Yeonjun se sentía al límite, si no lo hacía ahora iba a explotar.
― Mamá, cállate ―su madre había estado lanzando comentarios homofóbicos toda la cena, Yeonjun no podía más.
― ¡Yeonjun!
― ¿Siquiera oyes lo que dices? Eres católica y hablas de otras personas deseando que mueran y dejen de existir, eso es repulsivo, ser gay no tiene nada de malo y me importa un carajo lo que pienses, eso es lo que yo creo.
― Yo sabía que esos chicos eran una mala influencia para ti.
― Pensaba eso antes de conocerlos y ya no les hablo, así que no, no lo son, pero estoy harto de que siempre digas cosas como esa, nunca piensas en a quien puedes lastimar y no te importa, ¿por qué? ¿Acaso no merecen respeto?
― ¿Por qué te comportas así? Esa gente está enferma y no quiero que los defiendas, si fuera por mí no existirían.
― ¡Mamá! ¡Yo soy como esa gente! Estoy enfermo seguramente, pero no porque me guste un chico, estoy enfermo porque no dejas de decir que merecería morir, tu propio hijo es así y todo este tiempo no he dudado en que me matarías si fuera por ti.
― Eres gay.
― No, pero.
― ¡Cállate!
― No, no me callaré otra vez, no dejaré que hables así de gente como yo, no dejaré que sigas sin haberte dicho algo.
― Sube a tu habitación, iré a verte enseguida.
Yeonjun subió, tenía miedo, pero ya no le importaba.
Su madre llegó unos minutos después, tenía el cinturón de su tío y lo golpeó hasta que Yeonjun gritó de dolor.
― Sí, esto es lo que te mereces.
― Hace unos días tuve sexo con un chico, no puedes hacer nada al respecto, mátame a golpes si quieres, no te sentirás mejor o tal vez sí, ya no lo sé, pero yo no me sentiré peor, creéme, nunca me he sentido mejor en toda mi vida, no sabes lo que se siente, hacerlo con alguien a quien amas, amar a alguien y que ese alguien te ame de vuelta, es lo mejor del mundo y ya no me importa, mamá, ya no me importas.
Su madre volvió a golpearlo, pero Yeonjun no le dio el gusto de verlo llorar o quejarse, no lo vería suplicar, no lo había educado para ser débil.
― Duérmete, mañana tienes escuela y después iremos con el sacerdote.
― Ok mami.
Yeonjun se limpió un poco y se quedó dormido, al día siguiente se levantó temprano y fue obligado a tomar una ducha en agua fría.
― Mamá, el demonio no saldrá de mi cuerpo así.
Yeonjun se estaba burlando de su madre, se sentía bien hacerlo.
Fue al colegio y siguió el día como normalmente lo haría, hasta que se hartó.
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Laugh = Mad + Sad | soojun
FanfictionEsta es la historia de dos amantes, dos almas enamoradas bailando al compas de las estrellas, dos muchachos de mundos completamente diferentes. Esta también es la historia de como una religión, una creencia, un culto o cualquier cosa similar puede...