Mi otro yo [Lapidot]

50: Entrevista con los siete

Pov Peridot

El tiempo pasó tan rápido que no podía creer en el momento que me encontraba ahora. Estaba por recibirme como psicóloga, sí, decidí estudiar eso porque algo en mí sentía la necesidad de entender mejor el comportamiento de las personas.

El pasado me marcó mucho, pero quiero tomarlo como algo positivo y transformarlo en nuevas experiencias con todos los que he conocido a futuro.

—Felicidades hija!!!! Ahora eres una profesional!! Estoy tan orgullosa de ti!!

—Felicidades querida.—Papá me abrazó al igual que mi madre.—Nos iremos a comer para celebrar tu graduación, te parece?

—Gracias.—Sonreí entre lágrimas y los abracé para llorar.

Fueron siete años de mucho estudio y sacrificios, pero conocí nuevas personas y me reencontré con mis viejas amigas; Perla, Amatista, Garnet y de últimas Margaret.

Con Margaret fue un sentimiento de querer ver como estaba. Investigué bien y efectivamente estaba en una cárcel de mujeres pero en la capital. La primera vez que fui a verla no podía creerlo.

—Peridot?? En serio eres tú??

—Si Margaret. Ya han pasado varios meses desde aquello.

Una placa de vidrio ultra resistente nos separaba, ambas estábamos sentadas con una sonrisa dibujada en nuestros rostros.

—Quería decirte que estoy cumpliendo con lo que me dijiste en la carta. Rehacer mi vida y pedir perdón por muchas cosas es parte de mi cambio y ya volví a estudiar.

—Me alegra mucho oír eso... Sabía que eras capaz de dar vuelta la página, no me equivoqué.

Ese día le dije que la perdonaba por todo y ella rompió en llanto deseando un abrazo de mi parte ya que todavía no se aparecía su hija por ahí. Dijo que le habían dado 20 años pero tendrá beneficios dependiendo de su comportamiento.

Ya tenía un peso menos en mi corazón.

...

Quería aligerar más mi carga porque mal que mal terminé arrebatándole la vida a varias personas por estar aquí, así que solía ir a la iglesia los domingos por las tardes, me quedaba menos de veinte minutos y sentada en medio del eco silencioso pedía perdón por ellos. Nunca creí que haría eso pero siempre al salir de la iglesia me sentía mucho mejor.

Y a pesar de todo lo que hice seguía con algunas estacas que con el tiempo terminé aceptando. Muchas cosas que se quedaron inconclusas en el pasado solían regresar para atormentar mi mente, pero mi voluntad era más fuerte y decía que nada ni nadie me impediría cumplir mi sueño.

Estoy feliz por mi misma, porque a partir de hoy se abre un nuevo libro en mi vida.

...

—FELICIDADES PARA TI!!—Amatista había tirado cotillón en cuanto nos juntamos en el nuevo depa de Perla, las tres me abrazaron y de verdad me sentí muy feliz.

—Ya estás toda una profesional amiga!—Perla me pasó una copa y vació un poco de champagne en ella.

—Si... Aún no puedo creer que haya terminado.—Me rasqué la nuca.

—Todo tu gran esfuerzo trajo resultados. Eres muy increíble Peridot  y por eso brindamos por ti!

—BRINDO POR PERIDOT Y PARA QUE NOS DE A TODAS UNA SESIÓN GRATIS QUE NOS HACE FALTA!—Amatista levantó la copa y todas nos echamos a reír.

Todas chocamos las copas y tomamos el licor. Parecía que todo iba perfectamente, pero a pesar de que mi vida está resuelta aún persisten esas dudas en mi corazón. Intenté buscar información de Bismuto en internet ya que es policía, pero no encontré nada... Lo mismo con Lapis, a ambas las busqué por las redes sociales; recuerdo que un tiempo sentí demasiado arrepentimiento a tal punto que había reprobado un ramo, y cuando me di cuenta de que mi sueño se caía en pedazos me dije que ya no era necesario.