Un juego descontrolado [Completa] +18

♟️29: Descontrol ♟️

Isabella Victoria Morgan

-Sácate la máscara - susurro bajito tratando de encontrar mí voz

-Belleza...

-¿Que es esto? - señalo la carta interrumpiendolo

-Victoria.... - su voz sonó a súplica

-Sácate la máscara, por favor - le vuelvo a repetir

Por primera vez me hace caso, pero antes de sacarla sube la luz de la sala de estar que estaba muy baja. Todo su cuerpo me empieza a llamar la atención, no tenía gorra por lo que pude ver ese cabello tan conocido para mí, fue ahí donde me di cuenta quien era. Al sacarse la máscara mi mundo cayó a pedazos, sentí como mi corazón empezó a latir tan fuertemente, cómo empezó a sufrir al verlo al frente mío.

-Tu... Tu estabas muerto- digo entre lágrimas mientras lo señalaba y lo miraba con dolor y decepción.

-Bonita....

-No, ni lo pienses - lo interrumpo, dejo la carta arriba del sillón como estaba - ¿Cómo pudiste hacernos esto, Alexander?. Tienes dos hijos, me dejas con ellos y encima desapareces. Te hiciste pasar por otro tipo que tiene un nombre totalmente ridículo

-Dejame explicarte, bonita...

-¡Deja de decirme así!- digo gritando enojada y sintiendo como mis lágrimas caían una tras de la otra - ya no tienes el derecho de decirme así. Ya me perdiste en todos los sentidos posibles

-Deja explicar lo que pasó aquella...

-No, no te quiero escuchar. No quiero saber nada - lo interrumpo enojada - ¿sabes lo que me dolió estar allí? Ver todo quemado y pensar que tú habías muerto allí adentro - le empiezo a gritar entre lágrimas y furiosa

-Bonita, quiero que me dejes explicarte lo que sucedió, por favor

-No, no quiero escuchar tus mentiras, Alexander - me limpio las lágrimas con rabia - Te voy hacer una sola pregunta, porque ya no puedo verte más, me dueles, me lástima verte aquí, cerca de mi. - mencionó dolida ya queriéndome ir - ¿Quien mas sabe que estas vivo, Alexander?

-Mis padres - susurra. Ahora sabía la razón porque Ana estaba tan paralizada, y porque Lucian estaba estado tan contento - la otra vez fui y hoy iba a ir a ver a los chicos pero justo llegaste tú

-O sea que todos iban a saber menos yo - asiento con la cabeza tratando de entender todo lo que estaba pasando yendo hacia la puerta principal para abrirla e irme pero me agarra la muñeca para detenerme, me suelto de golpe mirándolo a esos ojos que tanto me hipnotizaron - ¡No me toques! - le advierto

-Isabella - me ruega desesperado y alargando mi nombre

-Te voy a decir una sola cosa - lo señalo antes de salir del departamento - alejate de mi y de los niños

Salgo de allí sin esperar una sola respuesta, entro al coche yendo directo a casa. Me sentía dolida, sentí como pedazo de mí había roto más de lo que ya estaba, se había escondido para después aparecer como si nada y lo peor es que se hizo pasar por otro. No podía creer que el estuviera vivo, que estuvo cerca de mí todo el tiempo. Lo peor de todo es que sabía que tenía dos hijos y aún así se siguió escondiendo. Me dolió verlo, pero está vez ya me cansé, ya no seguiré peleando por alguien que me escondió todo.

Llegué a casa y entre para apoyar la espalda en la puerta, me delice en ella y quedé sentada en el piso por varios minutos, me quedé viendo en suelo intentando procesar todo lo que había ocurrido, no sentía más que dolor en el pecho, un nudo en la garganta. Pero de la nada empecé a sentir como las lágrimas empezaban a caer, mi cuerpo comenzó a temblar y el aire me comenzaba a faltar, y es que no podía asimilar todo lo que había hecho.