Mi otro yo [Lapidot]

46: Sucumbir

"A ciegas intento sobrevivir, haciéndome la idea de que todo va a cambiar, aunque cada día termine derramando lágrimas."

Pov Lapis

En un pequeño cuaderno describo perfectamente mis sentimientos, es lo único que nos hace estar en paz.

Mi mente suele estar demasiado disociada en esta habitación donde lo único que hago es dormir, escribir y esperar a que él venga a ordenarme salir. Soy un juguete y siempre lo he sido, aunque diga que ahora me trata mejor sigue siendo el mismo monstruo.

—El líder dice que se arregle cuanto antes para asistir a una junta.

Ese sujeto siempre está ahí diciéndome que hacer, no tiene expresiones pero percibo maldad en sus ojos.

Qué día será hoy?

No se que ponerme.

En este clóset hay una infinidad de vestidos estilo gala que solo uso en esas ocasiones, cada vez que me pongo uno mi corazón se acelera y comienzo con las pérdidas de memoria. Por mi me quedaría aquí hasta que él se aburra y decida acabar conmigo.

Azul.

Es de los vestidos que más me hace resaltar.

No soy yo, ni tampoco percibo a Bob  dominando mi mente. Hay una especie de distancia entre nosotras como si se tratara de una auto medida; seguimos conectadas pero en ciertas cosas no podemos estar de acuerdo.

—Deberías hacerme caso Lapis!! Podemos escapar de aquí!

—No sabes lo que dices. Tu conoces a Squaridot y jamás permitiría que nos fuéramos.

—Estás poniendo demasiadas trabas! Acaso esperas a que Jasper nos salve?

Muchas veces pensaba en eso, incluso tenía esa pequeña esperanza de que Peridot venga por nosotras, es algo que de alguna forma me pondría feliz, pero se que es imposible.

No se que estará haciendo ahora. Nos habrá olvidado?

Bob no quiere mencionarla porque sabe que al hacerlo su mente se corrompería más y entraría en desesperación por salir.

...

Bajé las escaleras en compañía de ese sujeto que al parecer se llama SC o crema agria y fue que en el primer piso vi al líder junto con algunos de sus camaradas. Todos se me quedaron viendo a tal punto que me pareció incómodo, este lugar me desespera a cada segundo y solo veía posibles salidas en cada esquina que me permitiesen escapar, aún así sabía que era imposible, hasta Bob lo sabe.

Estamos solas.

—Elegiste el mejor vestido. Te ves hermosa.

Ni sus halagos me hacen sonreír, intento contener el llanto y mi cuerpo se entumece, doy pasos irregulares mirando el suelo y aguantando como su mano recorre partes de mi.

Estando dentro del auto nos sentamos atrás y SC conduciría hacia quien sabe donde. Cuando veo que se acerca a mi cuello y lo besa me alejo un poco queriendo tener espacio, sin embargo me termina jalando.

—Vas a tener que ceder, te guste o no.

Al escuchar sus palabras mi mente se disoció, y fue que vi a Bob tomando el control para que yo no sufriera.

—No lo hagas Bob! Yo puedo con esto!!

—Siempre estas llorando y no quiero que experimentes cosas que te hacen recordar lo peor de él. Tú y yo sabemos que es un monstruo pero... Ten fe Lapis, saldremos de esta.