06

7 6 0
                                    

En la soledad del estadio escolar me hallaba sentada en las vacías gradas. Era demasiado temprano y los chicos del equipo de vóleibol no se encontraban a estas horas de la mañana. De hecho, nadie se pasaba por aquí a estas horas. Por esa razón me gustaba estar aquí. Es el lugar perfecto para meditar las cosas de la vida.
Mirar los balones vacíos tirados por el suelo hace pensar en los fantasmas del pasado. La gran mayoría de luces apagas y solo con algunas prendidas, causa una iluminación débil, otorgando aires desoladores. El ensordecedor silencio es casi martirioso. Aun así, me gusta este luctuoso ambiente.

Solté un suspiro. Inmediatamente el blanco vaho se vio recorrer mi alrededor a causa del frio.
Me abrace a mí misma luego de arreglar la bufanda en mi cuello. Y terminé sollozando…

Liberé las últimas crudas lágrimas a causa de la decisión que había tomado. ¿Qué decisión? La de ayudar a la persona que quiero a estar con otra.
Después de esto ya no cabía duda de lo depravada que soy conmigo misma...

Está era la clara muestra de mi auto-despreciaron.

Salí del lugar con pasos cortos hasta mi aula. En el camino mi mirada se mantuvo en el suelo de la institución. No quería encontrarme a nadie exceptuando a Jungkook. Así que mantuve mi cometido hasta llegar.

Kooki estaba súper dormido sobre su pupitre. Tenía la cabeza apoyada entre sus brazos enlazados, vestía el uniforme escolar por debajo de un abrigo y su larga melena ocultaba toda su faz.
Me senté a su lado y con cuidado de no despertarlo le quité algunos mechones de cabello que se encontraban en su rostro. ¿Ya he mencionado lo mucho que me gusta verlo dormir? Pues lo vuelvo a repetir. ¡Me encanta ver a Jungkook dormir!

- Sakura... – Gruñó con voz adormilada mientras abría los ojos.

- Adivino – Sonreí mientras pellizcaba su naricita – ¿Turno nocturno?

- De milagro estudié para química con la de clientes que hubo anoche.

- Eso es mucho estrés, Kooki. ¿Qué te parece esta tarde vamos a despejar la mente en un parque?

- ¡Me parece genial! – Se nos unió Tae, erigiéndose frente de nosotros.

- Nadie te invitó – Repliqué al más viejo.

- Eres muy cruel, Sakura-Chan – Tae lloriqueo sentándose sobre nuestra mesa y eso trajo consigo que Jungkook se enderezará – Pareces un horrible panda, Jungkook.

- Cállate, cabeza de braquiosáurio – Gruñó el otro masculino mientras tallaba sus ojos.

Solté una carcajada limpia viendo la cara ofendida de Taehyung. Yo siempre le digo que parece un dinosaurio, pero era la primera vez que Jungkook le llama así. Por supuesto, al decirlo alguien tan maduro como Kook lo hacía ver mucho más divertido que una infantilona como yo.

- ¡Ey! – Replicó el ultrajado – Por lo menos yo sé que seguiré teniendo una vida divertida mientras os incordio las vuestras. ¡Me volveré su dinosaurio de mascota después de la boda!

- ¿Nuestra boda? – Kook renegó con la cabeza – Deja de decir estupideces, Tae. Sabes que Minhyun es muy celosa y ya llevamos una semana de relación. Podrías alimentar sus celos si lo escucha. De por sí sola cree que Sakura siente algo por mí. Es una estupidez. No lo menciones más.

¿Una estupidez?
¿Tengo que decir que mi ánimo decayó fugazmente después de escuchar eso?

- Estúpida es tu novia – Le reprendió él de cabello marrón – ¿Cómo se le ocurre pedirte que no le hables más a Sakura? Esa mujer es una víbora.

Espera ¿¡Qué!? ¿¡Ella le dijo eso a Jungkook!?

- Tae – Riñó Kook.

- ¿Ella dijo eso? – Inquirí estupefacta – ¿Te prohibió acercarte a mí?

IMPOSSIBLE//Jeon Jungkook [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora