Capítulo 6:

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"Descubrir la verdad infiere mucho dolor y la vida que fue tuya, cambia para siempre."







Lidiando con su penuria mental, Taehyung lleva a querer encontrar una justificación a tal vivenciar de especie lamentosa y suspiros melancólicos para explicar la situación actual. Por este motivo, y en el fondo de sus interminables cuestionables, se le vislumbra la primera pregunta definitiva.

-No llegan ni los taxis ni los trenes ¿Dónde estamos? ¿En Marte? – A pesar del tono burlón que utilizó, estaba consternado al fijarse que el demonio estudiaba sus rasgos faciales con detenimiento.

Los ojos de un predador. Eso es todo lo que él veía cuando lo miraba.

-Ya te he dicho, estás en mi casa - Dijo Jungkook con simpleza.

-¿Y por ser tu casa nadie puede encontrarla ni salir de ella? - Cuestiona con sarcasmo.

-Algo así - Taehyung suspira exasperado y se queda callado, dándole a entender que siga explicando su vana contestación -Esta mansión y sus alrededores protegen las puertas del infierno.

Mierda, es como si hubiera caído en un universo paralelo.

-Entonces – Carraspeó para aclarar su garganta -¿El infierno sí existe?

-Existe. Para algunos.

Jin se acerca hacia el menor al ver cómo los colores de su rostro desaparecían para dar paso a la completa palidez. Lo toma del brazo para evitar su caída, guiándolo hasta la silla más cercana

-Siéntate, te traeré algo de beber. Has tenido una noche difícil.

-¿Tú crees? ¡Solo había ido a buscar comida! Pero me secuestraron, me obligaron a autolesionarme e invocar a un demonio – Taehyung respiro hondo y exhaló aprisa -¡Por Dios, hasta he bebido de su sangre! – Chilló -Vete tú a saber cuántas enfermedades tiene eso. Y, por si fuera poco, estoy siendo retenido en una mansión que protege las puertas del infierno - La voz molesta de Taehyung era notoria y su enfado iba en aumento, haciendo que su respiración sea acelerada y expulsada con brusquedad -Pues mira si no ha sido una noche difícil.

Jin le alcanza un vaso con agua -Taehyung no deberías tragarte todo lo que te dicen, muchas veces son mentiras - Y sin esperar más tiempo, el castaño bebe el contenido en tres grandes sorbos.

-¡No soy malvado, joder! - Jungkook grita exaltado -Te he salvado de los verdaderos perniciosos, la liturgia lóbrega.

¿Qué me garantiza que su respuesta sea cierta? Exacto, nada.

-Sí, eso dices tú - El menor rueda los ojos con molestia.

-Eres problemático, necio y fastidioso - Suelta con rencor.

-¡Tuve una mala noche, Jungkook! ¿Qué esperabas? ¿Sonrisitas de mi parte? - Masculla irónico, sin admitir en voz alta que la mirada brindada por el demonio con aquellas esferas imponentes que contenían mil de pigmentación encarnada, le habían hecho estremecer por completo.

-En serio me hastías - Comienza a reír. Por favor, ¿Quién lo entiende? -Incluso sospecho que eres así en una buena noche.

-Pues piensa lo que quieras.

-¡Pues eso haré!

-Jungkook, déjalo en paz - Interrumpe Jin el parvo altercado que se formó, mientras le alcanza a Taehyung un plato de comida y le vuelve a llenar el vaso vacío -Ten, el hambre lo empeora todo - Bueno... en eso tiene razón, comer me hace menos irritable -Dejar este lugar podría ser muy peligroso para ti ahora mismo.

Seducción Perversa. // -KOOKV-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora