IMPOSSIBLE//Jeon Jungkook [Completa]

01

Yo era la chica que reía más alto en mi salón, la que más amigos tenía, la que destacaba en todo. Pero cuando me envolvía el oscuro velo de la noche en el balcón de mi habitación, el sentimiento de ser miserable despertaba. Así de fácil, así de simple. Todo se debía que cada día que pasaba, cada mes y cada año, era una oportunidad perdida para decirle a “mi mejor amigo” como me sentía.

Me refiero a que todas las personas están equivocadas cuando piensas que mañana es un día más, en realidad, mañana es un día menos.

Un día menos…

¿Por qué era tan difícil decirle cara a cara a Jungkook lo que sentía? No sé ni para que pregunto si bien conozco la respuesta. Él no sentía lo mismo que yo. Decirle lo que siento sería como poner un punto final en una oración.

El sonido del tono predeterminado que tenía al contacto de Jungkook, arrolló mis pensamientos, devolviéndome a la realidad. Era un sms de él.

Kookito♡

Podría ir tu casa ahora?
Tengo que hablar de algo muy importante contigo.√√

Cerecita♡

Claro que sí.
Estoy sola en casa.
Te espero.√√

Kookito♡

Genial. Estaré allá en menos de media hora.√√

Hay un dicho que dice que uno mismo se rompe el corazón por hacerse falsas ilusiones ¿Pero cómo alguien enamorado podría controlar sus sentimientos que toman el control hasta de su mente? Si fuera así de fácil, yo definitivamente me hubiera deshenamorado de mi mejor amigo hace años.

Pero es que cuando lo tengo frente a frente a mí, sentado a mi lado, y con esos hermosos ojos que parecen de un tierno conejito mirándome solamente a mí, me vuelvo a enamorar.

- ¿Qué era lo que querías hablarme? – Inquiero.

- Iré directo al grano… – Suspira con frustración y veo como la ansiedad devora su faz – Mi padre finalmente me ha ido preso y me he quedado solo... – Su voz se quiebra y yo ya no puedo escucharlo más de esa manera tan... Rota.

Lo abrazó mientras envuelvo mis brazos alrededor de su espalda, le acarició el cabello.
Él sollozando me sigue la muestra de afecto, enterrando su cabeza en el hueco de mi cuello y despertando aún más esos sentimientos imposibles.

Jungkook no tiene una linda historia que yo pueda narrar. Sé que desde que era un pequeño tuvo una infancia bastante dura con un padre ladrón y una madre fallecida cuando le dio a luz. Cuando lo conocí recuerdo como la mala influencia de su padre estaba sobre él y lo obligaba a robar.
Sin embargo, gracias a mi ayuda logró ponerle cara a su padre y dejar ese mundillo que ni le gustaba.

Tal vez sea esa la razón de porque me volví su mejor amiga...
La verdad es que desde que nuestros mundos chocaron hemos estado él uno para él otro, aunque este mal que yo lo diga, ya que yo soy la que mayormente está para él. En realidad no tengo ningún problema salvo los sentimientos por él. Y es que hablo de que vivo sola en Corea del Sur, es porque yo misma lo decidí y mis adorados padres japoneses no se opusieron a mis deseos. Que de hecho, la razón por la que no estoy viviendo en la lujosa casa de mis padres es debido a Jungkook. No creo poder sobrevivir estando muy lejos de él. Y de sobra sé que él podría mucho menos sin mí.

Sí, sé que suena muy perturbador la forma en que he puesto a este chico como mi soporte emocional, pero desde que decidí mi futuro junto a él no he pensado en otro que no esté él.

- No seas tonto, me tienes a mí. Yo jamás te dejaré solo.

Solo en un tiempo futuro me di cuenta del grave error que cometí diciéndole eso…

Esa noche terminamos durmiendo juntos en el sofá. Yo terminé dormida solo después que el chico terminara de llorar gracias al sueño. Porque tener a Jungkook durmiendo en mis brazos era una imagen que nunca me perdería. Parecía un tierno niño mientras fruncía el ceño y puchereaba inconscientemente. Era tan tierno que no pude evitar pellizcarle su naricita, acariciarle el cabello y besarle la frente ¿Por qué sé que lo quiero tanto? Porque sabiendo que aunque no me atraparía robándole un beso en los labios, le respetaba su condición y no me atrevía a hacerle algo como eso.

Ay, Jeon Jungkook. Sí sigues apareciendo así a mi vida. Tan roto. Tan lastimado. Sé que yo terminaré rompiéndome a pedazos solo para entregártelos y armarte ¿La razón? Porque te amo como una estúpida.