Isabella Victoria Morgan
-¿Que falta, Isa?
-Las maletas de los niños - digo yendo a buscarlas rápidamente
Eran las cuatro de la mañana de un martes. Mis hijos dormían en la camioneta de Dominic que nos había venido a buscar con Eleanor para llevarnos al aeropuerto.
Estoy desde el viernes con llamadas, yendo y viniendo, pidiendo en el kinder de los niños tres semanas de ausencia para ellos. Estuve con firmas y papeleos en la empresa para que Lucian no tenga todo amontonado al ir alli y encontar cada desastre. Tuve que hablar con Jenna para que sepa porque me iba ausentar tres semanas y que el abuelo de mis hijos iba a estar aquí casi dos o tres días a la semana. Tuve que hablar con mi madre para que me ayudará armar las valijas. Miles de llamadas en el hotel mío para tener las habitaciones suite y todo gratis para solo tres personas. Lo bueno es que en la isla teníamos de todo así que ninguno de los tres se iba aburrir.
-Bien, esto y ya estaría todo - miro por el espejo, mi hijos estaban durmiendo en la pierna de mi amiga. Ella se encontraba en el medio de los asientos de atrás y ellos en cada costado durmiendo plácidamente
-Perfecto. Sube al coche - señala con la cabeza. Me subo y miro a mi amiga quien me guiña un ojo para seguir acariciando la cabeza de Sarah y Damon
-¿Cuando harán la boda? - pregunto en tono bajo para no despertar a los niños. Veo como Dominic me sonríe por el espejo a Eleanor, ya había arrancado el coche para ir al aeropuerto
-Lo más seguro que la hagamos en agosto
-Tengo tiempo para disfrutar mis vacaciones - susurro en tono bromista - ¿Ya tienen todo?
-No, nos falta el lugar y la comida
-Eso lo tienen que ir averiguando ya - comento mirando el cielo para después clavar los ojos en mis dos amigos
-Lo sabemos, pero no tenemos un buen lugar
-¿Y si lo hacen en la isla?
-¿En tu hotel? - dice sorprendido Dominic
-Claro, yo arreglaría todo allá con la gente - los miro a los dos con entusiasmo - ustedes querían en un lugar lindo y que tenga playa. El hotel y la isla es perfecta - inquirí
-Lo hablaremos y te diremos más tarde - dice Eleanor con emoción
-Bien, saben que la oferta está en pie siempre
Después de eso el silencio hizo su aparecía, rato después ya estábamos en el aeropuerto. Los niños se daban de la mano y Damon me daba la mano a mi para no perderse junto a su hermana.
-Los extrañaremos - comentá Eleanor haciendo puchero
-Nosotros a ustedes - le sonrío - saluden a los tíos - le digo a Sarah y a Demon quien estaban todavía medios dormidos
-Chau - se abrazan entre los cuatro y sonrío cuando mi hija empieza reír por las cosquillas de Dominic
-Bueno, ya es hora de irnos
-Está bien - se ponen a delante mío para que pueda verlos
Me despido de Eleanor y Dominic pidiéndole que no digan nada a nadie para después girarnos y entrar a los chequeos que hacían en cada aeropuerto. Después de muchos trámites entramos dentro del avión, los niños sonreían al ver la pista y señalaban cada cosa, a ellos los dejé al lado de la ventana y yo me puse en los asientos que dan al pasillo.
-¿Listos? - les conecto el cinturón a cada uno
-Si, estamos listos - dicen los dos. Sonrió orgullosa - ¿Y tú mami? - pregunta Sarah
-Con ustedes siempre estoy lista
El avión empieza a despegar de apoco y los niños quedan sorprendidos al ver la cuidad por arriba.
Sentí como deje todo atrás al subir al avión, y me refiero a las mentiras, al amor, a la traición, al dolor, a la depresión. En conclusión sería a todo lo malo que me pasó
Era hora de dejarlo todo atrás, de empezar de nuevo y ser mejor persona. Poder seguir sin que nadie me detenga, sin que nadie me interrumpa. En este viaje dejaré todo atrás y lo que tenga que pasar, pasará.
Fin
Holaaa, estoy llorando de la emoción y la tristeza al terminar este libro.Siendo sincera me costó más escribir este libro a qué el primero.
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Besos y abrazos
Los quiero
-Flor
Esperen por el otro libro * guiño guiño*
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Un juego descontrolado [Completa] +18
RomanceTrilogia juegos #2 En la vida de Isabella Victoria Morgan siempre hubo tragedia y más cuando él apareció para después irse sin dejar rastro. Ella tuvo que convertir esa maldito dolor en superación y valor para seguir adelante, lo logró hasta que la...