gesto, ya que si hubieras sido inmortal bueno hubieras hecho muchas...
-¿Por qué todos los dioses me atacan con eso? Y no solo estoy hablando de nuestros dioses...
-Pues a mí me ocurre lo mismo, si tengo que rechazar algo en mi vida o soportar alguna cosa de la persona que amo lo voy hacer... ¡Oh dioses! Afrodita debe estar festejando.
Miro a Percy, el asiente
-¡Ganaste esta Afrodita!-digo gritando al cielo
Las personas a nuestro alrededor me quedan mirando, yo no les hago caso
-Siempre tiene que ser ella quien se meta en nuestras vidas amorosas- se queja Percy
-Hermano, ahora te comprendo mucho mejor. Cuando pueda me vengaré de ella...
Seguimos caminando hasta la tienda, cuando llegamos, compramos todo lo necesario para los siete (para nuestra buena suerte, no nos ha atacado ningún monstruo)
Pagamos todo lo que habíamos comprado, y regresamos a casa.
Y esta vez me tocó entablar la conversación.
-¿Y qué tal tú y Anabeth?
-Vamos bien
-Te estas poniendo rojito...
-No más que tú cuando hablé de Apolo-se defendió Percy
-Touché
*Nos quedamos en silencio*
-¿Así que vas a pedir permiso a Atenea para salir con su hija?-retomo la conversación
-Sí, aunque mejor seria pedirle permiso a su padre... ¿Dónde has escuchado eso?
-Me contó Anabeth
-¿Cuándo?
-Contar, contar de hablar, no. Pero si me lo dijo telepáticamente.
-¿Telepáticamente?
-Es una habilidad que tengo para comunicarme con mis protegidos, sobre todo si son semidioses.
-¿Entonces la persona que has dicho que es la indicada para cuidar de Sydney y de Maya es uno de tus protegidos?
-Sí, es uno de los pocos mortales que pueden ver a través de la niebla.
-Como Rachel...-dice Percy-¿y está aquí, donde estamos?
-Sí, y para nuestra buena suerte él vive en Miami, así que ninguno de los dos campamentos sabrán que existen las chicas...
-Ya te pareces a una diosa queriendo controlar todo...
-Ni lo menciones, además nuestro padre lo quiere así, dos de los tres grandes lo quieren así, aunque Zeus ya se habrá dado cuenta de esto.
-¿Por qué?-me pregunta
Le enseño el cielo, aunque todavía sea de día, no hay sol ya que todo el cielo está lleno de nubes
-Tienes razón...
*Percy suspira*
-Siendo honesto, esa vez que me entregaste la perla sentí como si en ti algo faltara
Lo miro sorprendida, así es justo como me siento
-Igual lo siento, como si hay algo de mi pasado que Hera no quiere que sepa, bueno no por ahora.
-¿Por qué siempre los dioses serán tan misteriosos?-se queja
-No tengo la menor idea hermano, pero sé que siempre debemos estar unidos, esa es la razón por la cual ellos te han puesto en mi camino.
(...)
Luego de esa breve charla con Percy (mi hermano siempre me entiende) llegamos a la casa, la cual estaba echa un desastre ya qué Jason había querido cocinar una pizza que estaba en la nevera en el microondas, (y entre nos, no es que todos los chicos sean expertos cocineros, así que si alguna vez dejas a tu amigo o hermano que cocine, si no quieres terminar limpiando su desastre, no lo dejes que lo haga) (aunque hay excepciones) lo habrá dejado mucho tiempo, pues el microondas explotó.
Ya imaginarán como está la casa.
Pero haciendo a un lado la explosión, Nico había tenido suerte poniendo la mesa, y con lo que habíamos traído para comer, nos repartimos y disfrutamos del delicioso almuerzo.
Al parecer Sydney estaba más tranquila con respecto a lo de dioses y semidioses. Anabeth y Piper hicieron un gran trabajo, algo que otras personas no lo hubieran logrado.
(...)
Por la tarde, decidimos no salir de la casa, todos creímos conveniente que sería más seguro para nosotros. (Por lo de los monstruos y todo eso)
Así que jugamos Monopolio, mientras Maya dormía, solo se levantó para comer un pedazo de torta que habíamos comprado.
Por la noche ya que éramos siete, Piper y Anabeth, estaban en su mismo cuarto, Nico se acoplaba en el cuarto de los chicos, Sydney con Maya en el cuarto del medio, y yo me tiraba al sofá cama que había allí.
Otro secreto que guardar a los campamentos, pero eran órdenes directas del Olimpo, ya que tuve una pequeña junta con ellos mientras dormía.
Mañana solo nos quedaba la ardua tarea (sarcasmo) de ir a hablar con mi protegido para que diera un hogar a las dos chicas, y luego dirigirnos nuevamente al campamento, y tratar de guardar ese secreto.
No se me quita la idea de que algo falta en mi vida (y no es por Apolo)
No les resulta raro que no hayan castigado a Hera por la desobediencia, ni a Poseidón; a menos que estén sospechando de algo más... Odio cuando hacen eso.