Capítulo 8:

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"La vida se nos puede ir en un segundo y la muerte nos puede llegar más de una vez."





Taehyung observaba la inmensa luna a través de la ventana de su habitación, la noche había llegado desde hace algunas horas, ahora se descubría la plena madrugada y eso indicaba otra noche más sin dominar su dormir correctamente y es que, ¿Cómo se supone que podría descansar? Él no quería aguantar ni un minuto más el estar allí y todavía no desistía de hallar alguna oportunidad para escapar.

Dando vueltas en la cama intranquilo, sus pensamientos lo absorbían por tener la mínima posibilidad de estar libre. Bufó en desesperación y acto seguido se levantó, asomando su cuerpo al balcón de la habitación. Su mirada se regocija al visualizar el hermoso y extenso jardín que tenía como paisaje frente a él. Hoy será la noche.

En el paseo de la tarde, Taehyung encontró una cuidada enredadera que decoraba una puerta, misma que lo llevaba hacia los tantos caminos que poseía el jardín. Y conoce tal poderosa información cuando Jin, con vanagloria, decidió mostrarle la excéntrica flora que adquiría, guiándolo a atravesarla.

Allí es donde debía dirigirse y sin pensarlo mucho, comienza a descender con cuidado por el gran paredón, deseando que nadie lo viera ni por fuera ni por dentro de la mansión, sabiendo que la adornaban ventanales inmensos.

Hoy la luna estaba brillando con mucha fuerza, así que en cada ocasión trato de mantenerse en las sombras.

¡Sin cerradura! Genial.

Una cosa que también vio mientras paseaba con Jin, es que lo terrenos eran vastos y los caminos eran altamente diversos, pero si se encontraba el sendero lleno de árboles estaba salvado porque sabía que, en algún lugar llegando a su final, se toparía con el gran portón de rejas negras que daba hacia el exterior.

Luego de caminar extensamente durante una hora sin éxito alguno, por fin hace conocimiento de un camino similar al que objetivaba. 

Con suerte debe ser éste y menos mal, ¿Es que acaso nadie entra aquí? 

En verdad que, para ese entonces, Taehyung se encontraba enormemente agotado y asustado, aquel jardín era un laberinto oscuro 

¿Cómo es posible que no haya iluminación? 

Sus únicas compañías solo bastaban de ruidos de insectos y su propia psiquis a punto de quebrarse porque física y humanamente posible, estaba sólo.

En el lapso de tiempo que el castaño comenzó a avanzar por aquel sendero, a lo lejos percibe oír algo ¿Eso es un vehículo? 

Inmediatamente se lanza hacia los arbustos que se encontraban a los costados del camino junto a los árboles, agachándose completamente con el fin de esconderse. Cuando ve los faroles del vehículo pasar justo por sus ojos, suspira en claro alivio por lograr evadirlo, pero su horror llegó cuando luego oyó el motor detenerse. Taehyung siente el latir apresurado de su corazón y lleva las manos a su boca para contener la respiración.

¡Mierda! ¿Por qué se detiene? ¿Será Jungkook que me encontró?

Un hombre, que Taehyung no logra identificar ya que no lo había visto hasta el momento, baja del coche y camina hacia el arbusto en donde se encontraba.

No me puede estar pasando esto.

-Hola - Saluda el desconocido -Te he visto correr hacia los arbustos ¿Puedo ayudarte en algo? 

Seducción Perversa. // -KOOKV-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora