¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Narrador omnisciente:
Un grito de fatidio quedó atorado en tu garganta mientras llevabas las manos a tu cabello jalandolo por la frustración que sentías en ese momento de ver a tus animales ganaderos muertos , de nuevo .
Tú nombre era ___ , tenías 20 años y te habías mudado recientemente a un pequeño pueblo con poca población .
Eras de nacionalidad Argentina , pero la economía de tu país más las expectativas que tenías te obligaron a irte a Estados Unidos en busca de nuevas oportunidades, aunque no te molestaba para nada, el sitio te parecía acojedor y tranquilo.
Al principio
Pero cuando decidiste tener una granja para comenzar tu negocio , el cual era una gran jugada financiera ya que era la única en aquel pequeño pueblo y serías un proveedor más económico , especialmente en el tema de la carne .
Todo parecía ir bien hasta que tus animales ; como vacas , caballos o cerdos — especialmente cerdos— desaparecían o aparecían "muertos" , o al menos eso creías ya que solo habían rastros de sangre o trozos de carne desmembrado, como si de un animal salvaje como un oso se tratara .
Aquel fenómeno ocurría desde hace unos días , tres para ser exactos o más respectivamente después de que aquel anciano desquiciado te advirtiera de la "leyenda" local , que se relacionaba al centro comercial abandonado cercano a tu granja .
Principalmente no le creíste , la gente del pueblo te había contado sobre la salud mental de aquel pobre hombre después de perder a su familia por culpa de un animal salvaje ; el siempre decía que "esa abominación lo hizo" pero nadie lo tomaba enserio pues creían que había enloquecido.
Pero fuera como fuera , verdad o mentira , estabas molesta , frustrada y sobre todo con enormes ganas de asesinar al causante de la pérdida de tu ganado ; habías trabajado muy duro para lograr llegar a dónde te encontrabas y no era justo que te lo arrebataran de esa manera .
Ese día , después de instalar nuevamente las inservibles cámaras que siempre se apagaban cuando el culpable atacaba , te dirigiste al pueblo y compraste un arma , más respectivamente una escopeta .
Cuando volviste a casa encendiste todas las luces iluminando perfectamente toda la tierra que conformaba tu granja y te subiste al tejado para poder tener mejor vista del lugar , apagaste las luces de la casa para hacer creer al culpable que no te encontrabas .
Eran cerca de las doce de la noche y todo estaba tranquilo , una suave brisa movía las hojas de los árboles y se podía escuchar a los animales nocturnos merondear . Temporalmente apartabas la mirada de tu celular para verificar que todo se encontrara en órden aunque estabas cansada .
¡Muu!
Te despertaste abruptamente , no recordabas en qué momento te habías dormido pero eso no importaba pues podías oír como alguien o algo se encontraba en los establos.
