"Las vivencias secundarias no reemplazarán a las primeras experiencias. Las huellas quedarán marcadas y siempre se recordarán."
Hoy había decidido pasar el rato leyendo, era algo que le encantaba hacer en sus ratos libres. Pero los días anteriores no había tenido el tiempo ni el ánimo suficiente para llevarlo a cabo, obviando que no se encontraba en las mejores circunstancias tampoco.
Ahora mismo, se hallaba en dirección al estudio en busca de un libro. Amaba tener los libros en sus manos, poder hojearlos, admirar incluso un poco de la vida del autor y más si es que había alguna dedicatoria escrita.
Antes, en el instituto Sarley, no había una biblioteca tan exorbitante como en la que se localizaba en la mansión; sin mencionar que los pocos ejemplares que poseía, estaban dañados y sin ninguna historia interesante.
Irónicamente, Jungkook era dueño de todas las clases de libros que se podía imaginar y para el menor, poseedor de pases libres para aprovecharse, aquello era su paraíso en el infierno. Se podía vislumbrar las suaves novelas de amor, pasando por recorridos de originales manuscritos de escritores famosos de época, hasta incluso terminar en el otro extremo, albergando obras tan sombrías y oscuras que nada bueno saldría de ello si se leyeran.
Una vez que se adentró al lugar, comprendió que su plan no se llevaría a cabo, pues en la mesa de lectura ante un tablero de ajedrez, se encontraba sentado Jin. Tan absorto en su mente y con la vista fija al frente que no presto atención a la entrada del menor.
Con el ceño fruncido, Taehyung caminó a pasos lentos hasta sentarse en la silla vacía frente al mayor, y solo hasta ese momento pudo conectar con los ojos impropios.
-¡Taehyung! ¿Cómo estás? – El rostro de Jin que hasta el momento carecía de emoción, se transformó en un cálido gesto.
-Supongo que muy bien - Respondió dándole una pequeña sonrisa.
-Me alegra oír eso – Su sociable y afectuosa expresión, disfrazaba los profundos pensamientos que poseía dentro. Algo no va bien -¿Quieres jugar? - Pregunta amablemente.
-Bueno – Aceptó mientras colocaba las piezas en el tablero de ajedrez -¿Te encuentras bien?
-Claro – Aseguró. Sin embargo, Taehyung no se veía para nada convencido.
Cuando el castaño realizó su primera acción moviendo la pieza elegida, pacientemente esperó a que Jin continuara con el próximo turno. Sin embargo, el demonio estaba distraídamente observando por la ventana y abstraído de todo lo que sucedía a su alrededor.
-Es tu turno – Taehyung habló interrumpiendo luego de unos segundos. La lejana y opaca mirada del mayor se centró en el juego -¿Estás seguro de que ese es el movimiento que quieres hacer? – Estaba tan perdido que jamás se percató que su accionar en el juego hizo poner a su reina en peligro -Te dejo volver a intentarlo si quieres – Insistió, hacienda que Jin repasara el tablero y la jugada que estaba dando.
-No, está bien. Es la jugada que quiero hacer
Taehyung mira cómo sus ojos estaban vacíos y carentes de atención. Jin veía sin ver realmente. Él estaba allí, pero su mente se encontraba en otra parte completamente distinta y la preocupación que se reflejaba en su rostro era notable.
El menor apretó los labios y, asintiendo con la cabeza, con su pieza tomaba y derrumbaba a la reina contraria. La expresión de Jin se volvió totalmente de asombro por no haberse dado cuenta de ese posible peligro eminente.
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Seducción Perversa. // -KOOKV-
Fanfic"Una idolatría sombría, un sortilegio misterioso e irresistible y una lucha por el dominio en el momento que se oculta el sol y cede la oscuridad. Hay algo hermoso y sublime en la perfidia, y él era su personificación. Dime, ¿Tú te enamorarías del...