･El Chico Fortnite･ [Felix y tu] En Hiatus

Sentimientos ²³

"Un nuevo día para comenzar con los ánimos hasta el cielo"

Se escuchan los murmullos de la televisión seguidos por un bufido de Changbin —que está a mi lado en la cocina preparando su desayuno— y un llanto fingido por parte de Jaebum.

Ayer vino Mark y no solo fue para contar los rumores que escucha en su vecindario, si no también para dar la noticia de que se regresa a su país de origen —Estados Unidos— y esto dejó un poco decaído a Jae ya que de todos sus amigos, él fue con quien tuvo más años de amistad.

–Amanecí un poco adolorida de los brazos– le comento a Changbin.

–No me extraña, duermes extraño– dice antes de morder su sándwich.

Terminamos de desayunar y la rutina de siempre comienza. Dudé en sí ir en bicicleta o tomar el Bus —escogiendo la última opción ya que no tenemos los ánimos de pedalear o esquivar autos y transeúntes— para llegar a la escuela, encontrar a nuestros amigos e ingresar al salón a la espera del profesor.

–______ estoy en deuda con mis padres– me dice Samuel mientras nos sentamos en nuestro lugar.

–¿Qué hiciste?– pregunto.

–Jodí la pantalla del televisor de la sala y mi mamá ya no podrá ver su drama de la tarde.

«Ay, ¿Cómo lo hizo?» Continúa.

–Cuando regresé a casa después del campamento, me encontré con un saltamontes volando hacia mí, me asusté tanto que le arrojé la mochila pero no calculé el lanzamiento y terminó golpeando el televisor y se partió.

Me reí por la escena que imaginé de mi amigo gritando por un saltamontes.

–No te burles ______.

Lo ignoré riendo aún más. En un momento dirijo mi vista a la entrada del salón encontrándome a un sonriente Felix ingresando, nuestras miradas se encontraron y él me saludó con un movimiento de mano, eso hizo que me atragantara con mi propia saliva.

–¡______, no me asustes!– Samuel me da leves golpes en la espalda preocupado.

–Estoy bien, estoy bien– digo meneando la mano.

–Toma un poco de agua– alguien más dice. Levanto la mirada y Felix me extiende una botella.

Lo veo diferente, con un brillo… especial.

–Gracias– acepto y bebo un poco del agua, cuando termino le regreso la botella.

–No hay de que– me responde sonriendo y se va a su asiento con las orejas levemente rojas lo cual le da un aspecto lindo.

Felix es lindo, pero con ese aspecto lo es aún más, lo admito.

–¿Por qué sonríes como boba?– Samuel me da codazos con una sonrisa algo pícara.

–¿Qué? ¡No! Yo...– que digo.

–¡Ya! Solo bromeo– le hago una mueca y él ríe.

Vuelvo a enfocar a Felix y lo encuentro viendo su botella destapada con una sonrisa para después beber de ella.

–Buenos días clase– entra el profesor al salón seguido de los compañeros que aún estaban fuera.

──「❀」──

Han pasado dos semanas desde el picnic, dos semanas donde pasaron cosas un tanto interesantes, un ejemplo es Samuel que se asustó cuando en el descanso una chica le entregó una carta donde confiesa sus sentimientos por él, cuando la chica se fue, Sam corrió en dirección al salón y se arrinconó detrás de la puerta, le pregunté el porqué de su comportamiento y dijo que la chica es su vecina y le llamaba la atención, si no hubiera estado tan asombrada de su confesión me reiría por los gestos que hizo, además que después de eso le reclamé por no decírmelo antes siendo yo su amiga pero me explicó que no quería decirlo aún hasta aclarar sus pensamientos.