02

15 7 2
                                    

No sé trata de conquistar a miles de personas, sino de conquistar mil veces a la misma persona.

Eso lo tenía bien claro. Pero sabía que el maquillaje y el perfume que me colocara no iban a enamorar a Jungkook ¿Entonces, por qué no hablar de amor con él?

Uno de los trucos de amor más acertados es insinuar “ingenuamente” que estás enamorado de esa persona. Sí, sé que parece tonto, pero es psicología.  Y la psicología es psicología.

¿Qué es para ustedes darle un concejo de amor a la persona de que estás enamorada? No sé ustedes pero cuando el tema simplemente llegó a nuestras bocas y comencé a platicar de ello con Jungkook… Me ilusioné demasiado de solo imaginarme a Jungkook junto a mí.

- Entonces ¿Por qué no te enamoras? – Indagué.

- Sabes que no tengo tiempo para ello, cerecita. Tengo que estudiar mucho para poder salir adelante – Contestó mientras caminaba a la preparatoria con las manos entrelazadas conmigo.

Y no dudaba de que Jungkook se esforzara demasiado en sus estudios. Él iba a terminar este último año de preparatoria con el índice más alto al igual que todos los años anteriores, iba a ser el estudiante con el nivel académico más altos de todos. Pero tenía ilusión que me dedicara un poco más de tiempo de una manera más cariñosa que de “amiga”. ¿Qué chica no lo hubiera querido en mi lugar?

El día que nos acompaña estaba bien nublado. El cristalino azul que mayormente reinaba en la bóveda celeste de Corea, ahora era gris melancólico. Los insuficientes rayos del sol irradian sobre nosotros y todo lo que nos rodea. Sin embargo, no sentía ni un calor. El estado del clima era bastante acorde al otoño y las vísperas de invierno. Me encantaba el invierno. Es mi estación favorita. Principalmente la parte de los copos de nieve ¡Ay, los copos de nieve! Que hermosura natural.

- Pero Kookito, el amor es importante. Debes de enamorarte de alguien. El amor te ayudará a ser feliz. Te lo aseguro.

- ¿Para qué necesito un amor si te tengo a ti? – Acotó con una sonrisa tímida mientras volteaba a verme.

Mi corazón se aceleró tanto que creo que en cualquier momento se me iba a salir del pecho. El rostro me ardió y una sonrisa tonta se formó en mi cara.

- Kooki-

- Ya sé que dirás que eres mi amiga y que no es lo mismo. Pero me da igual. Eres lo más importante que tengo y no me importa tener a otra a la que amar. Porque tú me amas lo suficiente que no me amará más ninguna… hasta podrías cercar el océano por mí ¿No?

Y valla que tenía razón.
Solo que Jungkook no sabía hasta qué punto.

- ¿En serio? ¿¡El océano!? ¡Me estas exigiendo demasiado! – Reñí pegándole un golpecito en el hombro con mi misma extremidad.

- Yo sí lo haría por ti – Expreso junto a un encogimiento de hombros.

Tun. Tun. ¡Tun! Ese era mi órgano palpitante dando un vuelco a todo mi pecho.

- ¿En serio lo harías por mí? – Inquirí mientras me mordía el labio inferior para no sonreír como una boba enamorada.

- Claro que sí.

Nuestra conversación fue terminada por su mejor amigo que nos empujó a ambos, separando nuestras manos enlazadas  y colocándose en el medio de ambos. ¿Por qué este chico siempre arruinaba estos momentos tan románticos? Ash, es hastioso.

- ¡Hellooo! – Y siempre con esa energía tan extremadamente ¿potente?  Ni sé cómo llamar a alguien tan enérgico como él - ¿Qué cuentan, mis lindas notas musicales?

- Ya sabes lo que pasó con su padre Tae. Es estúpido que le preguntes eso – Reñí.

- ¡Ahí tenemos a Sakurita, defendiendo a su Kookito con garras y dientes! – Satirizó él de cabello marrón. 

- Sakurita te va a marcar sus cinco garras en la cara si vuelvas a llamarme así.

Ante mi amenaza también eleve mi fina manicura de uñas con colores diferentes para así “intimidarlo”, cosa que no conseguí ni de cerca pues Taehyung comenzó a reír a carcajadas potentes.

-  Ríes como un dinosaurio – Le solté ya molesta por su risa a mi persona.

- Los dinosaurios no ríen, dah.

- Me da igual, dah.

- Ya paren de pelear.

Nos mostraba la lengua conjuntamente hasta que Jungkook nos puso una mano a cada uno en la frente y nos separó. Acusamos al uno al otro a la vez mientras nos apuntábamos con los índices.

- ¡Empezó él/ella!

Un suspiró que soltó Jungkook y yo ya me quería desmayar porque no creía que existiera alguien pudiera suspirar así.

Los tres caminamos rumbo a nuestra aula mientras que Taehyung y yo saludábamos a todos como  “Los populares” que somos. Jungkook, aparte de ser el amigo nerd de dos populares solamente revisaba su teléfono. Su rostro parecía un poco angustiado y sus lindos ojitos parecían apagados… Dolor que no pasó desapercibido a mi persona ¿Cómo era posible que una persona pudiera estar constantemente atenta al dolor de otra? ¿Será normal cuando quieres a alguien? ¿Por qué yo soy así?

Al entrar al aula me sorprendió que Jungkook con todo lo aplicado que era se encontraba mirando su móvil con desespero. Así que cuando las clases terminaron enlace mi codo con el suyo y evadiendo a Tae nos dirigimos envuelta a un restaurante costoso.

- Sakura sabes que no tengo dinero para esto – Soltó apenado mirando el local.

La decoración del local era lo suficiente refinada que dudaba grandemente que algún artista ya hubiera entrado aquí sin dejar una firma y una recomendación. Portaba paredes de marrón oscuro y techo negro. Las luces iban a un tono moderado que le daba un aura intrigante y sofisticada. Y, en el fondo y al centro había una pista en donde se encontraba tocando un pianista experto. Los dedos del muchacho eran grandemente agiles mientras acariciaba las letras y dejaba escapar una melodía romántica.

- No importa. Yo invito – Intenté guiarlo hasta una mesa vacía pero se resistió.

- Ese es el problema, Sakura. Tú siempre invitas, siempre pagas y siempre me das de comer como si yo fuera un simple niño que no puede pagarse algo por su cuenta.

- Jungkook…

Lo miré dolida ¿Así lo hacía sentir? No tenía idea de ello. Era increíble como intentando hacerlo feliz solo conseguí hacerle sentir peor. Jungkook aparentaba tener un mal día y justo ahora yo se lo aumentaba.

- Sé que tienes las mejores intenciones, cerecita, pero vasta de seguir consintiéndome. Te debo unas cuantas, y un pobretón como yo nunca será capaz de devolverte nada. Ni un céntimo. Eso me frustra un poco.

- Lo siento. Solo quería levantarte los ánimos. Te he visto todo el día con cara larga sin apartar la vista del celular. Creí que esto ayudaría.  

- Y por esa razón no me puedo enfadar contigo.

Tomó mi barbilla e hizo que lo mirara.
Cuando sus lindos ojitos me miran con esa dulzura que los definen, me sentí expuesta ¿Acaso se necesita palabras para expresar sentimientos? Nunca he necesitado las palabras gracias a él. La pureza de sus orbes es lo suficiente potentes para enamorarme una y otra vez.

- Déjame cocinar para ti.

Asentí ¿Cómo podía negarme a él?

IMPOSSIBLE//Jeon Jungkook [Completa]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora