Prólogo

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Mí ancla se había ido sin dejar rastro.

Alexander Collins dejo dos pedazos en mí como recuerdo, pero yo lo seguía queriendo a él a mí lado.

Me deprimí cuando me dieron aquella noticia, pero lo único que supe hacer en ese momento fue llorar como una niña de cinco sin su muñeco favorito.

El tiempo empezó a pasar y yo decidí salir adelante, no quería quedarme en el pasado, no quería seguir sufriendo por ese amor... Era el amor de mí vida y se fue, me dejó sola, y desapareció del mundo para irse a otro lugar en donde descansaba mejor.

 Era el amor de mí vida y se fue, me dejó sola, y desapareció del mundo para irse a otro lugar en donde descansaba mejor

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Holii

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