Capítulo 10:

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"Se debe tener precaución y recordar que es fácil liberar al monstruo, es fácil destruir, es fácil explotar"







A la mañana siguiente, Taehyung despertó más temprano de lo habitual; y nos referimos al momento en que apenas y se asomaban los primeros halos de luz besar el firmamento y atravesar la ventana. Giró la cabeza para mirar a quien ocupaba una porción de su cama, Jimin seguía durmiendo, de modo que con sigilo y lentitud se levantó para poder dirigirse al baño e higienizarse.

Al terminar salió rumbo hacia la cocina, donde encontró a Namjoon apoyado en la encimera de la mesada.

-Es que sabes... nunca antes había conocido a una persona que nunca haya comido una hamburguesa en su vida – En dicho presente, llegaron al punto en que su conversación fluyó con libertad, transitando por momentos serios y divertidos como el actual -¡Es una locura!

-Pero es la verdad.

-¡Venga! Te enseñaré a preparar una y la probarás.

-Te advierto que mis habilidades culinarias dejan mucho que desear - Taehyung suelta una pequeña risa.

-Nos las arreglaremos, no te preocupes - El castaño le alcanza un delantal y comienza a agarrar los ingredientes que usaran junto con algunas especias -Toma, córtala en tiras finas - Le ordena a Namjoon cuando le alcanza la cebolla, mientras tanto Taehyung moldeaba la carne en forma circular. Cuando lo observó de reojo, pudo notar cómo la mirada del mayor estaba enfocada en sus manos con Interés -¿Quieres intentar?

-No... Yo no...

-Te ayudaré - Insistió.

Namjoon asintió sonriente y con pasos pequeños y relajados se acercó al menor situándose a su lado. Taehyung, por su parte, colocó sus manos arriba de las del peli-gris para enseñarle.

El mayor estaba sumamente concentrado en darle el espesor prudente a la carne, así que Taehyung se separó lo necesario para que pudiera realizar tranquilo aquella parte encomendada, pero estando lo suficientemente cerca para vigilar su progreso.

Y ambos hubieran seguido igual de no ser porque la puerta se abrió repentinamente sobresaltándolos, como si presintieran que algo estaba por ocurrir. Y dicho y hecho, allí estaba él. Ese pelirrojo tosco con mirada sombría y penetrante, mirándolos con desdén, casi podría decir que con rabia. Sus puños y mandíbula están apretados fuertemente.

Namjoon giró su cabeza en dicha dirección con rapidez, al ver el rostro del contrario con sus oscuros y rabiosos ojos, automáticamente sus pies retrocedieron unos pequeños pasos creando una distancia prudente con el cuerpo del castaño. Estaba realmente sorprendido, pues en todos sus años sirviendo al Príncipe jamás lo había visto de esa manera.

Sabía que, si Jungkook hubiese querido, en ese momento su cuerpo estaría ardiendo en llamas mientras que en paralelo era pulverizado y en tan solo segundos de diferencia, cenizas esparcidas volarían por los aires portadoras de lo que alguna vez fue su cuerpo. Sin embargo, su semblante demostraba neutralidad, no parecía para nada turbado con la situación siendo que lo cierto es que no reflejaría lo que albergaba en sus pensamientos.

-¡Hola Jungkook! - Saluda de buen humor Taehyung, ignorando toda la tensión que estaba surgiendo -¿Quieres una hamburgu...

-Dime una maldita razón por la que estabas tan cerca de él, Namjoon.

Taehyung detuvo su respirar para encontrarse atónito por el tono de voz tan tétrico que utilizó Jungkook. Su boca se abrió levemente y casi comienza a castañar.

Seducción Perversa. // -KOOKV-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora