Mi otro yo [Lapidot]

32: Horizonte

Pov Bob

Este cuerpo hierve en rabia, tal vez porque mis emociones son demasiado fuertes o tal vez porque no soporto la idea de que Lapis haya tocado los sobrios labios de Peridot.

Me recargue en el árbol que estaba detrás mío y solté un gran suspiro, mire todo alrededor para entender que estaba en medio de un bosque sin poder encontrar un camino que me lleve de regreso, aunque a estas alturas prefiero estar así y caminar hasta que mis pies me duelan.

En cuanto comencé mi trayecto y ya un poco más tranquila fue que mi mente se interrumpió con su prescencia.

—Bob!! Qué demonios te ocurre?

—Pues que crees!! Te has lanzado a la chica que me gusta!!—Grité ya que al no haber nadie podía hacerlo sin reproches.

—Espera un momento! No malinterpretes lo que hice! Yo solo quería despertarte porque llevabas mucho sin poder salir, y como no sabía exactamente la mejor forma tuve que...

—Besarla?—Interrumpí.—Era necesario que lo hicieras? Ahora qué crees que pensará Peridot de nosotras??

—No puedes saberlo hasta que hables con ella! Por eso es mejor que regresemos y trates de aclarar tus sentimientos, Bob.

—Sentimientos dices? Dime Lapis... Crees que alguien que técnicamente no es real pueda tener sentimientos por alguien más?

—Porqué dices eso Bob?? Estás cuestionando todo lo que has sentido por Peridot? Piensas que todas esas emociones son falsas? Cuando yo igualmente llego a sentirlas y aceptarlas como reales... No quiero que dudes de ti misma porque gracias a ti he podido salir adelante, y de verdad quiero que seas feliz. Vamos!! Ármate de valor y dile!! Independiente de la respuesta lo mejor es que ella lo sepa y solo así sabrás que piensa Peridot.

Las firmes palabras de Lapis lograron apaciguar mi ira y sentí su empujón para que me devolviera a la cabaña. Intenté caminar por instinto mirando a través de los troncos si veía algo que podría reconocer y fue que vi el horizonte, un lugar donde no se veía nada más que ganado y hectáreas de flores, así que caminé hacia el lado opuesto.

Logré dar con el campamento... Ahora estoy más tranquila.

No es cierto, de momento me pongo el doble de nerviosa por el simple hecho que Lapis me dio la autorización para decirle a Peridot...

Tengo demasiada incertidumbre pero tarde o temprano terminará sabiendolo.

...

Lapis me indicó el lugar donde nos estábamos hospedando, una pequeña cabaña donde subí tres escalones de madera que crujían bastante y cuando me acerco a la puerta ésta se abre.

Es Peridot.

Siempre que la veo tiene que pasar exactamente lo mismo, el cosquilleo en mi estómago y los latidos que se aceleran desenfrenadamente.

Sentimientos reales.

—B-Bob! Justo iba a ir a Buscarte! Me tenías preocupada!

—D-Disculpa, tuve un arranque de... Bueno emociones feas que de repente siento, pero ya estoy bien.—Me rasqué la nuca y sonreí.

—Entiendo jeje.—Sonrió de vuelta.—Quieres estar adentro o salir un rato?

—Ahm si me gustaría dar un paseo...

—Muy bien! Porque pienso recolectar un poco de leña para hacer una fogata esta noche, tengo muchas ganas de ver el cielo estrellado sin nada de contaminación! Va a ser mágico!